Capítulo 12

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Eso hizo que abriera la puerta de golpe, interrumpiendo la conversación. Lo hice sin pensar, y cuando tuve a los tres de frente me quedé sin palabras . Sentí el rubor cubrirme la cara.

—¿Qué haces aquí? —susurró Nolan—. No deberías... —se interrumpió y prosiguió con un tono bastante fingido—. Quería contarte sobre algo, ¿Qué te parece si salimos a caminar?

Will parecía en otro mundo, viéndome con la boca entre abierta, todavía con notas en la mano.

—¿De qué estaban hablando?

—Cosas aburridas de planeación —dijo Corvina guardando la calma.

—Escuché mi nombre, algo de que tengo derecho a saber.

Al parecer Nolan y Corvina iban a dar otra excusa, pero Will salió de su ensoñación y los interrumpió.

—Pasa —exhaló—, hay cosas que deben aclararse. —La puerta de atrás de mí dio un extraño chirrido al cerrarse.

.....

Observé a mi alrededor, las libretas y libros que habían estado antes en las estanterías de los lados, se encontraban ahora por la mesa, desperdigados sin orden, con papelitos encima. Willda parecía renuente a hablar primero y Nolan estaba haciendo un pequeño puchero.

—La anciana que encontraste no era una anciana común, ella es una antigua adivina, muy poderosa.

Vaya sí que Corvina iba directa al grano.

—Ya había estado aquí anteriormente —ahora Will había conseguido serenarse, no captaba qué le pasaba—. En los inicios del campamento ella nos recitó esa profecía y hemos estado estudiándola desde entonces, la mayoría de nuestros integrantes conocen esto.

Abrí mucho los ojos, así que no estaba errada, había escuchado una profecía. En el tiempo que llevaba en contacto con la magia había aprendido a esperar de todo, pero no se me había ocurrido lo que escuchaba en esos momentos. Puse toda mi atención, tenía la esperanza de que esto se aclararía y podría superar mi sorpresa.

—Es una anciana bastante entrometida —dijo Nolan jugando—, pero al menos nos dio una pista.

—Creemos que logramos descifrar a qué se refiere —Will señaló todos los libros— y tiene que ver con cómo salvarlas —comentó.

—Habla de las hojas que se caen en invierno —dijo Corvina. Inmediatamente comencé a maquinar lo que había escuchado—, cada muerte de luna es una noche y treinta noches se refiere a un mes. Después del invierno, justo a un mes, el rey comenzó a llevarse a las jóvenes, a eso se refiere con que el reino lloraría pero no sería escuchado.

—Al parecer, hay un grupo de personas que son necesarias para que la profecía se cumpla, hay algunas partes que no están del todo claras —dijo Will aún de pie.

—Pero te diremos las que sabemos. El fuego para derretir la plata habla de una chica que tenía el don de invocar el fuego, debemos encontrarla. Se hablaba de ella en otro reino. —Corvina estaba convencida de lo que decía, cosa que ayudó a que creyera un poco más.

—Al igual, Nolan aparece en la profecía: la sombra que un día se maldijo —comentó La Jefa.

—Bueno, al ser un ladrón me muevo en las sombras —Él entrecerró los ojos intentando ser misterioso—, y no soy muy bendecidos por otros, pero en mi última visita mis padres me bendijeron con la esperanza de que ayudara al rescate.

Corvina asintió en plan «eso es justo lo que debía de pasar»

—La fuerza de la roca —Corvina me mostró un libro con la ilustración de una montaña—, creemos que habla de la leyenda de los gigantes de piedra gris que habitaban por aquí.

El AROMA A DESESPERACIÓN [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora