24: ¿Cuál es tu sueño?

80 5 3
                                    

DAVE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DAVE

Rosie no deja de gritar. El desayuno no me sabe rico y eso se está convirtiendo en un gran problema.

Solo diez minutos más y se acabará su tortura.

Solo diez.

—Odio escucharla así —comentó Thomas con una expresión aterrada mientras de dejaba caer a mi lado.

La miré haciendo un mohín y asentí lentamente mientras empujaba mi desayuno lejos—. Créeme que yo también, pero ya es lo último, después del agua... dormirá todo el día.

Thomas asintió y al mismo tiempo nos pusimos de pie para ir con Rosie. Una vez que bajamos me acerqué a la cubeta y comencé a llenarla, Thomas observaba atentamente a Rosie quien estaba como un tómate, con aquella mirada iracunda y la piel de las muñecas lesionada.

—¡Les juro que se irán al puto infierno! —vociferó molesta.

Miré a Thomas con diversión y cerré la llave del agua llevando la cubeta frente a Rosie quien la estaba viendo de manera extraña.

—Tranquila pequeña Satanás, no esta bendita —bromeé soltando una suave carcajada. Thomas golpeo la parte de atrás de mi cabeza y me dio una mirada de fastidio mientras meneaba su cabeza. Y me fue imposible no soltar una suave carcajada.

—Dame una puta píldora —exigió Rosie entornándome con la mirada, apretaba los labios y los dientes de tan manera que el re chillido de estos hacia que me doliera la mandíbula.

Me acerqué a ella dejando la cubeta con agua fría en mis pies y al encaré—. Oye, ya basta de ese vocabulario tan grosero —emití divertido, cruzándome de brazos con desdén mientras que Thomas a mi lado, me aniquilaba con los ojos.

—¡Dame una maldita píldora mierda! —gritó Rosie agitando sus manos esposadas, lastimándose aún más—. ¡Haz que paré!, ¡dámela ya!

Thomas me miro con compasión, y sé que le duele ver a Rosie así. De seguro siente como se quema por dentro, como todo su interior quiere estallar, como le pica la garganta, los ojos le arden y las gotas de sudor en sus sienes son como gotas de agua recién hervida o como una gota de aceite caliente.

Asentí con la cabeza indicándole a Thomas que era hora del agua. Este se acercó tomando con sus manos la cubeta entre mis piernas y yo me aparté para darle más acceso, Thomas se inclinó y con un vaso comenzó a lanzarle de poca en poca.

¿Qué haces Thomas? Eso ni siquiera le hace cosquillas.

Bufé mientras me acercaba de nueva cuenta, le pedí espacio a Thomas y él se apartó, para cuando se hizo a un lado, tomé la cubeta con ambas manos y sin más, lancé sin cuidado alguno el agua contra el cuerpo de Rosie.

—Sutil Dave, muy sutil —masculló Thomas mirándome con desaprobación.

Deje la cubeta de agua a un lado observando como Rosie suspiraba aliviada y soltaba el cuerpo relajando sus músculos y se quedaba dormida de instante.

¿Qué le pasó a Rosie Donovan? [¿Qué nos pasó? 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora