Mediador de cartas [Tododeku]

Capítulo X

—La casa se siente muy sola, Iida-kun —murmuró Ochako, con su chamarra colgando en su brazo, estaban listos para salir. De hecho, sin la compañía de la familia de Tenya se sentía muy fría el hogar, algo que no pasó desapercibido por Uraraka e Iida.

—Tienes toda la razón, Uraraka. —Manoteó y después de ello, ambos caminaron hacia el metro, anteriormente Uraraka siempre se iba con Iida porque ellos la podían llevar hacia la U.A, pero ese día tendrían que viajar en metro pues los padres de su amigo estaban fuera, junto con Deku.

Una vez que llegaron a la U.A, todo fue muy normal, nada fuera de lugar algo que calmó al representante de grupo. Si era sincero y según sus estadísticas, su mente andaba estresada por los incontables pensamientos que le atacaban sobre su familia.

Sus padres y hermano Izuku ya llevaban tres días fuera sin siquiera comunicarse, entendía que tal vez estaban muy ocupados pero no por ello dejaba de preocuparse.

Y es que antes de que se fueran, habló con sus padres acerca de Izuku.

Era casi seguro que Hisashi Midoriya -el padre biológico de su hermano- a pesar de que no presentó síntomas de querer llevárselo, la probabilidad que calculó era alta. 

Sabía que eso debía hacer, pero aún así, quería mucho a Izuku como nunca llegó a pensar. Es más, era reconfortante el hecho de que él tuviera la misma edad porque Tensei claramente estaba siempre con la familia que había formado.

Ese día le sorprendió el hecho de que después de días que Todoroki no se había juntado con ellos, lo hizo en receso claro, siendo callado y silencioso durante todo el tiempo que estuvo ahí. Y es que su compañero más fuerte de todo segundo grado acostumbraba a juntarse con Yaoyorozu.

—¿Me das una dona de chocolate? —preguntó Ochako sonriéndole a Todoroki, que asintió.

Cuando Shouto le iba a ofrecer, su teléfono vibró en su pantalón haciendo que él también temblara alarmando a la de cabello chocolate, pero en cuanto sacó su celular y observó quien llamaba, ni siquiera se dio el tiempo de levantarse sino que contestó ahí mismo.

—¿Mudarse...? —susurró Tenya, con sus pupilas contraídas y sin poder creerlo —No es lo mismo. No es siquiera parecido, en lo absoluto. —Esto último lo dijo con la voz diferente a la habitual, pero se quedó callado escuchando al contrario.

Todoroki casi por instinto supo que era Midoriya el que llamaba.

Y claro, con la palabra mudarse se le congeló el sistema y trató con todas sus fuerzas no demostrarlo.

—¿No hay otra solución? Me corrijo, ¿Quieres de verdad eso? —Tenya se quitó sus lentes pues ya eran inservibles si su vista estaba borrosa por pequeñas gotas de lágrimas que opacaban. 

Pasaron algunos minutos donde Tenya tenía su vista en sus manos, agachado pues no quería ver a nadie más que a Izuku delante de él, no quería creer lo que le estaba diciendo.