Wings: The Beginning « j.jk »

15-The Raven's Voice

"Noticia de último momento: En el "ya no tan tranquilo" pueblo de Heaven Folks, hayan muerto al párroco de la iglesia Saint Gabriel, Samuel Acker de 46 años. Sin embargo, lo que todavía aún más conmociona a la gente, es el haberlo encontrado degollado en su propia oficina dentro de la iglesia, lo cuál genera un enorme desconcierto y una muy fuerte sospecha sobre quién pudo haber sido. La policía local se mantendrá investigando este extraño caso para poder encontrar su asesino, y pide calma a la comunidad y pueblos aledaños."

"Una sola persona se encuentra detenida."

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Había una manta sobre mis hombros la cual me la había puesto alguien pero sabía quién. El ruido de las tecleas de computadora me estaba hartando y el que no me dejaran hablar también. El oficial frente a mi estaba ingresando los datos, pero debía esperar al alguacil para realizarme algunas preguntas. No era la culpable, eso lo sabía, pero había encontrado a una persona muerta y de alguna forma quedaba pegada a toda esa mierda.
Algo era seguro y era que no llegaría temprano a casa como le había prometido a papá.

-Bien, aquí estoy-. El alguacil me miró sin expresión alguna y me hizo un pequeño gesto de cabeza indicándome que lo acompañara. Era nuevo y casi ni lo conocía; era bastante joven, tal vez rondaba por los treinta así que por un lado entendía el por qué se mostraba tan firme y distante como si quisiera infundir miedo o respeto.

Mi mano se apretó alrededor de mi muñeca donde se encontraba el brazalete que Jin me había dado. «Necesito hablar con él»

Mientras seguía al alguacil, del cual intentaba recordar su apellido, pude ver el ajetreo dentro de la estación de policía. El personal andaba de un lado a otro, pues su noche se había vuelto algo intensa por el inesperado y lamentable acontecimiento. La tristeza me supo amarga en la boca ante el recuerdo espantoso del padre.

-Hey, presta atención­ por dónde vas-. Por estar perdida en mis pensamientos me había golpeado con la espalda de mi poco amigable interrogador. Se estaba volviendo costumbre aquello.

-Perdón-. Me disculpé pero no me sentí avergonzada. Me daba lo mismo si pensaba que era una distraída o torpe, necesitaba salir de allí lo más pronto posible.

Abrió una puerta y me hizo pasar a un cuarto bastante cerrado y monótono de color gris, en el cual solo había un vidrio en la pared, pero no se lograba ver nada más que mi propio reflejo. Una mesa de metal en el medio y dos sillas era todo lo que había respecto a muebles.

-Toma asiento -indicó.

La puerta se cerró por detrás y mis manos se apoyaron sobre la helada mesa mientras esperaba observando al hombre sentarse del otro lado de la misma con una carpeta color beige.

- ¿Acaso no piensan dejarme llamar a mi familia? Deben saber dónde estoy al menos -hablé finalmente denotando enfado e indignación en mis palabras.

-Entonces, Miracle Melania...23 años, estudiante de Bellas Artes en el Instituto Saint Cecilia, eres hija adoptiva de Michael Miracle y Johanna Davis, tienes un hermano llamado Eloy el cual si es hijo de ellos. Tu caso previo a tu adopción es bastante peculiar ya que no hay nada acerca de ti en legajos y esas cosas; simplemente te dejaron en Saint Michael sin rastros de tus padres biológicos o algún familiar de sangre vinculado a ti -su tono era bastante altanero y esa forma de resumir mi vida como si supiera todo de mi por tener acceso a internet me estaba sacando de quicio. -Tuviste demasiada suerte, amor y confort en una familia bastante acomodada, ¿coincidencia o destino? -este arqueó una ceja con incredulidad y una comisura se elevó ladeando una sonrisa.