Un Beso De Amor [Emiliaco]

Capítulo IX

* El comienzo de algo bueno, supongo *

Agosto, por fin era el tan esperado mes. La familia Bondoni ya estaba en México, estaban llegando a su nuevo vecindario en alguna zona lejana a su anterior recidencia en el país. Carlo viajaba con ellos pero no viviría en la misma casa, pues se le hacía algo imprudente de hacer. Por lo cual él vivirá en un pequeño departamento a no más de tres calles del hogar de su amante.

Joaquín hablaba con su hermana durante el viaje mientras Carlo miraba la ventana. El Omega hacía lo posible para que el Alfa se fuera del país. Él sabía que era un cobarde por no decirle al chico que realmente no lo amaba y que no sentía una conexión con él. Que Carlo fuera muy amable con él no significaba que lo amaba o que lo quisiera como novio, pues su corazón actualmente no late con la misma intencidad que antes al verlo.

— Bueno, hemos llegado a la casa. — comentó Elizabeth — Primero entraremos y cada uno escogerá su habitación, la más grande es mía, he dicho.

Bajaron del auto y entraron a la casa de dos plantas, la primera planta estaba dividida en dos secciónes; cocina y sala-comedor. El primer piso es de las habitaciones, cuartos de baño y de limpieza.

Joaquín dejó que su hermana menor escogiera su habitación, después de ver qué ella efectivamente escogió la más grande de las que habían, el castaño entró junto a Carlo, miraban como adornarán el lugar.

— En tres semanas inicias tu carrera de diseño de modas, y yo mi carrera de arquitectura, estoy muy, ehm felice e nervoso. ( Feliz y nervioso )

— Potremmo non avere tempo per noi stessi ( Puede que no tengamos tiempo para nosotros )

— Joaquín, quiero que me digas de una buena vez, si realmente quieres algo conmigo, non voglio che tu mi usi, ti voglio davvero come mio omega. Faresti meglio a dirlo adesso, così posso tornare in Italia. ( No quiero que me uses, realmente te quiero como mi omega. Será mejor que lo digas ahora, para que pueda volver a Italia. )

— Tranquilo, te quiero mucho... Te amo.

Joaquín se golpeó en su interior, Carlo lo abrazo muy feliz, el menor sabía que estaba haciendo mal al pelirojo, pero tenía miedo de volver a estar solo, era malo lo que hacía, era muy egoísta. Eso estaba claro.

— Entonces a más tardar octubre, como me dijiste en Italia, serás mi novio oficialmente. — susurró Carlo, para luego besar con amor a Joaquín.

Uberto llamó a los chicos para que ayudarán por lo menos a meter los sacos de dormir, para pasar la noche.

[...]

Mientras tanto en la casa Marcos, todos los presentes estaban en sus pensamientos, nadie hablaba o decían algo. Seidy estaba feliz pues desde que entró a preparatoria le gustó Emilio y ahora era su destinada, sonreía viendo a María en el piso.

— Se que no les pedí que sean parte de mi manada, pero se que ustedes se sentirán felices conmigo — Emilio se sentía culpable por no pedir permiso pero su madre le dijo que no era necesario.

— Está bien Emilio, pero no sabemos casi nada... Por poco matamos a María por instinto animal de proteger al Alfa y a la Omega.

— Roy tiene razón, cómo quieres que me acostumbre de ser Beta a ser una Alfa... No es como que vaya a mi casa o en la calle y diga 'Recuerdan a Julieta la fiel Beta, pues ahora es una Alfa mano derecha del Alfa de la manada'

— Bueno, de hecho la mano derecha es Emmanuel y tú eres mi mano izquierda, escuchen... Ahora los seis son de mi manada, donde hay dos Omegas siendo una mi compañera y no mi destinada, dos Betas los cuales son fieles a la manada, después pues los Alfas que son de confianza, tranquilos; esto pasará, pronto se acostumbraran y estaremos bien.

María se levantó y fue con Andrés, el cual no había dicho nada durante toda la noche, ambos caminaron a la puerta. Ellos sabían que los dos pensaban lo mismo, entonces habló la Omega.

— Nosotros no queremos pertenecer a tu manada, no después de ver eres un cobarde, podemos ser amigos pero no seremos de tu manada.

— Dejaste que empujara a María, no la ayudaste, le acabas de dar la espalda como cuando lo hiciste con Joaquín, eres pésimo Alfa, intentaremos unirnos a otra manda o ser Beta y Omega solitarios, así como alguna vez lo fue Joaco.

— Pésimo servicio — intentaba que el ambiente no fuera tan pesado — No quiero estar aquí. — María salió con una mueca en la cara, Andrés miró a todos; los cuales le miraban con preocupación y otros con asco.

Niurka descansaba en el balcón de su habitación, escuchó todo lo que pasó en su hogar, miró como los jóvenes, los próximos universitarios salían con cara de confusión y desagrado.

— Quería que fuera María pero bueno, Emilio quería otra cosa... Esto no depende de mí si no del Alfa de la manada, espero y el nombre de se Omega no se vuelva a hablar en esta casa.

La familia Bondoni dormia mientras la familia Marcos tenía un manojo de problemas en su mente.