Kagome cuida a Sesshomaru bebe.

Capitulo 69: Pensamientos de la mamá de Irene.

Mientras pasaba el tiempo Sesshomaru e Inuyasha se llevaban mucho mejor que antes y tenían una relación de hermanos mucho más amable por así decirlo, ya que los primos pasaban mucho tiempo juntos entrenando y compartiendo en la aldea donde vivían los amigos de Kagome. En una de esas ocasiones está organizo una celebración muy especial para todas las parejas formadas durante los años que a estado aquí en el Sengoku pero había un pequeño problema no todos se llevaban, y todo era culpa de quién creen ustedes, si señores y señoras: " del perro sarnoso de Inuyasha", quién más era el que causaba problemas, aquí entraron kagome y Kikyo a hablar o mejor dicho a amenazarlo que si hacía algún escándalo no iba a ver sopa ninja más conocida como sopa instantánea por dos meses para el y eso sería el infierno en la tierra para él, ustedes saben que esas sopas son un manjar para Inuyasha por eso optó por hacerle caso a las dos mujeres, además que si no les hacía caso iba a terminar enojado con las dos, una era su mujer y la otra la consideraba como su hermana por lo tanto no armaría ningún problema el día de la reunión con las parejas que kagome invitó a la celebración.

Inicio del flash back

Kagome: Inuyasha ven aquí queremos hablar contigo, por que voy a hacer una reunión con las parejas que se han formado en todos años, que ahora son nuestros amigos, por lo tanto no queremos ningún escándalo el día de la reunión, entendido? - dijo.

Inuyasha: pero no quiero que venga gente que no conozco, además vendrá Naraku cierto? Ese odioso y no sé cómo lo soporta su mujer, dijo con burla.

Kikyo: si haces un escándalo el día de la reunión ten por seguro que en dos meses no tendrás sopas instantáneas para comer, ese será tu castigo, cómo los niños pequeños que necesitan ser castigados cuando están con la maña o hacen una pataleta - dijo su mujer seriamente.

Inuyasha: no pueden hacer eso, no pueden dejarme sin mis sopas instantáneas sería una tortura

Kagome y kikyo: ENTONCES TE PORTARAS BIEN Y NO HARÁS ESPECTÁCULO, dijeron ambas

Inuyasha con resignación miró a las mujeres y dijo: está bien, todo sea por mis sopitas ninjas, que son una delicia. Haciendo que las dos mujeres lo mirarán y se rieran de él.
Todavía Kagome tenía que invitar a la reunión a Naraku y su esposa, Kagura y su pareja, algunos sirvientes del castillo del oeste que también tenían pareja, además de Inuyasha y kikyo, de ella y sesshomaru y como no uno de los ancianos sabios, quién más que el anciano Tori y su compañera Anami, quienes estaban en la plenitud de su amor y también a los últimos dos enamorados que ahora vivían en la aldea, Irene y Koyi que aunque no participó en el comienzo de su amor, sabía que ellos se amarían mucho con el tiempo.

Después de un rato, estaba todo organizado para que en una luna más todas las parejas se juntaran en la aldea donde vivían Inuyasha y kikyo, junto con Koyi e Irene y a la madre de está.
Después que estuvo en reposo por su enfermedad, kikyo no quiso que la muchacha se fuera porque gracias a ella, sus hijos se portaban mucho mejor ya que simpatizaron con ella y prestaban atención a todo lo que les contaba de su trabajo en el castillo junto con las otras mujeres en la época de celo, ellos sabían que ellos también debían pasar por la época de celo pero cuando fueran mayores, ya que todavía eran muy jóvenes para pasar por la época de celo, pero les llamaba la atención una presencia de un demonio cerca de ella, y la empezaron a interrogar, cuando llegó su madre y está al ver el problema en que estaba metida su hija les dijo

Mika (ese será el nombre de la madre de Irene): hola a todos, dice sonriendo - quieren ir conmigo a cosechar los alimentos para el almuerzo y la cena, niños, dice mirándolo fijamente a los pequeños que estaban con Irene.

Todos al unisono levantándose de donde estaban: siiiiii.

Mika: me debes una hija, sonrió.

Irene: lo sé mamá, se despide dándole una sonrisa.