Candy Store.

Un verdadero Slytherin.

-¿Pensaste que podías usar mis trucos contra mi, Weasley?-
Cuando el pelirrojo trato de forcejear, Malfoy apretó el agarre, cortándole el flujo de aire.
-Es la segunda vez que me haces ver como un maldito Huffelpuff enamorado. Creo que te estás creyendo la "maldita broma mal echa". Es momento que te enseñe lo que es un jodido Slytherin.- Quito las manos de su cuello. El Weasley dio bocanadas.
Con una mano, Malfoy sujetó las dos muñecas del pelirrojo sobre su cabeza.  Con la otra quitó la capa del traje y comenzó a desabotonar la camisa.
-¿Que demonios haces, Malfoy?- se quejó el pelirrojo con la voz entrecortada.
El aludido lo ignoró.
Metió la pierna derecha entre las piernas del pelirrojo y aplicó presión, haciendo que el pelirrojo soltara un gemido.
En ese momento lo besó. No tenía nada de parecido con el beso que se habían dado antes. Este sabía a odio y a resentimiento. Y era rudo y firme.
Sin embargo, era embriagante. Era seductor.
Cuando terminó de desabotonar la camisa, Malfoy comenzó a acariciar a Ron en el pecho y en la espalda.
Cuando fue momento de tomar aire, Malfoy soltó la espalda de su acompañante y cubrió su boca para evitar cualquier sonido. Luego, sin soltar las muñecas del Gryffindor, comenzó a morder, succionar y lamer el cuello del pelirrojo y no se detuvo hasta que este era tan rojo como su cabello.
Luego volvió a besarlo, recorrió toda su boca con la lengua. Y cuando el pelirrojo trato de corresponder, el rubio lo soltó y dio un paso atrás.

El ojiazul miró al Slytherin con reproche, este respondió con una mirada gélida.
-Ahora sabes lo que se siente.-
-Eres un maldito bastardo egoísta.-  le escupió el pelirrojo al tiempo que daba un paso hacia delante con intenciones de golpearlo. El rubio se adelantó y agarró el cabello del pelirrojo, jalándolo hacia arriba y hacia él.
Volvió a besarlo solo que esta vez el pelirrojo se apartó de inmediato.
-Tienes razón.-
Dicho esto, Malfoy empujó al pelirrojo y le aventó su varita para luego irse a la sala común.