La casa de mis abuelos es en el campo, un lugar muy lindo y calmo para pasar la tarde y el echo de que sea campo no significa que no hay electricidad pues si, si la hay.
Por lo mismo en este momento nos encontramos Lucas y yo jugando en una de las habitaciones.
-Mañana que lleguemos a casa iré a visitar a Noah, últimamente estamos más unidos- dice mientras pone en pausa el juego, llevamos más de cuatro horas jugando.
Se tira a la cama y yo hago lo mismo en la otra pequeña cama.
-Que bien, no apresures las cosas Lucas por favor, luego sales lastimado-
-Lo se, pero con ella es diferente, es muy linda y tierna-
-Se nota, es muy distinta a su hermana-
-Demasiado, Lía es un caso perdido- ríe
-Desde un principio note que ambas eran distintas. Noah es súper sencilla y Lía es todo menos sencilla, es extrovertida, es algo así como tu- hago una mueca con mis labios y el sonríe.
-Y Noah es como tú- ríe -Pero como dicen polos opuestos se atraen.
-No creo en esa teoría pero si el señor Lucas lo hace- el vuelve a reír, la puerta se abre despacio y de ella entra mi abuela con pasos lentos, a la viejita le han caído los años.
-Permiso mis niños, les traía galletas recién horneadas con leche- pone las galleta en la mesita de luz que separa las camas , los vasos de leche nos los da a cada uno en nuestras manos
-Uy que rico, gracias abuelita
-Estás galletas son las mejores, me comería una cíen.
Ruedo los ojos , el agarra cinco galletas del plato lleno de estas.
Mi abuelita sonríe y sale cerrando la puerta de manera delicada, agarro una galleta del plato y me la como de dos bocados.
Lucas tiene toda la razón, estás galletas son una tentación para las dietas.
-Crees que Anderson cumpla lo de partirte la cabeza?- habla con la boca llena y hago una mueca de asco, también he pensado en Anderson y su estupidas palabras.
-No lo se, no le tengo nada de miedo- agarro otra galleta y me la como de la misma manera que la primera.
-Tu no le tienes miedo a nadie Liam.
-puede, o tal vez si le tenga miedo a alguien pero aún no le conozco- encojo mis hombros y le restó importancia.
...
-Aun no tengo sueño- susurra Lucas, yo tampoco tengo sueño, seguro son como las once y media pero el sueño aún no nos llega.
-Tampoco yo- susurró de la misma manera que el lo hizo- pero ya sabes, no podemos jugar , mis abuelos están acostumbrado a dormir desde las ocho les despertaríamos y mamá vendrá a regañarnos.
-Tienes razón, puedo pasarme para tu cama?-
-Eso suena raro Lucas- lo miro en medio de la oscuridad, lo único que alumbra un poco es la pequeña ventada.
-Bien, tengo miedo, es que mira esos árboles como se mueven.
-Es el viento.
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It's you
Teen FictionSolo diré una cosa, It's you. No creía en el amor o tal vez si lo hacía pero no lo miraba como prioridad en su vida hasta que llegó la chica castaña de ojos color café a poner su mundo patas arriba, eran tan distintos y a la vez tan igual que termin...