¿Qué le pasó a Rosie Donovan? [¿Qué nos pasó? 2]

31: Pieza de rompecabezas.

Serena: No puedo creer que ganó Blair.

Dan: Si, ¿Quién votó por ella?

Chuck: Yo, como 150 veces.

Suspiré como idiota, era la centésima vez que veía esta misma serie, me sabía los diálogos a la perfección, me acomodé en el sofá mientras seguía mirando con atención mi serie favorita, gossip girl.

Era sábado por la noche, Derek fue con la zorra de su novia, Kendall fue a una fiesta de la que todos estaban hablando hace unos días, y yo estaba acostada relajándome, luchando contra la abstinencia del Lost, ocupándome en no tener ninguna recaída. Thomas fue a visitar a Dave hoy, le dio la noticia de que su padre se casaría en enero, pero claro, Thomas me llamó indagando diciéndome que Dave ya lo sabía.

Mi teléfono comenzó a vibrar reiteradas veces. Es un mensaje de Thomas.

Thomas el mejor ;):

"Sal"

"Estoy afuera"

"Tengo una sorpresa"

"Sé que te encantará"

Yo:

"Tiene que ser algo increíble para hacerme dejar de ver a mi otro novio, Chuck Bass".

Thomas el mejor ;):

"Oh claro que lo es nena así que baja ahora que me muero por besarte".

Sonreí como estúpida, como una verdadera estúpida enamorada y me levanté de un brinco de mi cama, sin preocuparme por arreglarme el pelo o la ropa, me enfundé mis zapatos y corrí escaleras abajo para mi encuentro con mi novio, abrí la puerta principal y mis ojos se llenaron de aquel color miel en esos iris que me encantan, Thommy, mi Thommy. Éste estaba con su cuerpo recargado en una motocicleta y una sonrisa pícara en sus labios.

—¿Es enserio? —arqueé una ceja al ver la motocicleta, Thomas no era de motocicletas—. ¿Es la de Dave?

Thomas meneó la cabeza, divertido—. Sabes que me mataría si la tocó, así que no, esta es mía así que pon tu lindo y sexy trasero aquí —palmeó el asiento.

Sonreí y me acerqué a él atrapando sus labios con los míos en un besó, mis manos sobre su cabello de la nuca y sus manos apretando mi cintura uniéndonos más.

Podría besarlo siempre y jamás me cansaría.

—Pensaba que las motocicletas no eran lo tuyo... —musité sobre sus labios con una sonrisa idiota.

Sonrió sobre mis labios uniendo mi cuerpo aún más al suyo—. Muchas cosas no son lo mío, como por ejemplo la mostaza, pero en un buen sándwich sí es lo mío, también el cátsup, en una hamburguesa sí es lo mío, o la motocicleta, contigo sobre ella, sí que es lo mío... —eso me robó una sonrisa de oreja a oreja—. Vamos a divertirnos, Rose Marie... —musitó en mis labios. Y yo asentí como la estúpida enamorada que soy, me dio un corto beso en los labios y me separé de él para cerrar con seguro mi casa.