Veintinueve

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SeokJin había tenido unas 96 horas bien movidas desde que había vuelto a su rutina laboral

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SeokJin había tenido unas 96 horas bien movidas desde que había vuelto a su rutina laboral. Había menos personal porque habían salido algunos de vacaciones, habían dos chefs más aparte de él, uno también salía de la ciudad por lo que le dejaba bastante trabajo al castaño y al otro. La primer cita con Taehyung había sido en parte buena, habían podido salvarla después de todo, aunque el estado de ánimo de Taehyung había sido una barrera para él.

Tenía que tratar con sumo cuidado al chico que, venía emocionalmente pisoteado. Primero toda la tensión entre ellos en pleno preparativo de boda ajena, ahora volver a la realidad para ponerse al día y volver a enamorarse el uno del otro. Ciertamente, nunca habían dejado de amarse, solo estaban resignados y Seokjin muy confundido intentando ser feliz en los brazos de alguien más.

Alguien más que todavía no respondía sus llamados, había intentando llamarlo al teléfono fijo porque aún seguía bloqueado su teléfono celular y eso le impedía contactar a Baek de forma más directa. No había vuelto a verlo porque claramente estaba siendo bien explotado en su empleo. Pero Seokjin deseaba poder tener esa charla y ese cierre.

Era lo mínimo que podía hacer por Baekhyun.

Con respecto a Taehyung, el castaño se encargaba de enviar mensajes y llamarlo, siempre había sido atento como pareja. SeokJin simplemente era naturalmente dedicado y siendo Taehyung el tipo al otro lado de la línea, realmente se estaba esmerando en mantener toda aquella aventura que los mensajes y llamados son al principio, en una nueva relación.

Porque necesitaba mantener esa mentalidad, una nueva relación, un nuevo Seokjin con-definitivamente-un nuevo Taehyung. Cada mañana, en cada descanso laboral y cada que volvía del trabajo Seokjin enviaba un mensaje, por más simple que fuera él estaba siendo como siempre lo era en sus relaciones. Un novio atento y meloso, algo que era mucho más fácil de desarrollar a la distancia porque en persona, él seguía pidiendo permiso hasta para respirar cerca del azabache.

Por otro lado, las respuestas tardaban en llegar. A veces Taehyung no era muy expresivo y se incomodaba bastante en los llamados telefónicos. Eso preocupaba un poco a SeokJin, pero estaba seguro que no dejaría que lo desanimara. Entendía el proceso que Taehyung estaba teniendo. No solo se trataba de intentar nuevamente con quién ya había tenido un final no muy feliz, sino que también su cabeza estaba en el trabajo, en los preparativos y en tener que esperar simplemente por el fin del hombre que le había cedido prácticamente todo.

Si, Taehyung está teniendo demasíado.

Y Seokjin no deseaba tampoco abrumarlo, quería hacerle saber que estaba ahí para él. Aunque aún no le había expresado que todavía no había hablado con Baekhyun. Algo que el azabache le había pedido hacer cuánto antes, pero todavía no encontraba el tiempo correcto y eso le preocupaba.

Taehyung por su parte era una máquina, haciendo todo de memoria y casi por inercia. Visitando cada que podía el señor Hiroshi, inclusive más de una vez al día. Aguardando por ese momento culmine que parecía tardarse y no sabía si era bueno o malo, porque la llegada del fin era inevitable. Cada día que pasaba tenía miedo de recibir un llamado de sus enfermeras personales diciéndole que el hombre ya había partido. También albergaba cierto miedo cada vez que entraba a la casa y temía encontrarlo muerto y no dormido.

ALL OVER AGAIN: JinTae × TaeJin [Cmpt✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora