Capítulo 14

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Al amanecer, el cielo nos mostró sus bellos colores, lo cual intérprete como un buen presagio... ilusa, no sabía lo que me esperaba.

El camino que teníamos que seguir era terroso, y estaba lleno de rocas que hacían la marcha algo más difícil. Abundaba un aroma a humedad con flores y las hojas de los árboles al tocarse, emitían un curioso siseo.

Al inicio de nuestra aventura toqué el tema de la magia, me intrigaba conocer aún más. Corvina me explicó lo que tenía que saber mientras los chicos observaban el mapa.

—No todos la conocen, saben de las leyendas y mitos, pero no tienen la seguridad. Sólo los que tengan contacto directo o algunos que por suerte, la hayan visto... —ella me lanzó una mirada llena de intención—, saben que es real.

—Entonces, si alguien que no nació con la marca lo intentara ¿sería magia negra?

No es que yo quisiera meterme en esas cosas, le tenía un gran respeto y hasta cierto punto temor a todo ello, si decidiera ponerme a hacer menjurjes es muy probable que incendie el campamento entero. No, gracias. Además, no creí que le hiciera gracia a la magia que tratara de jugar con ella sin haber sido invitada.

—Así es. La marca varía en el color y la forma, pero siempre es definida, no como una marca de nacimiento. —ella me mostró lo que al conocerla creí era un tatuaje.

Pude verlo mejor, era hermoso, no parecía tener bordes o alguna línea de más o de menos, tenía la inconfundible figura de un cuervo, me pregunté la razón y ella pareció leerme la mente.

—Me gusta creer que esa fuerza ya sabía lo que sucedería conmigo. Cuando anduve errante por el bosque mi única compañía eran los cuervos, les tomé bastante aprecio por esa simpleza, graznaban como dándome ánimos para seguir.

—No es una simpleza, es importante para ti, creo que es lindo.

Ella me sonrió como la primera vez que le conocí y sentí que ya tenía una amiga.

—Por otra parte, la magia se puede extraer de la naturaleza o los elementos.

Pensé en la primera vez que la vi usando el caldero con humo, la fascinación que experimenté al ver como las figuras se movían y más tarde mi admiración hacia ella.

—¿Como las pócimas que utilizas?

—Sí, son mezclas de varias plantas, ramas —acarició una de las hojas que siempre llevaba entre el cinturón—...en ocasiones utilizo metales o extractos minerales. Todo depende del tipo de poción que se quiera hacer.

—Podrías, por ejemplo, ¿hacer una de olvido?

—La verdad es que no, muchas de las cosas así ya se han intentado, pero al parecer, no son permitidas. Se puede matar a alguien, sin embargo, no hay mucha magia en ello, solo sería mezclar  veneno. En términos generales, la magia no se presta para obligar a otros; ni a enamorarse, ni a implantar recuerdos o dar poderes sobrenaturales, cosas de ese estilo... al menos, la magia que yo utilizo.

"Que yo utilizo" me pregunté si habría otro tipo de magia. Ella observó mi confusión.

—También existen los hechiceros, pero son pocas las veces que ellos comparten sus experiencias en los registros que leí, se les conoce por ser más reservados.

—¿Nunca has conocido a uno?

Ella volteó a ver la copa de los árboles, como si estuviera pensando en un recuerdo muy lejano. Luego frunció el ceño con gesto divertido y me contestó.

—Sí, una vez, cuando era más chica. Pero algo extraño, luego te contaré de ello.

Esperé unos segundos a que prosiguiera con el tema, pero al ver que ya habíamos terminado volteé a ver a Warrick en un intento por integrar la conversación.

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2022 ⏰

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El AROMA A DESESPERACIÓN [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora