Capítulo II

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* Una posible despedida *

— ¡ALFA!

Se sentía la tensión, Elizabeth trataba de que el olor de su hijo no saliera de la casa. Uberto llegó a su hogar y se llevó tal sorpresa de que su hijo mayor es un Omega, un maldito Omega.

— Nos van a correr, Elizabeth... Él no puede ser un Omega, nos traerá problemas. Un hombre Omega no es muy aceptado. Osorio con suerte tiene a Niurka, no quiero que Joaquín sufra, él no.

Uberto y Elizabeth se encontraban en la sala, mientras que Renata estaba en su habitación escuchando los gritos de su hermano mayor, ella sólo pensaba en: "No quiero ser una Omega, por favor".

— Debemos mudarnos, vámonos a Uruguay.

— Vámonos a Italia, creo que ahí sería mejor.

Ambos padres no querían que sus hijos sufrieran algún comentario contra la condición del chico de quince años.

Por otro lado Joaquín sufría, su cuerpo no soportaba los bochornos. La temperatura subió, su habitación se encontraba ya impregnada de cada feromona del chico. Con cualquier movimiento contra las sábanas le sacaba un gemido ahogado.

— Ahg, te necesito... — intentaba llamar a su Alfa destinado o a alguien, fallaba en cada intento. Es nuevo en ese tema, su lado animal reaccionaba por él.

Pasos se escucharon fuera de su cuarto, era su hermana la cual habló tras la puerta. Su voz era temblorosa, no quería hacer algún paso en falso.

— Joaquín, tranquilo... Papá me mandó a darte estos supresores y agua, tómalo ahora para que baje el olor y el celo sea menos doloroso — la puerta fue abierta bruscamente, mostrando al mayor de los dos, su rostro mostraba cansancio — Estoy contigo, hermano.

— Gracias por ayudarme.

[...]

Emilio salió de la casa Bondoni. No podía créer que su mejor amigo sea un Omega, no tenía problema con ello pero su familia sí.

Con sigilo entró a su hogar, trataba de pasar en silencio pero su madre lo estaba esperando al lado de las escaleras.

— Tardaste demasiado, ¿Por qué hueles a Omega?

El miedo se encontraba presente, no quería decir la verdad... No podía separarse de su mejor amigo, del chico que le gusta.

— María me abrazó por mucho tiempo.

— Genial, ella me agrada demasiado. Que descanses hijosubió las escaleras para dejar a su hijo solo.

El pelinegro suspiró para subir a su habitación y darse un baño rápido. No quería que esa ropa fuera lavada... El olor era embriagante, necesitaba ese olor con él. Las guardó en un lugar apartado, al ser el primer celo el aroma dura por un año o más.

[...]

Dos días después... Dos días para que los Osorio y vecinos se enteraran de que Joaquín es un Omega. Dos días que pasaron para terminar el primer celo del castaño.

— ¡ELIZABETH!, Aleja a tu maldito mocoso de mi hijo, los Omegas no pueden ser amigos de Alfas.

La situación se fue de control. Niurka se enteró de que el olor de Omega seguía impregnado en su hijo. Al pasar las horas Joaquín tocó la puerta para que Emilio le regresara su libro de matemáticas, pero la madre del mayor salió a recibirlo notando aquel olor. Dandonse cuenta que Joaquín era el Omega... Que su hijo le mintió. Automáticamente lo tomó del brazo con enojo; Joaquín soltó un chillido que llamó la atención de Emilio que se encontraba en la sala y salió corriendo. La Alfa con molestia caminó hasta la casa de los Bondoni para empezar a gritar.

— ¡Mamá! Suéltalo, lo estás lastimado.

Tanto escándalo provocó que vecinos y la familia de los presentes salieran de sus casas para saber lo que sucedía.

— Eres un Alfa mentiroso, al tener a un Omega enfrente tu cuerpo reacciona... No puedes estar cerca de ese mocoso.

— Oye, no puedes llegar a mi hogar a tirar  mierda. Mi hijo merece respeto, el que sea un Omega no convierte a tu hijo en homosexual, porque a eso te refieres. Te pido que te vayas de aquí Marcos.

— Emilio, despídete de Joaquín... No le volverás a hablar.

Tal noticia los sorprendió a todos, Joaquín y Emilio se vieron a los ojos por primera vez en ese momento. No querían que pasara eso.

Nos vamos de aquí, Joaquín no permitiremos que te insulten en este lugar... Nos vamos a mudar — Uberto habló, no dejaría que su hijo sea humillado por personas ignorantes — Despídete de Emilio.

— Papá... — no se quería ir pero a la vez sí, en la escuela varios se alejaron de él por su condición — Está bien.

— ¡JOAQUÍN! — unos brazos lo rodearon, lágrimas salieron de sus ojos... Era una despedida — No p-puedes irte.

Los adultos miraban la escena, unos con asco y otros con ternura.

— Emilio... Es lo m-mejor para mí.

— Pero para mí... No lo es. Tú eres mí Omega.

Todo sucedió muy rápido, Niurka los separó empujando a Joaquín, el cual terminó en el suelo de concreto. Un gruñido se escuchó en el lugar. Uberto y Emilio retaron a Niurka por empujar al Omega.

Los Omegas de los Alfas mayores trataban de tranquilizar a su pareja. Todo se estaba saliendo de control. No entendían lo que pasaba en ese momento.

— No lo vuelvas a tocarlo, Marcos — El padre de Joaquín ya estaba harto de tanto alboroto.

Las feromonas de ambos Alfas se volvieron intensas; los vecinos se tapaban para no oler todo eso. Osorio con miedo fue con Niurka para poder irse a su hogar, no quería provocar más problemas.

Alfa, debemos irnos... Kiko y Romina nos esperaran en casa.

Ella asintió con enojo, tomó a su hijo para irse a su hogar con sus hijos y Omega.

— Adiós, Joaquín.

— Adiós, Emilio.

Ambos corazones se sintieron lastimados, ellos se amaban y lo tenían claro. Pero ante todo sabían que Joaquín debía saber cómo defenderse ante su condición ya que los Omegas hombres son mal vistos. Y para dejar de ser juzgados deben ser marcados automáticamente por una Alfa.

Un Beso De Amor [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora