Un Beso De Amor [Emiliaco]

Capítulo V

* Una relación más, una relación. ¿Qué más da? *

Todo para Joaquín iba mejorando, pero para Emilio no. Él se enfadó con su madre, discutieron por horas. Alfa retaba a Alfa, ninguno tenía en mente parar hasta que el Omega del hogar no lo soporto más.

— Estoy hasta la puta mierda, Niurka ya deja a Emilio en paz. No tiene nada de malo que le guste Joaquín, déjalo vivir su vida que tú ya tienes la tuya. — intentó parecer serio pero su feromonas lo delataban, tenía miedo de que su Alfa lo lastimara.

— Cierra el osico maldito Omega.

— Por tu maldito carácter varios te han dejado y no seré la excepción.

— ¿¡Qué!? Papá...

— Emilio, ya no soporto a tu madre, aunque sea un Omega no me dejaré intimidar por la sociedad. Quiero el divorcio Niurka.

La casa se hundió en un olor de madera quemada, Marcos se encontraba furiosa. No quería que ese Omega se fuera de su lado pero su orgullo puede más.

—  La puerta es muy ancha, vete ahora de la casa, te doy treinta minutos para que recojas lo que deseas y te vayas... Te hablaré cuando tenga el acta de divorcio en mis manos.

— ¿Y yo dónde quedo? Me están ignorando.

— Puedes venirte conmigo, hijo. — exclamó Osorio.

— De ninguna manera, Emilio vivirá conmigo.

Emilio no sabía que decir, su sentido razonable decía que se fuera con su padre, pero su sentido creído no lo deja irse. No encontraba motivos para hacerlo.

— Emilio se queda y tú te vas. —dijo la Alfa.

Osorio subió las escaleras de metal; colocadas en una esquina de la casa, para ir por todo lo suyo. Se iría a casa de su familia en Monterrey, México.

— Madre, mi padre no puede irse y eso lo sabes, deja tu orgullo y no lo dejes.

— Emilio, él se va ha ir a Monterrey con su familia y nosotros nos quedaremos aquí en la Cuidad de México. ¿Entiendes?

Tan rápido como subió Juan, bajó de la siguiente planta de la casa. Traía dos maletas medianas y una mochila en la espalda.

— Hijo es mejor irnos, no es bueno aquí. Pero tú decides. — padre e hijo se miraban a los ojos; queriendo obtener respuesta con ello.

— Me quedo con mi madre.

Osorio no miró a Niurka ni a su hijo, prefería irse con la poca dignidad que le quedaba. Al salir del hogar pidió un Uber para llegar más seguro a su nueva casa.

— Podemos seguir en contacto, no lo olvides. — Emilio trataba de relajar las cosas con su padre.

— Sabes que Marcos no dejará que me sigas hablando. No quiere que hables con un próximo Omega con lazo roto.

El automóvil llegó y Juan se subió en el mientras el Beta colocaba todo en la cajuela. Emilio veía a su padre con la cara triste y eso lo latimaba. Su Alfa le decía que se fuera con él, pero su plan era otro. Si Joaquín regresaba sería a la Cuidad, y él estaría aquí para recibirlo.

— Adiós.

— Adiós, hijo. — El auto avanzó y Osorio se alejó de la vista de Emilio.

"Un mes después."

Días, semanas, pasaron y todo parecía quedar en el olvido. Emilio dejaba de pensar en Joaquín, ya no lo hacía como antes.

Se distraía conversando con sus amigos o con María, su mejor amiga con la que sentía un poco de atracción. Cada tiempo que transcurría era muy rara la vez que por su mente pasara la imagen de un joven Omega llamado Joaquín.

Su pecho, su Alfa ya no sentía aquel lazo con el chico de olor a vainilla y canela. Se le hacía muy raro que poco a poco aquel sentimiento se fuera desprendiendo del que solía llamar: "Mi Omega".

Faltaba poco para que su primer año de preparatoria acabará, todo lo bueno y malo quedaría como un recuerdo en aquel año.

Su madre le afirmó que él pasaría los tres años en esa escuela, que no lo cambiaría a otra. Es una ventaja para el pelinegro, estarían sus actuales amigos en la misma institución.

En México es muy común que si los jóvenes no están satisfechos en su escuela, se dan de baja y pueden volver a repetir el examen del COMIPEMS*. Normalmente lo hacían en el primer año.

Aunque ya no tenía a su Omega al lado suyo, podía sentir una muy liguera sensación cuando le pasaba algo, sentía su: Tristeza, dolor, felicidad. Pero ahora ya no sentía nada. Para que su lazo amoroso que formaron; como pareja destinada, se rompiera eran por tres situaciónes: El Omega encontró a alguien más, El Alfa se enamoró de otra persona... O Uno de los dos murió.

Emilio no quería aceptar la última situación, prefería creer que Joaquín encontró a alguien más. Lo que no sabe Emilio, o mejor dicho no quiere aceptar es que él está sintiendo algo más que una amistad por María.

"Tres semanas después."

Tres semanas tuvieron que pasar para que Emilio aceptará que ya no siente nada por Joaquín, que su lugar fue reemplazado por una muy dulce Omega, que por nombre lleva María.

— No mames, tan rápido olvidas al que tanto decías que es tu Omega. — Emmanuel dijo lo más serio que podía.

— Cállate, tú no tienes nada que opinar si le diste la espalda a Joaquín cuando se presentó como Omega.

— Me vale madres, una cosa fue que lo viera serio y otra fue que me obligarán a separarme de él.

— Te hubieras negado a tu familia, es mejor que lo hubieras apoyado.

— ¿Y por qué no lo hiciste tú?

El lugar quedó en silencio, Emmanuel le dió en un punto bajo, Emilio no quería reconocer que hizo lo mismo que él.

— El que sea mayor que tú, no significa que no tenga miedo a algo. Tuve errores en mí pasado y por ello sigo en el bachiller, como amigo y por experiencia te aconsejo que luches por Joaquín, no lo dejes ir.

Su plática acabó ya que Emmanuel tenía que irse de la escuela temprano, no podía estar más tiempo ahí.

[...]

Emilio suspiró, no sentía emoción, no sentía nervios de lo que haría.

Con una sonrisa en su cara caminó hasta una chica de piel blanca, con algunas pecas en su perfecto rostro. Aquella chica que todos; o en su mayoría, querían a ella como novia.

— Hola. — sin tartamudear Emilio la saludó.

—Hola, Emi.

— Ehm, bueno... Como sabrás estos días he estado muy feliz de tenerte a mi lado, eres una gran amiga, eres una chica tan especiales. Me he enamorado con el pasar del tiempo y no puedo resistirme más... Se que esto puede ser repentino pero es verdadero. María ¿Quieres ser mi novia?

Una simple pregunta provocó varios gritos de las jóvenes cerca de ellos.

— Oh, este... ¡CLARO QUE SÍ!

~•~•~

COMIPEMS: Concurso de asignación a la medio superior.

[Algunas edades o fechas no van a coincidir]

Ignorar si no coincide algo.