capítulo 8: Matheus

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Empecé a retomar mi conciencia abriendo mis ojos lentamente. -Sintiendo un frío contundente en mi cuerpo.

Trato de movilizar me, pero se me hace imposible hacerlo. - por que hay unas correas que sujetan mis muñecas hacia una pared, donde estoy completamente desnudo.

No se que esta pasando exactamente, tan poco puedo visualizar nada en mi contorno, lo único que veo es oscuridad.

Empiezo a sentir pánico en mi pecho, como si esta maldita pesadilla apenas esta empezando.

Entonces las luces de la sala empezaron a encenderse lentamente, dificultandome en enfocarme en la persona que está al frente de mi.

No logro distinguir con cierta actitud de quién se trata, por que su cabeza está postrada sobre la mesa de hierro, es tando él desnudo igual que yo. Su torso esta sobre la mesa y sus manos se encuentran atadas con alambre de puas sobre la superficie de la mesa.

Su cuerpo está inerte, al parecer esta inconciente oh muerto.

Me atrevo a gritarle. -Hey...despierta...chico...despierta.

Él joven acude a mi llamado despertando todo desorientado y no dudo en pedir ayuda, al mirarse en tal situación. -Ayuda...auxilio...ayuden me.

De inmediato llamo su atención, diciéndole con la voz baja: por favor chico aguarda un poco de silencio, lo único que provocaras que vengan hacernos daños.

-¿Quiénes? -pregunto él.

-Los mismos que te trajeron. -Exclamó Daniel.

-¡Oh por dios! -Necesitamos salir de aquí. -Exclamó Matheus angustiadamente.

-Créeme que lo sé, pero hay que trabajar juntos para poder escapar. -¿ Y por cierto como te llamas chico?

-¿Me llamo Matheus y tu?

-Daniel.

-Ok ,Daniel. -¿Que pretendes que hagamos?

-Intenta expulsarte hacia trás con todas tus fuerzas, tal vez así logras zafar tus manos de esos alambres. - Matheus acento con su cabeza la petición de Daniel.

Matheus respiró profundo y apretó sus labios antes de empujarse hacia atrás, mientras que el dolor era eminente.

-Es inútil Daniel, no importa cuantas veces lo intente. -Estas malditas púas se aferran cada ves más a mi piel. - tras derramar se en lagrimas por el dolor que sentía en sus manos.

Daniel se sentía culpable por haber incitado a Matheus que se liberada y por ello a bajado su mirada para no ver su sufrimiento.

Unas cuantas horas después cuando las cosas ya se habían calmado, un hombre de piel monera de alta estarura entra a la habitación.

Daniel alza su cabeza al escuchar el redondear del hombre en la habitación.

El hombre misterioso contesta: Por fin han despertado, he adorado muchísimo este momento, el cual disfrutare pacientemente.

-Callate y liberanos desgraciado. -grita Matheus al ser despertado por la voz del hombre.

El hombre se le acercó y le dice: tu seras el primero por no aguardar silencio.

- ¿A que te refieres? - dijo Matheus.

- Que jugaré con tu cuerpo por un largo tiempo, al cercar sus herramientas y torturarlo de la manera más sádica y salvaje que pudiera existir en este mundo.

Daniel no podía creer que existieran este tipo de personas tan perversas, que asquean al ver su naturaleza.

Los gritos de Matheus eran insaciables, que salió perdiendo su conocimiento.

- Lo pagaras muy caro. - le advirtió Daniel, al hombre que trituraba a Matheus.

El hombre termina por sonreírse y se acerca hacia Daniel con rapidez tras ponerle una navaja en el cuello.

-¿Dime como harás eso? -si de esas correas no escaparas tan fácilmente. -Que tal sí te relajas un poco y disfrutas del espectáculo que está por acontecer.

Sacando de sus herramientas un taser paralizardor con el cual electrucuta a Daniel.

Daniel no gritaba y tan poco parecía perder el conocimiento, el cuál fue digno de admirar para su adversario. - ya que era una forma para mostrarle que no tenía miedo de él.

Nunca había estado con alguien tan fuerte como tu, por eso eres mi favorito. - Al seguir implementado su castigo.

Matheus cobro su conocimiento y logro liberarse silenciosamente, debido que los alambres de púas estaban flojos. Al mirar que su amigo estaba siendo triturado, se lleno de valor y se arrastró por el piso con la poca fuerza que le quedaba y del maletín de su oponente tomo un bisturí y lo apuñaló en la espalda una y otra ves, hasta que su contrincante se desvaneció en el suelo.

Matheus trata de tranquilizar sus latidos luego de haber asesinado aún hombre, se desase del arma homicida y toma el pantalón del tipo.

La alarma de la habitación empezó a sonar y Daniel le suplica a Matheus que lo libere.

Matheus trata de liberalo pero las manos le tiemblan demasiado que se le hace imposible hacerlo, entonces al darse cuenta que está perdiendo tiempo al intertarlo decide mejor por abandonarlo.

- por favor no te vayas, -implora Daniel, al verlo salir de la puerta.

-lo siento mucho, pero necesito salir de aquí. Y cuando lo haga vendré con ayuda para rescatarte. -Mencionó Matheus al irse de la habitación.

-maldito miserable no me dejes así, vuelve por favor maldito...

MALDITA OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora