Capitulo 36: El plan de Kagome.

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Bueno vamos a centrarnos en el plan que tenía Kagome para Naraku, Kagome sabia que él, sentía cosas por kikyo y eso quería decir que el corazón de Oniguno estaba ahí sólo tenía que hacer que amará a otra persona, y esa era Krista, lo que había que hacer era hacer que viera a Krista con otros ojos pero eso solo se hace haciéndolo caer en una trampa, hizo que le hicieran una cabaña muy bonita con algunas cosas muy especiales para la ocasión.

Le dijo a Krista que le dijera que ella ( o sea Kagome) estaría en esa cabaña al anochecer y tuvo que preparar algo para engañarlo, preparó una esencia parecida al aroma de Krista con eso haría que se sintiera atraído un rato para saber si daba efecto, pero eso no se lo dijo a Krista, se lo dió como loción para cabello.

Llegado el momento Kagome le dijo que se preparará para el plan, Krista hizo caso y se fue a cambiar porque Kagome tenía pensado hacer algo diferente. Es más Krista tenía sin usar un hermoso vestido que Kagome le había  regalado, ella solo quería usarlo para él.  (El vestido era así)

Krista se fue a encontrar con Naraku

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Krista se fue a encontrar con Naraku

Krista: señor, Kagome va a ir a arreglar una casa que mandó a construir, estará ahí al anochecer.

Naraku: está bien, ahora vete para que no sospechen de ti.

Krista: sí señor está luego, suspirando dándose la vuelta y empezó a caminar, pasó por una ventana haciendo que su olor llegará hasta la nariz de Naraku.

Naraku: que es ese olor? Preguntó.

Krista: ah, es mi esencia, el aroma de mi piel, solo eso, no le dió importancia.

Naraku: eres tú, ese olor sale de ti, dice esté mirándola.

Krista: siempre a sido mi olor pero ahora Kagome me hizo una loción con mi aroma, es por eso, que es un shampoo para el cabello debe ser muy agradable. Pero a mí no me importa.

Naraku: es un olor muy agradable, pensaba en voz alta, sin darse cuenta de que Krista lo escuchaba pero se estaba haciendo la desentendida. 

Krista: ya me puedo ir.

Naraku: si, ya vete, pero por primera vez se fijó en el caminar de ella y ese olor tan embriagante que lo estaba volviendo loco.  Pero lo disimulaba muy bien. 

Ella sin querer (o pretendiendo querer hacerlo) se dió la vuelta y miró a Naraku, le sonrió haciendo una reverencia, que gracias al vestido echo para ella, mostró un poco sus senos más de lo debido para esa época, se dió la vuelta y se fue caminando, un poco más lejos de ahí donde no había nadie, ella se sentó y espero una ráfaga de viento que hizo que su olor se esparciera llegando hacia las narices nuevamente de Naraku. Lo que hizo que el se sintiera más raro que al principio porque era un olor tan agradable a sus sentidos que no podía dejar de pensar en ella en su caminar y ahora que se había fijado krista era muy hermosa y más que kikyo y kagome lo que lo hizo pensar en algo que nunca había pensado, tener a alguien a quien amar.

Kagome cuida a Sesshomaru bebe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora