Capitulo 11

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En cuanto pude incorporarme un relámpago rubio pasó corriendo la habitación hasta llegar a mí, en un segundo ya estaba haciendo atiborrada de preguntas por Will.

—¿Te encuentras bien? ¿Qué te pasó? ¿Te duele algo?

Murmuré una respuesta afirmativa y recordé lo que había pasado justo antes de desmayarme. Solté una risita ¡Había hablado con Eira! Bueno, quizá no había sido una conversación en todo el sentido de la palabra, pero era más de lo que podría haber esperado.

—El mensaje... ¡Funcionó! —exclamé, aún me costaba asimilarlo.

—En un momento nos hablas de eso, debes descansar —puntualizó Will.

—Tranquila —Corvina apoyó la mano en su hombro, señalándome—. Sólo necesita despejarse.

—Estoy bien —dije. Willda soltó un suspiro. Me pareció un lindo gesto de su parte que se preocupase por mí.

—Bueno Audrey, lo mejor será que vayamos a cenar y descansar, ha sido un día largo —dijo Will.

Me prometieron que después de la cena hablaríamos del mensaje y con eso no discutí. Al llegar a la mesa Warrick y Nolan ya estaban sentados con sus respectivos platos.

—Al fin despiertas —comentó él mientras nos acercábamos.

—Sí, fue un pequeño desmayo —giré hacia Corvina—, ¿Eso es normal?

—Bueno, lo he visto pocas veces pero no es nada de qué preocuparse —dijo encogiéndose de hombros.

Asentí y proseguí a comer, los pimientos estaban deliciosos. Comí hasta hartarme. Warrick me estaba viendo con una sonrisa socarrona. No podía negarlo, la comida era deliciosa, yo una glotona y él un gran cocinero.

—Creo que es importante hablar del mensaje ¿Qué te dijo? —comentó Will.

Les relaté lo ocurrido con lujo de detalles. Al mencionar a Sussy, y lo que me había dicho, la mirada de Nolan se alumbró. Cuando pasé a la supuesta ubicación de las chicas casi pude ver a Will sopesando las opciones. El final fue lo más extraño, ni siquiera yo podía terminar de creer que el rey quizá no fuese el culpable. Se encargaba de dar las órdenes, lo más probable había sido que él fuera el responsable, nunca había dudado; pero ahora que mi hermana planteaba esta nueva perspectiva... no sabía que pensar.

Por unos momentos nuestra mesa se quedó en un silencio sepulcral. Sólo podía escuchar el golpeteo de las uñas de Corvina en la mesa. Acordamos irnos a dormir por ese día y discutirlo la mañana siguiente, cuando estuviéramos menos cansados.

.....

Willda se veía decidida mientras caminaba de un lado al otro, exponiendo las ideas y los planes que teníamos. Había aclarado que era importante asegurarnos de la información antes de dar un golpe.

—Hasta ahora —su energía era casi palpable—, el plan más seguro es que Joshua compruebe que en las plantas bajas está restringido el acceso o en un buen caso, le dejen pasar, así confirmaremos donde las tienen.

Joshua estaba sentado a mi lado, muy atento al tema.

—No creo que sea difícil, los guardias me conocen así que sólo debo decir unas cuantas mentiras creíbles.

Me pareció muy extraño que los guardias le conocieran y aún así él estuviera en la rebelión, era bastante arriesgado. El pareció leerme la mente.

—Corrígeme si me equivoco —me pidió—. Creo que nadie te ha puesto al tanto de la situación. Básicamente tengo el título de noble —en vez de alardear de ello, su tono era algo avergonzado—, vine para establecer relaciones diplomáticas con el rey de Kairos.

El AROMA A DESESPERACIÓN [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora