¿Qué le pasó a Rosie Donovan? [¿Qué nos pasó? 2]

29: Un infinito para nosotros...

Hacer una pequeña maleta pequeña, reducida en lo que usaría el día que finalizara mi rehabilitación nunca antes me supo tan nostálgico.

Nunca había sentido este nudo en la garganta, nunca antes me había pesado tanto el dejar por un tiempo a las personas, aunque no será mucho tiempo, es raro alejarme de las personas de las que no quiero mantenerme alejado.

Pero esto, es por el bien de todos, especialmente del mío.

—¿Estás seguro? —dijo Thomas recargado en el marco de mi puerta. Soltó un suspiro y se acercó a mí meneando la cabeza mientras se sentaba al borde de mi cama—. Te puedo llevar mañana y así podemos ir al baile todos juntos.

Le sonreí y empujé su cabeza con suavidad, un acto que lo sentí de hermandad—. Llévala tú.

El plan era ir los tres juntos, pero durante este tiempo estuve pensando en la situación, en ellos, en mí, ¿qué clase de amigo soy como para haberlos sacado de esa mierda y seguir consumiéndola yo? Tengo que hacerlo por ellos y por mi futuro. El regalo de Rosie es algo que me motivó mucho a hacer esto.

Thomas se cruzó de brazos y suspiró, de nuevo—. ¿Por qué te quieres ir?

Lo miré, Thomas mi primer y único mejor amigo, en tan poco tiempo. Sus ojos de color miel se veían de caídos, no quería que me fuera, aunque fuera por un tiempo. Pero muy en el fondo, insistí en irme hoy mismo porque no soy el maldito egoísta que haría lo que sea por tener a la chica, estoy enamorado de Rosie, pero jamás podría hacerle esto a Thomas, al menos no ahora que lo veo como mi hermano.

—Tengo que hacer esto por ustedes. Estar limpio es algo que he deseado desde que ustedes se convirtiendo en lo más cercano a una familia para mí, el regalo de Rosie me tiene muy motivado y estoy tan harto de estar atado a toda esa mierda —me crucé de brazos frente a él.

Y sí, quisiera que a mí me resultara tan sencillo como a ellos, luchan contra la abstinencia que es prácticamente mínima, pero alguien como yo que ha consumido más que Lost, que llevo años consumiéndolo junto con otras sustancias, no es tan sencillo.

Thomas asintió y desvío su mirada, a mi pequeña maleta, se pasó la mano por la nuca y soltó el aire de sus pulmones—. Tienes razón, estoy siendo un egoísta...

Sonreí y palmeé su hombro—. Créeme que no me quiero ir. Eres el hermano que alguna vez deseé, apenas y nos comenzamos a tener el uno al otro, créeme que deshacerte de mí será muy difícil, hermano.

Thomas sonrió en grande—. Lo mismo digo.

Me senté a su lado después de cerrar la mochila con mi ropa, fue un silencio consumido por los recuerdos de todo, de todo lo que mi vida ha sido y como ha mejorado. Me voy por mí, me voy porque aparte de todo esto, una parte de mí necesita alejarse de Rosie Donovan, aclarar mis propios sentimientos, que ella aclare los suyos...