Era mi graduación en la secundaria y Betty se encontraba planchando mi vestuario.
Yo por mi parte me encontraba sentado en la orilla de la cama, sosteniendo la toalla que no se me fuera a caer de la cintura. -Al estar viendo las definidas líneas de Betty.
Esa minifalda que usaba todos los días, la hacía ver tan sensual que me despertaba las ganas de tenerla en mis brazos y apretarle sus endurecidos senos.
Suspiro tan profundo para tranquilizar mis hormonas y que mi paquete dejará de estar erecto.
Entonces Betty terminó de hacer lo suyo y al girarse notó que algo no anda bien conmigo.
-¿se encuentra todo bien Daniel?
-si, solo es un simple calambre en mi pierna izquierda. -Al tratar de ocultar mi pene erecto con mis manos.
Pero Betty se ofrece a sobarme, arrodillandose en ese momento justamente adelante de mí.
-Le digo que no es necesario que lo haga, que ya me pasará.
-Pero ella insiste en hacerlo y empieza a sobar mi pierna izquierda hasta las puntas de mis dedos.
-Oh dios mió, esta chica si sabe hacer un exelente masaje de pies. Cerré mis ojos y me puse deambular en mi mente, como si estuviera haciéndome un oral.
Entonces se llegó el momento más vergonzoso de mi vida, la cual denominó "escupida sorpresiva". -me había corrido y una gota de esperma cayo sobre su nariz.
Quedando Betty totalmente sorprendida, con sus manos entendidas como diciéndose así misma " OMG ".
No sabía que hacer, simplemente me había quedado en shock.
Betty limpio su nariz con su dedo índice y luego me hecho esa mirada de picardía que tiene, limpiando su dedo con toda su lengua.
Eso me hizo pensar que le había gustado la sorpresa. -riéndonos los dos de ese momento vergonzoso.
Ella se levantó del suelo y se colocó detrás de mi espalda, acercando sus labios lentamente en mi oreja. -Dime Daniel quieres que tengamos sexo en este momento en tu habitación.
-Si Betty, esperaba que me dijeras eso.
-En ese caso te daré lo que tenía preparado para ti cuando vinieras de la graduación. -desabrochando los botones de su blusa uno por uno, dejando sus senos al intemperie. -Donde empecé a lamer de ellos lentamente, estirando ella su cabeza hacía arriba al sentir mi tibia lengua barrerse sobre sus senos.
Me dice que me acueste de espalda sobre la cama y que ponga mis piernas entreabiertas. -le obedezco enseguida, ya que ella tiene el control.
Betty se tumba sobre mí, de manera que las plantas de sus pies hacen apoyo sobre la parte superior de las mías. Y utiliza ese apoyo para mover su cuerpo de adelante y hacia atrás al estar teniendo sexo.
Simultáneamente estabilizo la posesión acompañando el movimiento de Betty, al tomarla de la cintura. -perdiendome por un instante en sus gemidos estrambóticos.
La lubricación que ejercíamos los excitaba tanto, que nos mordiamos los labios en cada beso que nos dábamos.
La cambié de posición para poderme correr de nuevo, y está ves la posicióne tumbada de espalda sobre la cama, donde su muslos quedaron contra su vientre sujetandola yo por las piernas para facilitarme el movimiento del balanceo. -Aaaah!....Aaaa!...Ooooh!...yes!...Ooooh!...yes!
-Hasta que termine con una derramada de leche por encima de su vagina y Betty aferrando sus uñas sobre mi espalda.
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MALDITA OBSESIÓN
RomanceCuando la amas más allá de su desnudes, valoras su alma y sabes el punto intenso para mover su mundo. "MALDITA OBSESIÓN"