Hybrid.

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Una magia oscura se estaba acercando a Karmaland y ellos lo sabían muy bien, ver brujas en las noches y arañas super chetadas les estaba recordando que había algo que los quería a ellos, caminaron lentamente por los bosques. Luchando a diestra y siniestra con sus espadas y arcos sin echarse para atrás, los híbridos quienes eran los más fuertes iban al frente sacando a relucir su parte animal quien era su mejor arma pero cuando pequeños rayos de sol se asomaron en las hojas de los arboles temieron por el pueblo y por ellos, habían enemigos tan fuertes que ni siquiera el sol era capaz de destruirlos.

Vegetta tomo del brazo a su híbrido evitando que este cayera al vacío, sintió como su corazón latía con fuerza y tuvo que contener a su animal para que no saliera a la luz.

— ¿¡Estas loco!? — Regañando al joven notando como este inclinaba sus orejas con temor, no quería asustarlo pero la sensación de verlo cayendo hacia el vacío estaba controlando todo su ser. — Ten más cuidado, osito, pudiste haber caído y no se si podría soportar algo así, no después de poder estar a tu lado luego de lo que hice.

— Vege... — Murmuro aun asustado por el grito del chico pero viéndolo tan preocupado no pudo hacer otra cosa que envolver al humano en un abrazo, poco le importaba que aun estuvieran en peligro.

Los chicos solo se le quedaron mirando con una expresión de desconcierto pues parecían dos idiotas parados a la mitad de un bosque mientras que los bichos se acercaban a ellos, al parecer si eran la pareja con menos IQ del pueblo y eso era mucho que decir. Alexby ya cansado de la situación y halo la capucha del híbrido para que empezara a caminar con el mismo ritmo que tenían antes.

Vegetta solo se quedo atrás con su corazón saltando de felicidad y olvidando la reciente sensación de haber perdido la mitad de su alma. ¿Así era sentirse como un híbrido con vinculo? suspiro cansado de todas las emociones que habían estado pasando por su cabeza en todo el día además de que el sueño le estaba nublando los ojos y estaba a punto de hacerlo caer, sabia que su osito se sentía de la misma manera por la forma en la que se restregaba sus ojos como un pequeño niño y opto por parar la expedición por ese día.

— Tenemos que parar por hoy, todos lucen demasiado cansados y los monstruos no pararan de salir. — Bostezo con cansancio, intento mantenerse aun en pie para darle confianza al resto de los héroes, no podía decirles que tenía miedo de que no pararan de salir y que su fuerza no fuera sufiencte para acabar con todos. Tampoco podía utilizar a su animal para poder ayudar a los guerreros más fuertes, si lo hacia era posible de que Rubius decidiera dejarlos de una vez por todas, vio como Fargan se sentaba en el suelo para tomar la respiración luego de matar a un zombie chetado y sus miedo crecieron aun más, no serian capaz de terminar con esto. — Mañana ya podremos terminar de limpiar algunas zonas y ver de donde vienen tantos, de momento vayan a descansar, ya hablaremos de la hora para salir esta vez.

Los demás asintieron con lentitud y tomaron sus armas con pereza para empezar a caminar hacia sus hogares, noto como aun cuando estaban llenos de suciedad y a punto de dormirse Lolito les sonreía brillantemente a sus chicos y empezaba a guiarlos con felicidad a donde sea que se dirigieran. Luego estaba su precioso chico quien se negaba a irse sin el y ambos empezaron a caminar rumbo a casa, ninguno de los dos hablaba pero estaban bastante cómodos con el silencio que fluía a sus alrededores tuvo el impulso de tomar al chico de la mano y acariciar el dorso de esta con su pulgar pero en vez de eso solo miro al chico como caminaba con felicidad.

¿Cuanto podían durar de esa manera? ¿serían capaces de llegar a ser una pareja medianamente normal para poder besarlo como quería hacerlo? Suspiro desganado pensando en que tal vez eso se tardaría más de la cuenta, pero entonces los dedos de Rubius sujetaron un pedazo de su camisa y alzo sus ojos verdes denotando tanto cariño que se animo a pensar en que todo podría salir bien más adelante.