¿Qué le pasó a Rosie Donovan? [¿Qué nos pasó? 2]

25: El buen corazón de los Austín.

Hogar, hogar, hogar.

Dios que complicado es esto. No sé cómo debería reaccionar, no sé si debería sentirme feliz o triste.

Thomas había aparcado frente a mi casa, lo miré un tanto nerviosa y luego miré por el retrovisor a Dave, quien venía detrás de nosotros en mi auto.

Suspiré llenándome de valor para entrar, me daba un pánico porque algo que no te decían después de tomar las pastillas Lost es que quedas consciente y memorizas cada una de tus malas decisiones, sabía a la perfección que había dejado las cosas muy mal por aquí, los problemas con mi familia, mi padre, a mi madre con el corazón roto, a Kendall soportándolo todo, el peso de mis actos y los de Derek. Hasta que por fin lo conseguí, llené mis pulmones de aire y bajé del auto observando mi casa detenidamente, cerré los ojos permitiéndome inhalar un poco más de oxígeno, un poco más de paz, un poco más de aire que apacigüé este amargo sabor de boca, será difícil, lo sé, yo sabía que tarde o temprano tendría que darles cara a todas mis malas decisiones.

Continúe caminando a la casa, subiendo las escaleras del pórtico con Thomas y Dave detrás mío. Tomé el pomo de la puerta y miré a Dave en busca de apoyo emocional.

Dave sabía perfectamente la situación en mi casa ya que había llorado millones de veces con él respecto a lo que pasó. En cambio, Thomas, solo tenía conocimiento de lo de Maggie y él. Aunque ya lo había perdonado.

Abrí la puerta de golpe, y el aroma familiar me llegó de lleno haciéndome cerrar los ojos, pero de pronto sentí el impacto de un cuerpo contra el mío, unos brazos rodeándome el torso y en un pestañeo reconocí aquel cabello cobrizo y aroma maternal, me abrazó con tanta fuerza y sentí cómo sus lágrimas mojaban el hombro de mi suéter, Kendall tenía los ojos llenos de agua, pero se le veía feliz, una vez que mi mamá me soltó Kendall me tomó abrazándome fuerte. Me giré y miré como mi mamá estaba soltando de un abrazó a Thomas y seguido de eso abrazaba a Dave.

Una figura apareció a mi lado, miré rápidamente a la defensiva con la ligera preocupación de que fuera mi papá, pero... Maggie, venía saliendo de la cocina con su rostro triste y un cheesecake en sus manos. Su sonrisa era débil, suspiré y me acerqué a ella.

Si Thomas tuvo mi perdón, ella también se lo merece.

Miré el cheesecake, unas fresas lo decoraban alrededor y justo en medio tenía escrito Lo siento con chocolate. Sonreí un poco y miré a Maggie, sus ojos marrones estaban llenos de agua mirándome con súplica.

—Lo siento —musitó arrepentida. Suspiré y tomé el cheesecake de sus manos dejándolo de lado.

Una vez que hice eso, la rodeé con mis brazos apretándola suavemente. Maggie parecía no poder retenerlo más y comenzó a llorar en mi hombro.

—Lo siento tanto Rosie, jamás quise hacerte daño —susurró contra la piel de mi cuello, aferró sus brazos a mi torso y suspiré estrechándola más contra mí.