-Gracias por dejarme venir a tu casa- se sienta en el sofá de tres personas y yo me siento a su lado- mi hermana y Lucas son muy melosos.
-Que asco, quieres tomar algo?-
-No, bebí soda en la feria- asiento y ella sonríe mientras ve la sala detalladamente- tu casa es muy linda
-Muchas gracias- sonrío
Su teléfono suena, ella lo agarra. Mientras lo revisa yo aprovecho en ir a la cocina y agarrar algunas galletas, las pongo en un plato.
Vuelvo a la sala, Lía tiene un ceño fruncido mientras mira su teléfono, dejo las galletas en la mesa y me siento nuevamente a su lado.
-Que opinas de Anderson?- pregunta, la miro.
-Creo que soy el menos indicado para que me preguntes qué opino de Anderson- ruedo los ojos- es un idiota.
-Porqué lo odias tanto?- se acomoda en el sofá de modo que queda frente a mi.
-No lo odio, bueno...solo un poco, pienso que la palabra odiar es muy fuerte así que no creo que lo odie solo que el me ha echo la vida imposible desde muy pequeño, por eso digo que es un idiota-
Ella asiente, toma una galleta y se la come de forma rápida.
-Pensé que tú también creías que era un idiota-
-En la feria lo pase maldiciendo todo el rato, ahorita me ha escrito y dicho que no ha podido llegar porque su padre lo necesita en la ferretería.
-Bueeeno, es una excelente excusa hasta puede que sea verdad. No lo se , no confío en Anderson -me encojo de hombros- es cosa tuya.
-Si, es cosa mía. Oye estás galletas están riquísimas ¿tu mamá las hace?-
-No -niego- Las hace la mamá de Lucas.
-Dios, ahora deseo más que antes que sea novio de Noah- ríe.
-Son muy ricas...dime cómo te ha tratado Pueblo?-
-Yo lo miro más como ciudad ¿sabes?-
-Es una ciudad, lo que pasa es que los ciudadanos estamos acostumbrados a llamarle pueblo porque antes era muy pequeño hasta ahora se ha extendido con empresas y esas cosas, pero en el mapa y todo el está registrado como Pueblo, aunque no tenga nada que ver con un pueblo- reímos
-Valla- sonríe- mi antiguo pueblo si que era pequeño
-De donde eres? -frunzo el ceño- tienes un inglés perfecto.
-Soy de Londres, de las afueras de Londres- sonríe- era un pueblo pequeño pero demasiado lindo y muy frío, aún no me acostumbro al calor que me ofrece este estado de Estados Unidos.
-Como se llamaba tu Pueblo?-
-Castle Combe- sonríe.
-Valla, iré a investigarlo en internet- río
-Eso es muy acosador de tu parte Liam-
-Lo siento Lía, pero igual lo investigaré-
-Bien. Emm tienes películas?- mire el televisor frente a ella.
-Tengo Netflix, podemos ver alguna que te guste- me levantó del cómodo sofá y camino al televisor, agarro el control y me vuelto a tirar al lado de Lía, enciendo el televisor y me meto a Netflix- bien, cual quieres ver? No me vengas con lo cliché romántico
-Te equívocas de dama señorito Liam, soy más de acción y terror-
-Okay- sonrió- una de terror será, solo te dire una cosa , si me abrazas asustada pierdes.
-Tú me abrazaras asustado- ríe
...
Ambos estamos en mi sofá comiendo palomitas que yo mismo he preparado mientras ella elige la película, también ha traído dos mantas una para cada uno, la mía no la estoy usando ya que apenas son las seis de la tarde y hace un poco de calor pero La Niña a mi lado si que la está usando "para protegerse de los demonios de la televisión" según ella.
Admito que la película da mucho miedo, tiene demasiado suspenso, es sobre unos niños, no unos tiernos si no unos que realmente les tienes que temer.
Aveces me rio en silencio cuando a mi lado la chica tiembla, no quiero abrazarla, aquello sería demasiado asco, muy cursi para ambos, pero creo tomar su mano no es cursi, o si lo es?. Que se supone que estoy pensando? No voy a tomar su mano, ni abrazarla ni nada por el estilo, un gran grito hace que me sobre salte, Lía tira las sabanas y se sube a mis piernas, abro mis ojos hasta casi salirse, mientras ella los tiene cerrados y sus manos unidas como si estuviera rezando, en realidad si está rezando.
-Dios mío protégeme de todo maligno, que no se meta en mi, que se meta en Liam, NOO, en Liam tampoco ya que el esta conmigo y puede poseerme- me río a carcajadas, tomo el control y pongo en pausa la película, Lía abre los ojos y mira la televisión y pega otro grito, frunzo el ceño y miro la televisión, un horrible muñeco satanico esta ahí viéndonos fijamente, agarro el control lo más rápido que puedo y lo apago, a mi también me ha causado miedo esa cosa tan horrible- recuérdame no volver a ver ese tipo de películas y si unas románticas ¿okay? -dice Lía. Esta aferrada a mi cuello, su cara está demasiado cerca de la mía.
-Eres una miedosa- susurró mientras sonrió.
-Lo se, solo quería que pensaras que era diferente a las otras chicas, no quería parecer cliché, no contigo.
-No eres cliché, para mi no cariño- Ella sonríe mostrándome sus perfectos dientes.
-Eres muy guapo- pone una mano en mis mejillas y la acaricia, ¿que diablos estamos haciendo?
-Tú también eres muy guapa- le regalo una sonrisa
-Quiero besarte- suelta, miro sus labios entre abiertos y luego veo sus ojos
-Estás segura?- trago de forma exagerada, jamás he besado a una chica que me guste, ¿acabo de admitir que Lía me gusta? Si, lo acabo de hacer, esto es una miseria.
-Si, muy segura. Quiero hacerlo y voy hacerlo-
Sus labios rozan los míos luego se desvían un poco hasta mi comisura y deja un pequeño beso ahí, vuelve a acercarse a mis labios, abro un poco los míos y inclino mi cara hacia la derecha, ¿porque tarda tanto?
Humedece los suyos y yo hago lo mismo con los míos, pareciera que ambos estamos haciendo esto más doloroso, cuando por fin sus labios se unen a los míos la puerta de mi casa se abre con mi madre gritando
-LIAM PORQUÉ ESTÁ TAN OSCURO AQUÍ- escucho bolsas caer al suelo, luego de un quejido
-Mierda- es Lía, en que momento me levante del sofá y la deje caer?
La luz se enciende, mamá hace una pequeña <o> con su boca y yo hago una mueca al ver a Lía en el suelo con su cabello desastroso junto a las sábanas y palomitas regadas.
Esto es un desastre.
Un hermoso desastre
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It's you
Genç KurguSolo diré una cosa, It's you. No creía en el amor o tal vez si lo hacía pero no lo miraba como prioridad en su vida hasta que llegó la chica castaña de ojos color café a poner su mundo patas arriba, eran tan distintos y a la vez tan igual que termin...