Los ahora divorciados Kim Seokjin y Kim Taehyung serán los padrinos de la boda de sus mejores amigos.
-Mira pedazo de mierda, hago esto por Jimin.
-Y yo lo hago por Jungkook, queridísimo Taehyung
-Perfecto, no tenemos porque hablarnos, ni fingir.
-L...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La familia de Jimin y Jungkook habían ido a cenar afuera para así dejar a los novios un último ensayo. En los últimos días con tantas decoraciónes aquí y allá, Jimin no había dejado que nadie diera un vistazo a dónde sería la boda. Aquel especie de vivero estaba decorado hermosamente con unos últimos detalles que faltaban.
—Llegaron a tiempo —decía Jungkook con una sonrisa más relajada.
Taehyung iba a encontrarse con Jimin que estaba retocando unos últimos detalles mientras estaban a la espera del padre.
—Te ves más relajado —soltaba Seokjin al pelinegro.
—Llamaron de la tienda de novios y novias, podrá arreglar mi pantalón —decía sonriendo dulcemente con sus dientitos similares a los de un conejo.
—Genial, mañana temprano iré por él —afirmaba Seokjin.
Un sonrisa débil se dibujaba en su rostro a ver a Taehyung a la distancia.
—¿Cómo va todo con tu esposo? —soltaba Jungkook.
La piel de Seokjin se erizaba.
—Kook
—Bueno, te conocí casado. No me acostumbraba a llamarte divorciado y ahora ustedes están...Intentándolo de nuevo —rascaba su nuca—. Como si las cosas volvieran a ser como antes.
Seokjin suspiraba.
—Créeme que nada es como antes
—¿Eso es bueno o malo? —preguntaba Jungkook.
—Taehyung está dando pasos de bebé conmigo y yo... —otra exhalación frustrante—. Tengo que ir más despacio.
Una palma grande presionaba su hombro.
—Si llegaron hasta aquí encontrarán su equilibrio —decía el pelinegro.
Seokjin asentía sin siquiera estar seguro de si eso pasaría o no.
Por su lado Taehyung observaba a Jimin hacer su trabajo meticulosamente con algunas flores.
—Eso está perfecto ¿Qué se supone que estás haciendo? —preguntaba ladeando su cabeza.
Jimin resoplaba—. Aquel lado está bien, este estaba chueco —decía acomodando una flor en otra "posición".
—Lo que tu digas, Wedding Planner.
—¿La leíste? —preguntaba Jimin de la nada.
—¿Eh?
—La carta de Baekhyun ¿La leíste? —repetía.
Taehyung se acercaba más para ver de cerca a Jimin y luego suspiraba.
—Si lo hice —respondía—. Pero no lo sé. La volveré a leer