El AROMA A DESESPERACIÓN [En Proceso]

Capítulo 4 // Will es mujer.

Las sombras revelaron a una mujer de unos cuarenta años. Estaba vestida con unos pantalones negros y calzaba unas botas de cuero, usaba un cinturón y una playera de manga larga verde, sus ojos eran del mismo color. Era rubia y bonita. Me sentí intimidada.

-No esperaba que fueras una mujer... -dije. Genial Audrey, que gran primera impresión.

-¿Porqué no? -preguntó ella.

-Bueno... Creí que Will era diminutivo de William.

-No, es de Willda. Pero no me gusta Willda, dime Will.

Era un tema inusual. Parpadee confundida.

-Bueno, eso no es importante -comentó encogiéndose de hombros.

-Me dijeron que tenías respuestas, quiero saber de mi hermana -le dije intentando que mi voz sonara firme.

-Bien, eres determinada. Me agrada.

-¿Sabes dónde está mi hermana? -presioné. Al parecer nadie quería responder aquí.

-Todo a su tiempo, debo contarte algo para que lo entiendas mejor. -Me rodeó y puso una mano en mi hombro-. Necesito que entres a la cabaña conmigo, tendremos una junta. Ahí se te contará todo.

-Llevan diciéndome todo el día que pronto voy a tener respuestas y nadie me dice nada. -reclamé apartándome de ella.

-Ten un poco más de paciencia, por favor. Voy a llamar a Corvina, te espero dentro.

Se fue y yo me quedé sola, Nolan y Warrick se habían ido con los niños de hace un rato. Estuve unos segundo pensando si era sensato quedarme. No es como que fuera muy sensato meterse a un caminito mágico con dos ladrones.

Al final, entré a la cabaña y vi que Will ya estaba sentada alrededor de una mesa de madera. Había una chica a su lado y al otro estaba Nolan quien me sonrió. Esta vez me permití observarlo mejor, su cabello negro y lacio contrastaba con su piel clara, estaba vestido simple, pantalón negro y una camisa de manga larga azul obscuro. Tenía un cinturón a la cadera con un saquito y una daga. Era más guapo de lo que llegaría a admitir.

En ese pequeño grupo, resaltaba la chica, era joven pero mayor que yo. Lo primero que noté fue su sombrero negro sobre la cabeza, puntiagudo y con hojas en él. Había escuchado que las brujas también vivían en el bosque ¿Era una de ellas? Tenía grandes ojos negros y una mata de rizos interminable. Era morena y vestía extravagante, usaba dos pendientes en forma de hoja dorados y un collar a juego. Vi que tenía un tatuaje de cuervo en el brazo. Calzaba botines dorados con un pantalón y blusa sin manga negros también. Portaba una tela a modo de suéter, transparente y de manga larga. Se movía con el viento y los destellos dorados junto al bordado de hojas en el le daban una aire místico.

-Bueno Audrey, te presento a Corvina -dijo Willda.

Corvina me saludó con la mano y tomó asiento al igual que Nolan.

-Chicos, ella tiene dudas y no podemos hacerla esperar más.

-Mejor no la hagan enojar porque ataca... -murmuró Nolan a la par que subía un caldero con algo líquido a la mesa.

-Nolan, esto es serio -lo regañó la morena-. Entiendo que todo está siendo confuso para ti, así que vamos a empezar -me dijo mientras se paraba. De entre su cinturón dorado sacó una raíz y la echó dentro, comenzó a hervir y ella siguió metiéndole hierbas.

-Hace algunos meses, en nuestro querido reino -comenzó Will-. Se celebró la coronación de la heredera al trono, Orlaith.

El humo que salía del caldero tomó forma en una joven a la cuál le ponían una corona.