Capítulo 18

2 1 0
                                    

Wicca

Había sido un éxito todo esto.

>Listo

La voz tan grave y sin vida de Atlas me hizo salir de mi trance, una victoria bien dada, cada uno de los Verdugos supieron hacer su trabajo sin problema alguno; al parecer igual los Ascendidos de cada sitio que les tocó atacar; apenas veníamos regresando, habíamos perdido apenas una tercia parte de nuestros usuarios mutados.

-Gracias Atlas-Dije con una leve sonrisa viendo cada escombro de la vieja Torre-Hora de irnos

Con un chasqueo hice que varios de los individuos se fueran volando lejos de este sitio, aquel ser que llevaba al Adoctrinado le fui acompañando de cerca, debía cuidarle por si el chico despertaba; los tentáculos de su espalda iban colgando en el aire, inertes mientras nos movíamos por esta zona muerta; pronto podríamos regresar, solo pude seguirle con las manos en la espalda sintiendo la energía que despedían las manos del verdugo para calmar al muchacho.

>Cuidado...

Iba a preguntar a lo que se refería, pero una explosión directa en mi espalda hizo que saliera de aquella burbuja de protección, mi cuerpo se teleportó de golpe unos metros provocando que aquella reacción en cadena no me hiciera tanto daño, vi la chaqueta larga que portaba, esta ya estaba parcialmente dañada, un poco quemada, pero seguía útil; suspiré, agotado por ver como trataban de dañarme.

-¿Enserio trataste de hacerme daño?-Al momento de girar mi rostro, encaré a un pequeño arcángel, se encontraba roto, con las alas destruidas y la armadura apagándose poco a poco-Vaya, vaya...¿Qué hace un Arcángel por estos lados?

Le vi, el miedo en su mirada castaña le definió por completo, la abrumó e hizo que sus brazos cayeron de golpe mientras me acercaba, la enorme capa de poder que dejaba emanar desde mi cuerpo hice que llegara hacia ella como unas balas directas en su cuerpo; tan solo dejé que el miedo fluyera en sí, aquella presión no la soportaría por mucho tiempo.

-Por favor-Susurré mientras hacía que algo cayera directo contra aquel Arcángel-¿Acaso no puedes rendirte?

Chasqueé los dedos, el cuerpo de aquel ser se apretó de golpe haciendo que varios huesos tronaran, me sorprendí un poco por la falta de quejas, sonreí de lado, aquel cuerpo tan delicado pero fuerte no dejaba vencerse, gruñí con cierta desesperación; solo pude hacer que la carga contra su cuerpo parase y de golpe su cuerpo se desplomara contra el suelo.

>Tarde...Vámonos

Tragué en seco, solo le dediqué una última mirada a ese individuo vencido, sonreí bajo la máscara y solo me acerqué a las alas rotas, las observé con cierto interés...Podría repararlas, tal vez quedarían mejor que antes.

-Silencio-Susurré tocando la frente del arcángel castaño, apenas la yema de mis dedo chocó con su frente es que le vi caer, con los ojos en blanco y su cuerpo totalmente a mi merced-También nos la llevamos...Me servirá

                                                                                            ⸎

El tiempo que hicimos de regreso fue algo agotador, mi cuerpo resentía la teleportación así como el del verdugo quien trataba de soportar el peso del chico y de aquel arcángel de alas rotas; a la hora de entrar en aquel lujoso lugar es que nos encontramos con todos los líderes, cada uno portando una máscara distinta, todos alrededor del mayor de nosotros.

-Tardaron en llegar Wicca

Aquella voz...Me giré sobre mis talones para así dar con uno de los segundos al mando, aquel ser de máscara rota, con botas algo sucias y con su poder tan fuerte, emanando desde su cuerpo haciendo creer que aquello me tiraría, pero no sería así; tan solo me acomodé plantando mis pies en el suelo y haciendo que toda esa presión cayera de golpe lejos suyo.

-Perdona, no me tocó la tarea fácil-Susurré sonriente retirando mi máscara.

Dejé ver aquella expresión tan arrogante que pude poner, solo reí suavemente mientras notaba su irritación en su cuerpo y en sus ojos, tan solo me dejé llevar por el pasillo hacia el mayor de todos, con cuidado me acerqué y dejé aquel pedazo de tela de la ropa del chico.

-Gracias...Wicca

Sus palabras salieron como lamentos, pude sentirlo en la sangre, como aquellos hilos de voz apenas mantenían la fuerza de su vida...

Asentí, mis ojos empezaron a rondar por todo el recinto, mis pasos no tardaron en ir vagando hacia el laboratorio, necesitaba poner esa chica arcángel en una jaula y también cortar los tentáculos de energía del muchacho, eso me era de más interesante, así como peligroso.

Atlas entró a mi lado, los pasos de ambos se callaron al momento de llegar al frío espacio, en silencio es que depositó los cuerpos el ser inhumano para así solo darme un poco de tiempo; retiré mi chaqueta, así como los guantes negros y dejé solo mis antebrazos descubiertos de aquella camisa blanca; me acerqué, primero vería las alas, luego los tentáculos.

-Vale...Atlas, por favor humea un poco el lugar-Pedí sonriente.

En cuanto sentí el calmante de emociones por todo el sitio es que decidí tomar el bisturí y cortar justo en la espalda de aquella chica, abriendo una herida algo grande, dejando caer sangre por el suelo y sobre mis botas, viendo la anatomía de sus alas, tratando de entender al ser alado ascendido.

-Fascinante-Dije al momento de poder retirar un pedazo de su ala apagada, aquellas pequeñas llamas características de su raza solo volaron lentamente por el cielo hasta extinguirse-Por el Descenso...¡Esto es hermoso!

Sonreí, parecía totalmente perdido en todo esto, pero la anatomía y el modo en que aquel ser se desenvolvía ante mí...Debía seguirla investigando; notas, todas ellas las escribí en una libreta de cuero; cerré las heridas, sellé y volví a dejar que el verdugo se llevase a la chica, pronto la necesitaría.

-Ahora-Coloqué mis guantes blancos viendo aquel chico con los tentáculos tirados-Me toca divertirme contigo...

La ProclamaciónWhere stories live. Discover now