Capítulo 13

2 1 0
                                    

Mariane

Observé con miedo todo el panorama, el cielo inundado por humo, escombros y muchos gritos en alto, para colmo, había algo peor...

Brandon, sin un brazo, desangrando y a medio morir.

Como Salvaguarda, mi deber era proteger y curar, pero apenas podía curar algo así, había ocupado todo mi poder para mantenerme de pie; los individuos que me atacaron al llegar a los pasillos fueron demasiado para mí, estaba drenada completamente de energía.

-¿Entonces qué harás chico?-Preguntó una voz grave agotada.

Escuché todo notando como el ambiente se volvía más pesado, negué sorprendida dando con los pasillos de enfermería, tres cuerpos, dos enmascarados con manos en forma de garras, cada uno protegiendo a un ser en medio, era más bajo y algo ancho, notaba todo el aura que portaba, así como su gran poder y dominio sobre esos individuos...Me eran conocidos, los había escuchado hace mucho.

-Atlas, Crono, tómenlo-Dijo aquel individuo sin mostrar expresión alguna, no parecía dar con mi presencia, ni siquiera con el hecho de que alguien podría estar cerca suyo-Lo necesitamos, vivo

En eso, mi energía empezó a bajar cada vez más, sentía la presión de ambos individuos como si fuera un mundo nuevo, como si alguien me hiciera cargar un enorme planeta sobre mi espalda, jadeé negando, me arrodillé notando todo el ambiente tan pesado, tan doloroso, escuchaba los gritos y la muerte de los demás, todo era más complejo, más lento, me dañaba.

-Buenos días Srta. Valley-Anunció la voz sin voltearse-Perdone todo el desastre que hemos hecho, pero necesitamos a alguien de aquí-Añadió con las manos en la espalda-Es de suma importancia la presencia de este chico

Me acomodé en el suelo apretando mis manos, negué agotada, no podía, enserio, era demasiado.

-¿Quién?-Pregunté apenas con dificultad.

De golpe la presión se perdió haciendo que todo mi cuerpo dejara de doler, el horrible ruido que se hacía aire con todos nosotros me empezaba a rodear e inundar, aunque me concentrara en mi aura como un escudo, me era imposible.

-¿Qué...es lo que...

Un gruñido.

Un grito.

Volteé viendo a ambos enmascarados; no...

-No...Él...

El de las manos de garras tomó el cuerpo inconsciente de Arthur, no supe cómo reaccionar, apenas podía levantarme, escuché los pasos tan pesados y las quejas del chico de dolor.

-De...de...dej...

Unas botas se posaron frente mi rango de visión, una suave brisa, tan relajante y calmada que solo pude aferrarme a aquella cuerda de cordura que mantenía mi cuerpo arrodillado; sentí un leve toque en mi frente, una paz sin lugar a dudas.

-Mi querida niña...-El toque de aquel individuo solo me hizo alzar la mirada, de manera borrosa, pude identificar su rostro-Todo esto, acabará

Descapuchado, el cabello oscuro largo, unos ojos color carmesí bajo esa máscara que emanaban poder puro; sin siquiera mostrar su rostro ya me encontraba trastabillando, temblando de temor, esa energía era demasiada, hería de más de una manera.

-Pronto, todo estará lleno de cenizas-Susurró aquel individuo picando mi frente.

Sentí la enorme punzada de dolor, el aire llenarse de una fragancia a suaves rosas y linos, era como encontrarse en un invernadero demasiado vivo, entonces, todo cayó de golpe sobre mí, una completa ola de punzadas, como si miles de alfileres se clavaran directamente en mi cabeza; empecé a gemir de dolor, era intenso, directo contra mis nervios, sentía como si me apretara completamente.

La ProclamaciónWhere stories live. Discover now