Continuando con lo que había estado escribiendo y pensando anteriormente, efectivamente, su madre y padre estaban algo extraños. O al menos esa era la palabra que creía más adecuada.
Respetaba lo más que podía su relación y las reglas del hogar, después de todo él no podía juzgarlos. Si su padre quería cuidar a su madre trabajando él y ella siendo ama de casa, pues, no podía juzgarlos. Si a ellos les gustaban de esa manera no había otra cosa que él pudiera hacer.
Su preparatoria quedaba cerca de la panadería favorita de su madre y por lo tanto a él lo ingresaron allí. Respecto a su hermano, Tenya, no fue así. ¡Él fue a la mejor preparatoria! La grandiosa Yūei y que casualmente él quería también entrar allí.
Pero no. Cómo la U.A quedaba de paso hacia el trabajo de su padre, Tenya era dejado allí.
Él y el hombre lentes tenían la misma edad, eran hermanos unidos y en realidad nunca se habían llevado mal.
Bueno, Tenya lo consideraba un digno rival, pero eso no es relevante.
La cosa es que aún recuerda con exactitud cómo hace unos días –cuatro o cinco– estaba aburrido, ya había hecho la tarea, su ejercicio, quehaceres y todo lo demás que hace. Pero aún así, estaba horriblemente aburrido y todos ya estaban dormidos.
Porque ellos tenían un estricto y rígido horario para dormir, él simplemente cuando tenía sueño dormía.
Si. Era malo su hábito de descansar de tal modo, pero es que no podía descansar cuando todavía tenía energías. Solo en las ocasiones donde la preparatoria le ha consumido toda su resistencia llega bañándose y durmiendose.
Aún era temprana hora del día para él, cerca de las ocho. Sumido en el aburrimiento sacó unas hojas de color junto con algunos plumones que no eran de su propiedad, si no que Shinso los dejaba por accidente en su lapicera y a él se le olvidaba dárselos. El único problema que tenía era otro.
Chiquito. Casi invisible.
Tenya era un morro de los plumones.
Así como lo oyen. No suena tan descabellado considerando lo buen estudiante que es.
El responsable de su hermano tenía en total cinco lapiceras. ¡Cinco lapiceras! ¿Quién tiene cinco lapiceras? Solo un morro/a de los plumones.
Entonces, como este tenía esas cinco lapiceras, en una de ellas había plumones. Crayola y Kiut. ¿Escuchan esas marcas? Él se las había aprendido gracias a qué Tenya siempre le recalcaba cosas como: "No me pierdas las respetables marcas Crayola y Kiut, esa sería una falta de respeto" pero no hacía mucho caso y hacía enojar a su hermano.
Ah, pero ahí no acaba el chiquito problema.
Su cuarto era un poco más pequeño que el del muchacho de lentes a causa de que no tenía muchas cosas, Tenya si tenía una habitación grande y espaciosa, a lo cual, no sabía exactamente dónde rayos estaban esas cinco lapiceras.
ESTÁS LEYENDO
Mediador de cartas [Tododeku]
FanfictionMidoriya Izuku no cree que dos jóvenes se puedan enamorar. ¡Simplemente imposible! Primero hay que amarse a sí mismos y es claro que no todos cumplen esa característica. No es que sea envidioso, simplemente es realista. Con la generación que le tocó...