Quieres que yo...¿que?

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Draco Malfoy caminaba al gran comedor. Pensaba en lo divertido que había sido molestar a Potter y lamentaba que todo hubiera acabado tan rápido. Sin embargo no se arrepentía, no iba a forzar a la comadreja a continuar. Al menos siempre tendría el recuerdo de Potter llorando como una niñita. Una sonrisa burlona cruzó el rostro del rubio.
-¡Malfoy!- una voz sonó a su espalda. Malfoy reconoció al pelirrojo. "Viene a acabar con esto" pensó el rubio con tristeza.
Una mano lo agarro de la muñeca derecha y lo jalo, haciendo que estuvieran frente a frente.
-Continuaré.- dijo el pelirrojo.
-Lo se, Weasley. Fue divertido y todo pero...- la mente del rubio hizo "click". -Espera...¿que dijiste?-
-Quiero seguir. Con el plan y con el baile y con todo lo demás.-
El rubio llevo (arrastró) al pelirrojo a una habitación vacía.
-¿Enserio?-
El pelirrojo asintió.
-Pero, ¿y Potter? Digo, yo lo odio y se que están peleados por alguna razón pero, creí que eran amigos inseparables. Creí que verlo llorar te detendría.-
Los ojos azules miraron intensamente a los grises.
El rubio perdió el aliento por un momento.
-Debo admitir que verlo llorar fue una sorpresa y si, me afectó algo. Pero no voy a renunciar ahora. Puedo tenerlo todo con ustedes o nada con ellos. Y con respecto a Potter...que se joda.- una sonrisa burlona apareció en el rostro del pelirrojo.






Harry Potter abrió lentamente los ojos. Aún estaban hinchados por el llanto. Después de la actuación del pelirrojo, Harry había corrido a la torre de astronomía y había llorado con desesperación. Algunas horas después llegó Hermione. Le explicó que estaba muy preocupada por su reacción, que esta no tenía nada que ver con la traición de un amigo. Harry no tuvo alternativa, le dijo la verdad a su amiga. Le explicó sus sentimientos y sus problemas. La castaña lo escucho, le sonrió y le dijo:
-Harry, el único que no sabe de esto es Ron.-
Luego lo llevo a la sala común y le ordeno que descansara.
El moreno dejó escapar un suspiro. No podía creer que Ron, su Ron, estuviera con Malfoy.
En ese momento la puerta se abrió y Hermione apareció.
-Hola, Harry.- saludó con cuidado.
-Hola- su voz sonaba áspera.
-¿En que piensas?-
-No se en que momento lo perdí. En que momento ser amigo de Malfoy le pareció mejor que seguir aquí conmigo, contigo, con su familia. No esperaba que me correspondiera pero no creí que me odiara tanto.-
Hermione guardó silencio, sin saber que decir.
-¿Y que piensas hacer?-
Harry lo meditó un momento.
"Si Malfoy quiere guerra, guerra tendrá."
La mirada de Harry se llenó de seguridad.
-Voy a recuperarlo.-











Malfoy tenía un plan. Ahora que sabía que Potter estaba enamorado de Weasley, tenía una ventaja. O dos. Primero, si a Potter le gustaban los chicos el tenía una oportunidad. Y segundo, el tenía a Weasley y por consiguiente, la atención de Potter.
-Ron- llamo al pelirrojo a su lado.
El ojiazul lo miró.
-Tengo una propuesta. ¿El plan era ser parte de mi grupo de amigos, no?-
El pelirrojo asintió.
-Bueno, pues eso ha cambiado. No serás parte del grupo, serás el jefe.- Ron casi se atraganta.
-Y a cambio de este sacrificio, yo seré tu mano derecha en todo momento.- el rubio sonrió.
-De acuerdo.- respondió un muy dudoso Ron.
-¿A que te refieres con mi mano derecha?- preguntó cauteloso.
-Tú serás Draco Malfoy y yo seré Pansy Párkinson.-
Las palabras tardaron un poco en formar sentido dentro de la mente del Weasley, pero cuando lo hicieron no le gustaron nada.
-No. La gente creerá que somos una pareja.-
-Esa es la idea.-
-¡¿Estás demente, Malfoy?!-
El rubio rio.
-No, Weasley. Tú estás ciego. Potter tiene sentimientos hacia ti. Pero tú te niegas a aceptarlos.
Además, no te preocupes. No seré tan empalagoso como Pansy, lo único que pido es que me lleves de la mano y no siempre, solo cuando estemos seguros de que Potter nos ve.-
El pelirrojo estaba a punto de negarse cuando cruzó miradas con Pansy y, la advertencia que está le había dado lo golpeó nuevamente.
-Esta bien.-












Harry caminaba hacia la última clase del día. Era Lunes y estaba preocupado. Nadie había visto a Malfoy ni a Ron en todo el fin de semana.
Giro a la derecha para entrar al pasillo que lo llevaría hacia los invernaderos cuando los vio. Ahí estaban.
Se quedó helado.
Malfoy llevaba ambas bolsas con libros, tanto la suya como la de Ron pero eso era lo de menos.
Ron sujetaba tiernamente la mano del rubio.
Debido a la sorpresa, Harry dejó caer sus cosas.
La pareja levantó la mirada.
El pelirrojo lo ignoro.
El rubio lo miró con burla y un toque de crueldad. Había una frase en esa mirada:
-Lo se todo, Potter.-
Harry palideció. Malfoy lo había deducido. Malfoy sabía.
Sin romper el contacto visual, el rubio articuló una frase:
-Es mío.-
Se dio la vuelta y se fue, llevándose al pelirrojo aún de la mano.
Harry asintió con determinación.
-Ya lo veremos.-










Hola! La maravillosa portada fue gracias a SeleneJuuri Visiten su trabajo, es lo máximo. Bye!

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