Un Beso De Amor [Emiliaco]

Capítulo XV

* No te guardes lo que sientes *

El pelinegro se levantó del suelo con precaución, todo su cuerpo se encontraba adolorido y necesitaba descansar para que estuviera todo bien de nuevo. Miró a su manada con enojo, entendía que por ley, en una pelea de Alfas, nadie más se puede meter pero él quería ganar sin importar que.

Caminó por sus cosas y salió de aquel lugar; Roy le ofreció ayuda pero Emilio le gruñó, haciendo que el Beta bajara la mirada,  sin decir nada, cada uno se fue a su casa.

Cuando te encuentras en una situación, dónde no sabes el por qué de tus emociones. Es complicado ver la respuesta y solución al problema, en este caso Emilio sentía como su Alfa se enojaba y quería tomar control sobre él; cada vez que veía a Joaquín con Carlo, o cualquier otro Alfa que no sea él. ¿Cómo es posible que después de tantos años el animal interior del rizado, aún quiera a tal Omega? Puede que sean destinados, pero cuando uno pierde interés en el otro, se separan y tratan de rehacer su vida, el animal ya no tiene interés por su compañera o compañero. Es algo confuso que aún no lograban entender ninguno de las dos personas involucradas.

Emilio llegó a su casa y sin mirar a su madre entró a la recidencia, cerró la puerta para porteriormente subir a su cuarto. Toda su ropa estaba sucia, y parecía que no era visible pero en varias partes de su cuerpo sentía ardor, lo que seguro eran razguños provocados por la pelea; las cuales estaban sangrando. Dejó su mochila en el suelo, se metió al baño para poder acercarse. Con todo y ropa entró en la regadera, abrió las llaves del agua: Caliente y fría. Toda suciedad pasaba por su cuerpo y por ende tenían que pasar por las zonas de ardor.

— Mierda — insultó al ardor en su piel, provocada por la suciedad, el tacto del agua, y el roce de su cuerpo con las telas ya mojadas.

El contener tus emociones no es bueno, eso lo saben todos pero aún así siguen guardando tales sensaciones. Con enojo y estrés en su ser, Emilio empezó a desnudarse, sintiendo más fuerte el golpeteo del agua. Toda prenda y calzado fueron retiradas, dejando al joven completamente sin alguna tela que lo cubra. Cuando uno contiene sus emociones por tanto tiempo, es normal llegar a tu límite; que es el momento en el cual explotas, no literalmente, pero sí dejas salir toda emoción, sensación, sentimientos, etc. Y  justo Emilio llegó a su límite.

— Ahg, arde está mierda, te dije que no debías tener el control... Maldito Alfa, hiciste que Joaquín me tenga miedo.

"Yo te dejé antes de que te fueras con Joaquín, así que no fue mi culpa de que terminarás todo herido".

— Pero tú pediste el control, confíe en ti bastardo.

"Fue tu culpa, no confíes nunca en un Alfa enojado y celoso".

— ¡Hijo de puta!

¡POOOW!

"Pegándole a la pared con tu puño, no me hará daño, recuerda que soy como tu subconsciente y no tengo dolor físico".

— ¡TE ODIO!

¡POOOW!

Emilio empezó a golpear la pared, puño tras puño, aquel azulejo blanco con azul, ahora tenía cuarteaduras y pequeñas manchas de sangre. Gritaba desgarrando su garganta a cada voz, su cuerpo se recuperó rápido, cerró ambas llaves de agua y salió del baño, tomó una camisa junto a unos boxers para ponérselos. Bajó corriendo ya "vestido" pero dejaba rastros de agua al caminar, Niurka lo miró con preocupación. Pues había escuchado gritos y golpes.

— ¿Tu novia está bien?¿Hijo estás bien?

— ¡TODO ES TU MALDITA CULPA! ¡SI NO FUERA POR TI AHORA MISMO ESTARÍA CON MI OMEGA! — empujó levemente a su madre, tiró al piso floreros, ceniceros, cojines, centros de mesa, macetas, en fin, todo lo que tenía en frente.

— Recuerda que soy una Alfa, no me hables así Emilio. — aún siendo Alfa, Niurka tenía miedo de lo que su hijo pudiera hacerle a ella.

— ¡ME HICISTE FORMAR UNA MANADA CUANDO NO QUERÍA NI ERA EL MOMENTO!

— Emilio, cállate y siéntate.

— ¡CÁLLAME ESTA! Eres una maldita manipuladora, ni deberías de haber tenido hijos, eres una mala madre, una hija de pu-

¡Zaaap!

Aquel hogar quedó en silencio, Niurka había golpeado a su hijo. Tanto ruido hizo que sus otros hijos bajarán a ver el motivo, encontrando a su hermano sin pantalones y mirando el suelo muy furioso.

— Emi, tranquilo... — Romina trataba de acercarse.

— ¡ALÉJATE! Yo ya no confío en esta familia, que ni debería llamarse así... Me separaron de mi Omega y ahora que está aquí me tiene miedo.

— ¿¡ESA PERRA DE OMEGA ESTÁ AQUÍ!? CON RAZÓN ESTÁS ALTERADO SEMEJANTE IMBÉCIL LLEGÓ A MOLESTAR.

Niurka tomó sus llaves de conducir y su cartera.

— No te preocupes, averiguaré dónde vive y haré que se arrepienta de lastimarte hijo mío.

— ¡No lo toques, a Joaquín déjalo en paz! — sus hermanos lo tomaron de los hombros y brazos, mientras Niurka salía de la casa.

— Es nuestra madre, ella sabe lo que hace.

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¿Les gustó? Traté de implementar onomatopeyas. UwU

Si hay un error, ya sea de redacción o de falta de ortografía, por favor decirme.

Hasta luego. ❣️