Me estoy acostumbrando a esto

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Estoy congelado no se que hacer, mamá mira a Lía y yo miro a mamá, Lía se levanta del suelo y medio sonríe en dirección a mamá.

-Hola- dice

-Hola, un gusto soy Lucia la mamá de Liam- se acerca apresuradamente donde Lía y abraza, me rasco la nuca de forma nerviosa al ver a esas dos mujeres abrazándose.

-Mucho gusto, mi nombre es Lía, soy...soy emm

-Es una amiga mamá- digo, miro a Lía, ella suspira disimuladamente pero igual lo noto. Jamás en mi corta vida había presentado o traído una chica a mi casa, esto me resulta realmente raro, mamá sonríe mostrando hasta sus muelas.

-Dios, que linda es- habla como si Lía no estuviese presente y me contengo de no rodar los ojos- quieres quedarte a cenar?

-Emm - me mira y yo me encojo de hombros, no se que decirle esta situación es desconocida para mi- claro, si no es una molestia- sonríe

-Por supuesto que no, haré la cena ahorita mismo, en cuanto venga mi esposo cenaremos los cuatro, Liam...puedes llevarla a tu habitación mientras tanto.

¿A mi habitación? Ay no, está hecho un asco.

-Mamá podemos quedarnos aquí, recogeremos este desastre-

-Como quieran- sonríe

Mamá recoge las bolsas que están tiradas por la puerta y luego camina hacia la cocina, Lía recoge las sábanas que hasta ahora no se de donde las saco, solo espero que de mi cuarto no.

-No voy a violarte si vamos a tu cuarto, lo prometo- susurra, sonrió ante aquello tan ilógico, quien tendría que decir eso era yo no ella

-No es eso- menciono mientras recojo unas cuantas palomitas y el empaque de estas- es solo que mi habitación es un asco

-Oh por eso no te preocupes, ya la he visto-La miro mal, ella me sonríe de forma traviesa- lo siento pero no encontraba las sábanas, supe que era tu cuarto por la foto mía que está junto a la ventana , valla que estás obsesionado conmigo he

-deja de decir estupideces, no tengo ni fotos mías,porque tendría una tuya?-

-No lo se, ¿porque me amas?- ríe

Agarro su brazo y la jalo por las escaleras, tiro la basura de mis manos en una cesta al lado de mi habitación, abro la puerta y entramos.

-Bien, ahora dime porque reconociste mi habitación?- levante una ceja- No hay ninguna foto tuya aquí

-Si que la hay- sonríe- camina hasta mi ventana y señala justo a lado de ella y efectivamente ahí está una foto de ella, frunzo el ceño y camino de dos trancazos hasta ese punto, toco la foto como si fuese el arte más caro del mundo.

-Estoy seguro que tú la has puesto- dejo de mirar aquella excelente foto, para ver a la Lía real.

-Si - sonríe- soy muy guapa verdad

-Mucho- sonrío

Me tiro a mi cama y ella también hace lo mismo a mi lado.

-Tu mamá es muy linda, ya se a quien heredaste la belleza-

-Soy adoptado- se calla por un momento y cambia de tema a los segundos

-Crees que le agrade a tus padres-

-estoy seguro que si, jamás les había presentado a una chica , nunca en mi vida había traído una chica a casa bueno, no te traje tu viniste. Ya hasta pensaban que era gay.

-Eres gay?- frunce el ceño, voltea la cabeza y me mira yo hago lo mismo, nuestras narices se rozan.

-No, no lo soy Lía-

-Siempre he querido tener un amigo gay- sonríe

-okay, ese amigo no soy yo-

-No, tu no. A ti te quiero como novio- abro mis ojos, ella me sigue sorprendiendo, no tiene pelos en la lengua lo repito- ohhh mira -cambia de tema mientras se levanta de la cama y camina a mi escritorio- un álbum

Luego de unos minutos acostado viendo que mira mi álbum y ríe reacciono,demonios esto es vergonzoso! Me levantó de la cama a la velocidad de la luz y le quito el álbum, miro su teléfono, lo tiene en la mano luego veo su sonrisa de gato malo.

-Te he visto en cuero, eres muy sexy-

-No digas eso por favor- tapo mi rostro, sus carcajadas suenan en toda mi habitación, me destapo el rostro sonrojado y la veo reír, es tan linda.

-Si de niño eras sexy en cuero no puedo esperar a verte ahora- lame sus labios y mis mejillas explotan.

-Eres una condenada pervertida Lía, no seas cochina-

-Es la verdad y sabes que es lo mejor de todo esto- sonríe y yo niego, nada de esto es bueno, no para mi- tengo tu pack en mi teléfono , toda una colección.

Levanta su teléfono al aire y ahí estoy yo, un niño rubio de ojos azules en cuero ¡EN CUERO! Lía pasa como cinco fotos y en todas salgo desnudo ¡Demonios! Le agarro el celular pero ella es lo bastante rápida para bloquearlo antes de que esté caiga en mis manos.

-Lía! Desbloquea esta mierda y borra esa mierda!- camino hasta donde ella, bajo mi cabeza para poder verla y ella sube la suya.

-No seas cruel Liam, ¿con quien tendré mis sueños húmedos si no veo tus fotos antes de dormir?- hace un puchero y yo ahogo un grito

-Dios Lía! Deja de decir cochinas, eres una señorita-

-y?- se encoge de hombros.

-Bórralas anda- le entregó su teléfono

-No, prometo no enseñárselas a nadie, lo juro, pero dime quien te tomo esas fotos tan lindas?

-Supongo que en el orfanato - me encojo de hombros.

-Oh- ella baja la mira y luego me mira con una sonrisa.

-No me mires así- exijo- lo odio

-así como?- frunce el ceño

-Así! Con lástima, ni siquiera recuerdo mucho de eso, mi mamá y papá me adoptaron a los cuatro y medio -me encojo de hombros- así que no me mires así

-está bien- sonríe, mamá grita desde abajo que la cena está lista y que papá ha llegado, Lía sonríe nerviosa, besa mi mejilla y me jala a fuera de mi habitación.

Me estoy acostumbrando a esto.

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