Hybrid.

12

Vegetta restregó sus ojos con cansancio, había estado demasiado tiempo sin poder dormir en paz. Recordaba a Rubius sonriéndole todo el tiempo, con sus pequeñas orejas moviéndose de felicidad solo estando a su lado, ahora solo podía imaginarse en sus pesadillas al híbrido mandándolo a la mierda... se lo merecía, claro que si.

Además que utilizar tanto la poción para convertirse lo cansaba aun más, sabia que debía ir a descansar en algún momento y comer algo que no fueran verduras pero desde hace días que llevaba viendo como los chicos que solían ser sus amigos; se llevaban a todas partes a Rubius, les agradecía mentalmente lo que hacían ya que su osito no estaría solo. Bostezo nuevamente sintiendo como los párpados se le hacían más pesados y como su cola dejaba de batirse, sentía como si todo el mundo se estuviera derrumbando encima suyo y se dejo caer, el suelo lo recibió y apenas pudo gemir de dolor porqué se desmayo.

Ojalá pudiera descansar esta vez.

*

— ¡Rubius! — Fargan hizo que se levantara de su cama algo sobresaltado, había tenido otra pesadilla. Había soñado que Vegetta había muerto y que intentaba decirle algo antes de irse, pero no lo conseguía, sacudió sus orejas bastante asustado aun y deseo seguir durmiendo pero los planes que tenían hoy iban a ser demasiado movidos.

— ¡Despierta, Rabis! — Luzu entro a su casa sonriendo brillantemente, llevaba comida en sus manos y Coringa saltaba a su lado tratando de robarse algo, sabia que su perro no lo delataría con el otro híbrido. 

Fargan saltó a su lado e hizo que el cerdo se subiera junto a ellos solo para molestarlo, soltó una risita sintiéndose un poco más tranquilo que antes. — Vale... solo déjenme arreglarme para salir con ustedes.

Se levanto con lentitud de la cama sintiendo como su vinculo lo llamaba en el fondo de su cabeza, casi al punto que lo hizo tambalear, sabia que algo no estaba yendo bien pero no quería preocuparlos más así que camino hacia su baño sintiéndose cansado. La cosa se le estaba yendo de las manos y ni siquiera su animal que era el que normalmente era el más fuerte, aparecía, ya se quería marchar de ahí.

Cuando salió del baño Fargan aun estaba jugando con su querido cerdo mientras que Luzu miraba su celular con una expresión preocupada, supuso que había visto algo malo e intento acercarse pero este lo escondió rápidamente y sonrió nervioso.

— ¿Pasa algo, Luzu? — Lo molesto bastante intrigado por la situación. 

— Nada, tio... ya sabes, hay muchas cosas que hacer para tu mudanza y lo estoy preparando todo para que salga bien.

"Mentiroso" penso cuando el olor del humano lo delato, pero quería creerle ya que era su amigo y lo había estado ayudando con toda la situación de Vegetta. Fargan se dio cuenta de lo que estaba pasando y se acerco a ellos sonriendo como un niño pequeño, ya había tramado algo ese tonto búho y eso significaba problemas para ellos.

— ¿Saben? — El híbrido de búho los miraba con sus gigantes ojos amarillos centelleando de felicidad pura, a ambos les sorprendió pero esto por primera vez en todo lo que llevaba la situación así que lo dejaron continuar. — Estuve hablando con Alexby y me contó algunas cosas nuevas, así que fui a mirarlas porqué me daba muchísima curiosidad y me encontré con que tiene un lindo dragón/dinosaurio, les juro que es la cosa más rara que he visto pero fue divertido hablar con Jimmy.

— ¿Un dragon? — Preguntó asombrado Rubius, bastante interesado también porqué era la primera vez que escuchaba que alguien tuviera un animal de esos.

— Uf... ilegalisimo. — Luzu nego levemente y guardo un par de cosas en la mochila antes de levantarse hacia la puerta, ya casi habían terminado de llevarse las cosas de la casa de Rubius pero la reciente noticia que le había llegado le tenía atontado.