capítulo 3: Una mañana feliz

2K 63 0
                                    

Betty se iba despertando poco a poco, mientras que su cabeza daba vuelta al no poder recodar lo que había pasado anoche, trataba de identificar el lugar donde se encontraba hospedada.

Confundida froto su frente con sus dedos y sintió un anillo en su mano izquierda y al mirarlo sintió un latido muy fuerte en su corazón, que sus lágrimas embarron rápidamente sus mejillas, recordando en ese momento todo lo que había sucedido anoche.

A la haber tranquilizado sus emociones tomó camino hacia el baño, topandose con una figura masculina ahí adentro.

Betty lo ve completamente desnudo, tapándose ella los ojos rápidamente y riéndose al momento, por lo que habia visto.

-Lamento no haber cerrado la puerta bajo llave, pero no es lo único que te ha sorprendido esta mañana. -dijo Daniel trás reírse simpáticamente al frotar su quijada con su dedo índice y pulgar

-Estas en lo correcto Daniel. -hasta pienso a creer que al maneser contigo, las sorpresas nunca se acaban. -al echarle un vistazo completamente picante al paquete.

-Te felicito le atinaste a esa respuesta y que esperas Betty, ven a bañarte conmigo. -dijo Daniel al estar cubierto de espuma bajo la regadera.

-Ahorita mismo me baño contigo galán, mientras desplaza sus manos sobre su ropa interior, bajandola lentamente hasta sus pies.

Luego guía sus manos por detrás de su espalda desabrochando su brasiel, dejando caer la prenda al suelo. -para que Daniel le proporcionara un relajante masaje visual por todo su cuerpo desnudo.

Daniel extinde su mano para que Betty pueda entrar a la regadera sin ninguna dificultad, ya que el piso está resbaladizo.

Betty reposa su cuerpo en el pecho de Daniel, tras sentir el agua tibia trascurir por todo su cuerpo desnudo.

Él le levanta el mentón y la besa en los labios para empezar la química entre ambos, bajando su otra mano sobre el voluptuoso trasero de Betty y lo finaliza con un fuerte apretón, jadeando Betty en su oído.

Betty toma la entrepierna de Daniel y se la empieza a frotar por encima de su vagina. -hay dios mio...que rico. -al sentir como su vagina se iba abriendo acausa de una penetración superficial.

Esos cuerpos desnudos frotándose el uno hacia el otro se parecían a una danza erótica, llena de lujuria y deseo. Las cuales abren las puertas del paraíso.

El dominante pone de cara hacia la pared a su chica, donde la penetra con pasión y con unos leves besos de caricia sobre el lóbulo de la oreja de su acompañante.

Betty solo entre cerraba sus ojos, mientras abría su boca de una forma redondeada por sus exclamados gemidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Betty solo entre cerraba sus ojos, mientras abría su boca de una forma redondeada por sus exclamados gemidos.

Hasta que Daniel decidió parar por un instante, arrodillandose y guiando todo el trasero de Betty hacia el rostro de él para saborear su néctar. -Sintiendo Betty un cosquilleo sumamente excitante.

Daniel ferraba cada vez más sus uñas en el trasero de Betty, para abrirse más paso en la área vaginal.

Betty ya no podia resistir más las ganas de sentir nuevamente el bulto carnoso de Daniel entre sus piernas. -Y le pidió de por favor que se lo hiciera. -Que necesitaba ser suya.

-Me encanta cuando me lo pides de esa manera, que te haga mía. -dijo Daniel al levantarse del suelo y penetrardola por detrás lentamente, sintiendo en su pene la lubricación ejercida de su acompañante.

El nalgueo reproducido al chocar sus cuerpos mojados, generaba una sensación que los hacia gritar a ambos.

Hasta que Daniel obtuvo su orgasmo, poniendo Betty el pene sobre su boca y mirando hacia arriba la cara de satisfacción que ponía Daniel a la hora de extraer su esperma.

En un acto seguido ambos se encuentran listos para salir de la habitación y ir de compras, pero desafortunadamente Betty recibe una llamada de Efraín.

-¡Donde demonios estás betty!-anoche no veniste adormir a la casa, necesito una explicación de eso. Asi que vente ahorita mismo a mi despacho, para que hablemos. -exclama Efraín de una forma posesiva.

-Como tu digas Efraín, he igual necesito comentarte algo.

-Espero que no se han otras de tus estupideces Betty, por que sabes muy bien que no me gustan esas cosas. -Oh si no tu madre las pagará muy caro.

-Te lo suplico Efraín, no le vayas a poner una mano encima a mi madre.

-Entonces sabes muy bien las consecuencias Betty, así que te espero en una hora aquí en mi despacho.

Al finalizar dicha llamada Betty casi estrella el teléfono en la pared, si no fuese por Daniel que iba entrando a la habitación.

-¿Querida que pasó? -Por que ibas a estrellar tu teléfono contra la pared. -dijo Daniel al sentirse preocupado por Betty.

-Simplemente se me olvidaron hacer unas cosas y necesito solucionarlas ahorita mismo. -Que tal cuando las termine te llamo y vamos juntos a buscar mi vestido de novia.

-Estas segura que no quieres que te acompañe.

-Ire sola, así que no te preocupes, yo te llamo luego.

-Bueno como tu digas. - dijo Daniel al despedirse de Betty con un beso.

Al finalizarlo Daniel mira en los ojos de Betty que ella le oculta algo extremadamente peligroso, que al saberlo le destruiría el corazón tanto como su mente. Por ello teme preguntarle, así como ella confesarselo.

MALDITA OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora