* Un tiempo es lo que uno, a veces necesita *
La familia Bondoni empezó a empacar sus cosas, la ropa en maletas y los objetos en cajas. Los muebles serían vendidos ya que se irían a Italia por lo cual sería muy difícil llevarse todo.
Renata lloraba, le dolía que su hermano sufriera en la escuela, pero por otro lado se sentía mal ya que se separaría de sus amigos de la infancia. No quería hacerlo pero si todo era por el bien de ambos entonces soportaría lo que fuera.
Joaquín con cansancio y frustración guardaba todo lo suyo. No quería irse pero debía hacerlo. Sus amigos no querían que se fuera pero otros sí. Al ser un Omega los padres de sus amigos les prohibieron juntarse con él. Emilio sólo lo ve de reojo y viseversa, Nikolás tuvo su celo después de enterarse de que se iría, el chico también es un Omega. Y sucedió lo mismo que con Joaquín, lo rechazaron, le gritaron y muy pocos lo aceptaron. Nikolás no lo soportaba y con dolor le hizo caso a las recomendaciones de la familia Bondoni, se despidió de Andrés y Emmanuel, sólo con un gesto de manos le dijo adiós a Emilio, no quería meterlo en problemas.
Después de recordar todo, podía sentirse culpable ya que le quitaría la felicidad a su hermana menor. No quería que ella fuera con él, le robaría su sonrisa al ver a sus amigos.
— ¡Hijos!, En quince minutos nos vamos.
Su madre habló alto para que ambos adolescentes escucharan el último llamado.
El chico tomó sus tres cajas para llevar abajo con las demás afiladas en la puerta, no quería llevarse nada, quería reiniciar todo. Las acomodó para que no estorbaran, con un suspiro subió las escaleras.
El dolor era insoportable, el enterarse que sus sentimientos eran correspondidos, se llenó de felicidad. Pero siempre la señora Niurka se metía en todo lo que hicieran sus hijos. No dejaba que ellos logran algo por si solos, los ayudaba siempre o los perjudicaba. Por ello ha tenido dos Omegas antes que el señor Osorio.
Cada paso que daba de regreso a su habitación, era un infierno, tenía que despedirse de cada rincón de su hogar en el cual vivió por años. Hasta ahora sabía que se iría a Italia y que aproximadamente vivirían tres o cuatro años ahí. No creían que Joaquín tardara tanto en manejar la situación.
Con cuidado tomó sus maletas para salir de la habitación completamente desamueblada, empezó a bajar las escaleras escuchando los golpes que daban las ruedas contra la madera. Su hermana también empezaba a bajar sus cosas, ella tenía dos o más maletas que él por lo cual su padre la ayudó.
— Estaremos perfectamente bien haya, llevara tiempo que se adapten pero no es imposible. En Italia ya no ven tan mal a los Omegas hombres ni a las mujeres Betas, entonces sera lo mejor ir ahí... Recuerden que será hasta que Renata sepa su condición y ella lo sepa manejar, cuando suceda eso podemos volver y olvidar este trago amargo.
— De acuerdo.
Se sonrieron todos, cada uno tenía sus pensamientos diferentes y aún así se irían por el bien de los menores. Abrieron la puerta y subieron lo necesario al camión que llevaría todo al aeropuerto, todos llevaban como cinco cajas a lo mucho.
Su nueva vida iniciaría muy pronto, donde no serían rechazados... Donde podían vivir bien por un tiempo.
Por una parte era emocionante, podría comenzar y ser aceptado en un lugar donde empiezan a ser de mente abierta de a poco en poco, justo como él y su familia lo necesitan en este momento de sus vidas.
[...]
Emilio miraba por su ventana como la familia del frente guardaba sus cosas en el camión, le dolía, claro que le dolía.
Le llevó tiempo aceptar que estaba enamorado de su mejor amigo. Su infancia fue llena de celos al ver como lo cuidaban otras personas que no fuera él. Tardó en aceptarlo, y cuando lo hacía el Omega se iba.
Le reclamó a su madre después de la discusión en medio de la calle. Ella sólo pudo decirle que era por su bien. Enojado le gritó que era un monstruo por alejarlo de las personas que quería, que por su maldita actitud sus dos Omegas antes de su padre eran infelices y la traicionaron para romper su lazo e irse con otros Alfas que de verdad los amaban, y que su padre sólo estaba por compromiso, si le dieran a elegir se iría lejos de ella. Eso provocó que la Alfa enfureciera y lo castigara quitándole todas sus cosas presiadas de su habitación.
El pelinegro estaba acostumbrado a los tratos de su madre, ya no quería hacer nada contradecirla. Por ello estaba en la ventana viendo como su Omega se iba de su lado, todo por ser un cobarde y no defenderlo.
— Joaquín... Por favor quédate, te puedo defender, se que no soy lo suficientemente para ti pero se que te hago feliz al igual que tú a mí. Eres un sol, eres mí sol. Olvida el pasado, eso no importa ahora... Se que eres una dulce persona y que al irte te convertirás en otra. No sé si te volveré a ver. Te prometo que si vuelves... Aunque me tome tiempo te marcare y serás oficialmente mí Omega.
El pelinegro susurró todo, pero lo último lo mantendría presente durante el tiempo que fuera necesario. Aunque en su país no fuera cienporciento aceptado el amor de Alfa y Omega hombre, él peleará por conseguirlo.
Eso lo tenía presente, no importa si pasan años o décadas, no importa si es en otra vida. Él y Joaquín terminarían juntos.
— Te lo prometo, Omega — usó su conexión y voz para que solo Joaquín lo escuchara — Estaremos juntos tarde o temprano, no lo olvides.
No esperaba respuesta, no sabía si lo había hecho bien y el vínculo estaba hecho sentimentalmente. Después de unos segundos recibió la dolorosa respuesta.
— Suerte, Emilio. Nos vemos dentro de vários años, se feliz.
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Un Beso De Amor [Emiliaco]
FanficEmilio Osorio, Alfa de su manada. Joaquín Bondoni, Omega solitario. Ninguno esperaba volver a verse después de muchos años, ellos se amaban en ese entonces pero... ¿Lo harán ahora? El tiempo lo cura todo o por lo menos eso dicen. Mismo país, misma...