Candy Store.

Un verdadero gryffindor.

Harry Potter llego a la torre y cuando iba a quitarse la capa escucho voces. Escucho el discurso se su amigo sobre estar enamorado y escucho la respuesta de Malfoy. De paso tambien escucho como su corazon se rompia.
Decidio regresar lo mas rapido posible a su sala común.
Corría con toda la fuerza que sus piernas le proporcionaban. Corría. Mientras más aumentaba la velocidad, más aumentaba el dolor.  Las lágrimas comenzaron a nublar su vista. Su aliento comenzaba a abandonar su pecho.
Sin querer, dio una vuelta equivocada. Pero no lo noto.
Cuando creía que se desmayaría por el esfuerzo, chocó con alguien.
-Maldición- Pansy Párkinson se quejó desde el suelo, mientras se incorporaba.
Harry había caído de cara contra el suelo, sus lentes se habían roto y la capa yacía en algún lugar desconocido.
No trato de levantarse. Continuó llorando.
-¿Potter? ¿Que demonios? ¿De donde saliste?- la chica comenzó a quejarse hasta que se acercó y noto que el chico lloraba.
-¿Potter?- su tono cambio por completo.
-¿Estás bien?- la chica se arrodilló junto al castaño, puso su mano sobre la espalda del chico.
El chico sollozó y se lanzó a los brazos de la morena.
-¿Pero qué pasó?- cuestionó ella, recibiéndolo con los brazos abiertos.
-Ron... Ron y Malfoy, ellos...- trató de explicar el chico.
Pansy lo entendió fácilmente
Lo abrazo suavemente y comenzó a acariciar su cabeza, sabiendo que funcionaría pues siempre había calmado a Draco.
Harry se aferraba a la espalda de Párkinson pues temía que si la soltaba, se rompería en mil pedazos.
Se quedaron así durante casi dos horas.

Ron recorria a Malfoy con cuidado y con emoción. Sobre todo su mandibula, y enredar los dedos en el cabello rubio y sedoso.
Draco se aferraba al cuello del pelirrojo con la mano izquierda, con la derecha acariciaba su torzo. Sin querer, llegó más abajo de lo que planeaba cuando Ron se separo.
-Malfoy, estamos en la torre de astronomia- le dijo son una sonrisa seductora.
Draco enrojecio tan fuerte que su cara combinaba con el cabello de Ron.
-Callate, Weasley. No fue a proposito.-
Ron tomo las muñecas de Draco con una mano y con la otra tomo su menton.
-Callame, Malfoy-
El rubio enrojecio aun mas, si eso es posible.
Con fuerza renovada, empujo a Ron y se coloco encima.
-Odio que me hagas quedar como un maldito Hufflepuff- dicho esto, repitio la posicion que habia usado horas atras frente al gran comedor. Solo que ahora, no habia ira, solo emocion.
Depues de unos minutos, Ron lo vovlio a detener.
-Malfoy...seguimos en la torre de astronomia- ahora era enserio.
El rubio solto una carcajada
-Ronald arruina-momentos Weasley.-
Dicho esto, se quito de encima de su acompañante y se sento a su lado.
Se quedaron en silencio por un minuto, tomados de la mano.
-Ahora que estamos oficialmente juntos ¿seguiras enseñandome danza?- pregunto Ron.
Draco lo miro con "miedo"
-No se cual de las dos partes de esa frase es mas aterradora.-
Ambos chicos rieron.
Mafloy sonrio seductoramente y decidio volver a encender el juego.
-Ahora que estamos "oficialmente juntos", te enseñare lo que quieras.-
Ahora fue el turno del pelirrojo para sonrojarse. Malfoy volvio a besarlo.
-Malfoy... la torre- le recordo el pelirrojo aun muy colorado. El rubio se levanto y tomo la mano de su pelirrojo.
-Se de una sala magica.- dijo como explicación, y comenzo a caminar.
Atravez de la oscuridad, llegaron a una pared. Draco dijo algo en voz baja y unas puertas aparecieron.
Ron miraba con curiosidad.
Dentro de la habitacion habia un ropero y una gran cama. El pelirrojo volvio a sonrojarse. Malfoy lo miro.
-Puedes irte, Weasley. No te forzare a nada ni te presionare.-
Ron lo miró sarcásticamente.
-Malfoy, tenemos 14. ¿Que es lo peor que podría pasar? ¿Que me veas cambiándome el uniforme?-
Malfoy se rio.
-Cierto. Pero aún así. No te obligaré a que hagamos una muy improvisada pijamada.-
Dicho esto, rubio y pelirrojo volvieron a besarse.