Capitulo 75: Una noche especial. 2° parte y final.

211 13 0
                                    


Después de que se terminara ese beso Koyi dice

Koyi: vamos a casa, hay que descansar para mañana seguir  trabajando, dijo este. Pero Irene movió la cabeza en forma negativa, estaba decidida hacer su mujer y ser feliz con el yokai que amaba, así que tomó valor y dijo.

Irene: si vamos a casa, dijo - pero cuando llegaran, ella estaba decidida a hacer el amor con él y eso haría - pensó.

Llegaron en un abrir a cerrar de ojos a la aldea y todo estaba tranquilo, entraron a su casa y había una nota para ella que decía

Nota

Hija se feliz, no dejes que ningún temor arruiné tu felicidad, te quiere,

Tu mamá.

Y así echo la nota en el fuego para que Koyi no la viera, si antes estaba decidida ahora mucho más, ya que su madre tenía razón, los miedos había que dejarlos en el pasado sabía que él nunca la iba a dañar y que sería bueno con ella además él la amaba y ella también, en eso Koyi sé acercó y la abrazo por detrás, sintiendo el calor que transmitía el cuerpo de él y eso la lleno de calor, uno que hasta ahora no conocía, se volteó para estar cerca de su boca y lo besó con ternura, el la agarró por la cintura y la acercó más a su cuerpo, logrando que está soltará un gemido muy leve pero que este logró escuchar, siempre quiso escuchar ese sonido de ella y ahí estaba, eso fue música para sus oídos, dejo sus labios y empezó dar besos húmedos por su cara hasta que llegó a su oído y ahí encontró el primer punto sensible de ella, haciendo que soltará otro gemido pero de satisfacción por primera vez Koyi estaba extasiado por los sonidos que emitía su amada, no estaba soñando estaba tocandola y ella no se apartada de él, así que muy despacio la levantó y la llevo a un cuarto y la dejo parada en el lugar donde le tomo la mano y la ayudó a sentarse en el futón para después sentarse a su lado, su cuerpo ardía por estar dentro de ella pero recordó todo lo hablado con sesshomaru y así lo hizo, primero volvió a besar con ternura a su amada, la fue acostando poco a poco pero en vez de tocarla volvió a repartir besos en su cara, cuello y hombros devolviendose hacia uno de sus oidos, donde lamió la silueta de este haciendo que está  comenzará a gemir otra vez, y dejó de juguetear en su oído y preguntó

Koyi: quieres hacer esto o nos detenernos?

Con la voz algo agitada por la sensación que todavía sentía en su oído dijo: si quiero y te deseo tanto como tú a mí, esa respuesta  alegro mucho a Koyi pero tenía que hacer que ella lo afirmará y volvió a preguntar.

Koyi: estás segura, volvió a preguntar.

Irene: Koyi te deseo tanto, que mi cuerpo siente mucho calor, el te necesita pero por favor se gentil, esa fue su respuesta.

Y Koyi decidió que era hora de ser lo más amoroso y amable así que se permitió besar desde la punta del cabello  hasta las puntas de los pies, haciendo que Irene se retorciera por el contacto de los labios de este por su cuerpo, todavía tenían la ropa puesta pero el roce de sus labios era  tan intenso que sus besos hacían que Irene sintiera como si estuviera sin ella, esta empezó a soltar Kaku Obi (es el cinturón de un kimono de hombre) y después de eso pudo tocar la piel de Koyi, que se sentía en las nubes cuando el empezó a desvestirla con mucha lentitud haciendo que ella sintiera un poco de vergüenza por estar desnudandose, tocando todo el cuerpo de ella, haciendo que cada caricia la lleve al cielo y traiga de vuelta, Irene nunca pensó que con solo roces podría sentir tanto pero así era, tantas caricias la estaban haciendo perder la razón, hasta cuándo Koyi bajo su mano y con mucho cuidado acarició aquel botón rosado suplicante de atención, en ese momento Koyi empezó a jugar con él haciendo que Irene empezará a gemir por la excitación que este le provocaba cuando sintió que los dedos se hundieron en ella y no suficiente con eso lamía uno de sus senos, con su lengua daba aleteos en su pezón, gemidos era lo único que salía de la garganta de Irene nunca espero que le dieran tanto placer cómo lo estaba haciendo su amado Koyi, el primer orgasmo que le dió esté la dejo sumida en una agitación que no experimentó en sus otras experiencias sexuales, ya que siempre eran ellos los que la obligaban a ser cosas que no quería pero esto era totalmente diferente, pensó mirando a Koyi que estaba chupando sus dedos y está preguntó con inocencia.

Kagome cuida a Sesshomaru bebe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora