It's you

A mi me gusta Lía

Mamá grita desde la cocina que es hora de almorzar, el sábado a pasado más lento de lo normal, no se porque estoy odiando este fin de semana, yo amo los fines de semana pero este lo estoy odiando como siquisiera estar en clase ahora mismo, y no, ni siquiera lo piensen no es por ella.

Bajo las escaleras lentamente pensando que el sábado pasará más rápido si hago eso, me siento en una de las sillas del comedor y empiezo a comer sin esperar a mamá y a papá, tengo mucho hambre, desperté hace como cuatro horas y no quise desayunar.

-Que tal va la escuela?- pregunta mi padre mientras se sienta en una silla frente a mi y a su lado se sienta mamá.

-Bien, como siempre- me encojo de hombros y continuó comiendo.

-No tienes algo que decirnos?- pregunta mamá , esta vez.

-Que yo sepa no- los veo - tengo algo que decirles?- frunzo el ceño, mis padres se miran, mamá sonríe y eso me aclara que no está molesta- qué pasa?

-Nos han dicho que te han visto con una chica, una tal Lid- ruedo los ojos y hago una mueca de molestia ¿ahora ellos? ¿Nadie dejará de mencionarla? Es como si el maldito destino quisiera que me enamorara de esa chica o fuese mi novia.

-Se llama Lía no Lid, y no. No es mi novia, ni la chica que me gusta ni siquiera es mi amiga, así que no empieces a suponer tonterías- reniego, estoy molesto, ahora mi sábado es mucho peor que hace diez minutos.

-Valla que gruñón, así eras tú mi amor- dice mi madre y yo vuelvo a rodar los ojos, creo que se me a echo más costumbre de lo normal, dejo un poco de comida en el plato pero aún así me levantó.

-Ya no tengo más hambre, iré a casa de Lucas- me despido y salgo de casa, prefiero caminar esta vez así que dejo mi auto y camino a paso lento a casa de Lucas.

Quince minutos después llegó y tocó la puerta, de ella sale su madre.

-Hey cariño! Cómo estás?- su madre me abraza y besa mi mejilla.

-Hola- sonrió - bien. ¿Se encuentra Lucas?

-No, salió a entrenar-

-Ohhh si, que idiota, el me lo había mencionado creo que el aburrimiento a echo que lo olvide, lo esperare no creo tarde mucho.- hago una mueca y ella sonríe amablemente.

-Claro claro, ¿quieres pasar?-

-Prefiero esperarlo aquí en el porche, hace un poco de calor hoy- señaló las sillas abuelitas del porche y ella asiente.

-Esta bien, dejaré la puerta abierta por si se te ofrece algo ¿okay? Estaré en la cocina.

-Esta bien, gracias.

Camino a una de las sillas y me siento, empiezo a mecerme despacio, la casa de Lucas es muy agradable, tiene un gran patio delantero con un montón de rosas, plantas y de todo, hasta tiene una casita para el perro de ellos, además de que da mucho el aire y me encanta eso.

Mientras lo espero reviso las redes sociales, casi nadie tiene mi número así que nadie me escribe, jamás se lo doy a alguien es más creo que solo Lucas y Lía lo tienen del instituto o tal vez alguien más pero yo no lo recuerdo, de ahí solo tengo a mi familia agregada.

Así que lo único donde tengo mucha gente es en Instagram, es la red que más utilizo y la que más me gusta, miro las historias, hay una de Lucas es un boomerang del campo y sus pies con el balón, sonrió, ese chico es un idiota por no haberse metido antes al equipo de fútbol. Veo también una de Lía junto con Noah, ambas están con el traje de porristas, la historia de ellas es una fotografía en el portón del instituto, están de pie abrazadas con sus bolsas y sonrientes ¿quien les tomaría la foto? ¿Lucas?. Pasó las siguientes historias, las demás ya no son interesantes así que dejo de prestarles atención, vuelvo a ver la historia de Lucas, fue pues hace dos horas así que no debe de tardar en venir.

Luego de decir eso en mi mente escucho risas escandalosas de chicas y ahí es cuando los veo, Lucas tiene su brazo en los hombros de Noah y Lía viene riendo como una loca mientras que Noah trae las mejillas sonrojadas, todos me miran y sonríen.

-Quieren pasar?- les pregunta Lucas, Noah mira a Lía, esta sonríe grandemente y asiente, los tres entran por la pequeña reja blanca, caminan hasta llegar donde yo estoy.

-Hola- saludan al mismo tiempo y yo sonrió.

-Hola, qué tal las prácticas?- me muevo con poco para más de alguno se siente, Noah apresura a sentarse a mi lado y quejarse del dolor en los pies.

-Geniales- menciona Lucas sonriente- las chicas vienen muertas- ríe.

-Siéntate Lía- me levantó del lugar, ella agradece con una sonrisa, Lucas se sienta en la cerámica mientras hace una exclamación de alivio.

-Este piso está muy frío, me encanta- ríe y las chicas también- Liam ¿quieres traernos limonada? Mis piernas no se pueden mover.

-Claro esperen.

Camino hasta la puerta y luego entro hasta llegar a la cocina.

-Señora Ericka, ya a llegado Lucas y dos amigas, dicen que si les da limonada-

-Por supuesto, espera.

Saca cuatro vasos del trastero y luego echa limonada con hielo a cada vaso, los pone en una pequeña bandeja y me la entrega, le sonrió agradecido y camino nuevamente al porche, escucho burlas y risas.

-Claro que no , a mi me gusta Anderson!- exclama Lía de una manera sofocada, cierro la puerta y está hace un chirrido, todos me voltean a ver nerviosos, se que estaban hablando de mi, Lucas está rascando su brazo derecho, siempre lo hace cuando está nervioso, Noah se acomoda el cabello detrás de su orejas y Lía solo me mira, ignorando las miradas camino hasta donde ellos y les entrego las limonadas, todos saben que eh escuchado la última oración de Lía, me siento en el piso al lado de Lucas y tomo mi limonada.

-Y bien? Porque no continúan con su platica? La he arruinado?- les preguntó, todos niegan rápidamente y aquello me causaría gracia si no hubiese escuchado a Lía decir aquello, no porque esté celoso si no porque me ha mentido, me ha dicho ayer que en el campo que no le gustaba pero también me dijo que lo veía guapo así que pueda ser que le gusto desde hoy, aunque a mi no debería importarme eso y tampoco debería estar pensando ahorita en eso.

-Solo hablábamos de quien nos gustaba- dice Lía.

-Oh genial, quienes les gustan, bueno el tuyo ya lo he escuchado Lía. Qué hay de ustedes?- miro a Noah y a Lucas, ambos se ponen nerviosos y sonrió- sin pena muchachos.

-Me gusta un chico de mi antiguo pueblo- suelta Noah la bomba, abro los ojos y veo a Lucas de inmediato, este está con la misma expresión que yo hice segundos antes ¡ay no! Que este chico no se derrumbe Dios mío por favor, pero que tampoco haga una locura.

-A mi me gusta Lía- suelta el otro idiota, Lía se atora con la limonada, Noah abre los ojos y luego frunce el ceño y yo, yo pues me quedo callado viendo la cagada que ha echo Lucas o más bien han echo Noah y Lucas.

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