Capítulo 5 // Fantasmas y apodos.

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Ya que Corvina se había ido, me puse a vagar por el campamento. Las personas de ahí me vieron con curiosidad, otras ni me miraron y unas pocas sólo voltearon sin interés.

Me di cuenta que en ese lugar había varias secciones. Un huerto como el de la granja, pero mucho más grande, había una fogata apagada, alrededor tenía unos troncos de asientos. También estaba una construcción con su carreta llena de sacos al lado, seguro el almacén. Hubo otras cosas que no reconocí, como un área circular sin césped con escalones rodeándola.

Caminando me encontré a Nolan, lo saludé.

-Hola, me presento -comenzó-. Soy tu guía oficial del campamento.

-¿Guía?

-No parece que sepas por dónde caminas. Así que pensé en ayudarte.

Nolan y yo caminamos mientras me explicaba algunas cosas sobre el campamento, que la fogata con los troncos servía de área común por la noche y que el almacén estaba justo en frente de esta, no me había equivocado.Cuando nos cansamos un poco de andar por ahí, nos sentamos en el suelo junto a la parte trasera de una cabaña.

-Bueno, ¿Cuál es el plan? ¿cómo vamos a liberarlas?

Nolan arrugó el ceño y bajó la mirada con tristeza.

-Tranquila, debes ser paciente. No podemos apresurarnos.

-Eso significa que todavía no tienen un plan ¿cierto?

-Eh... técnicamente no, pero oye, -dijo medio sonriendo- uno no tiene un plan a la mano para todo.

Entendía a la perfección, pero eso no quitaba que quisiera tener a mi melliza lo más rápido posible. Estuvimos callados unos minutos, observando el edificio que teníamos en frente, hasta que recordé otra duda.

-¡Eh! ¡Tengo unas preguntas para ti!

Nolan se sobresaltó por la ruptura del silencio, pero asintió hacia mí.

-¿Por qué robaron esa vajilla?

-La verdad es que no sabemos bien, Will en ocasiones nos da instrucciones y ya. -vi en sus ojos que no mentía. -Por cierto, lamento lo de la piedra, a Warrick se le pasó la mano.

-Está bien, no pasa nada, entiendo que protegían todo esto -dije alzando un brazo para señalar el lugar-. Hablando de él, ¿Qué fue ese polvo que me sopló?

-¡Ah! Otro truquito de Mamá cuervo, -le mire extrañada por el apodo- es una planta molida que adormece, o algo así.

Ahora entendía porque había caído como saco de patatas.

-¿Tú fuiste el primero en llamarle "Jefa" a Will?

-Sí, supongo que sí. Después se quedó el apodo -ahora fue él quien me veía extrañado.

-¿También fue tuyo lo de "mamá cuervo"? ¿Para Corvina?-dije mientras el asentía.

-Vaya, sí que te gustan los apodos -lo molesté recordando lo de "niña zanahoria"-. ¿Todos tienen uno?

Se lo pensó un momento.

-Creo que sí. -dudó un segundo-. Excepto Warrick. La última vez le llamé Rick. -parecía que iba a reír-. ¡Y me mordió!

Solté una risita. Podía imaginármelo.

-Así que, tú serías "No" -bromeé, pero él sonrió como si estuviera triste-. Ya sabes por No-lan..., está bien si no te gusta. Era un juego -me excusé.

Nolan se había apagado. La chispa en sus ojos apenas estaba ahí

-No es tu culpa. -suspiró-. Sussy me decía así, No. La extraño.

El AROMA A DESESPERACIÓN [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora