Cap 21 "Pelea"

760 41 2
                                    

Alice entró junto con Malcolm al búnker, iban tan ensimismados en su conversación que no vieron que en la planta baja los observaba un molesto Dean. El cual carraspeó su garganta, llamando la atención de la pareja

-¡Tío!-Alice saltó del susto, disimuladamente buscó a su padre con la mirada, pero él no parecía estar ahí-¿Co... Cómo estás?-preguntó nerviosa soltando la mano del rubio junto a ella.

-bueno, bien desde luego que no-intentó no perder la calma-¿Me explicas que haces llegando a estas horas con Malcolm?

-yo...-suspiró-fuimos a tomar un helado y se nos pasó la hora-no te preocupes mi padre nos dejó ir-tuvo intención de ir a su habitación pero la voz del mayor de los Winchester la detuvo

-yo te aclare que no te acercaras a mi sobrina-Dean lo miró fulminante

-lo siento pero...

-¡pero nada! Quiero que estes a no menos de diez metros de ella.

-no puedes hacer eso-gruñó la menor

-puedo y lo acabo de hacer-tomó de la cerveza que había junto a él

-¡Ahhh! ¡Te odio!-gritó furiosa atrayendo la atención de los demás cazadores

-¿Qué está pasando aquí?-Sam apareció por el pasillo rascándose la cabeza, estaba recién levantado

-tu hija acaba de llegar con Malcolm-explicó Dean acercándose

-Dean por favor, son unos niños-gruñó Sam con sueño

-no son unos niños y no quiero volver a verlos juntos.

-¡Arruinas mi vida!-chilló furiosa para luego correr a su habitación y cerrar la puerta con fuerza

Odiaba que Dean la tratara como una niña, porque ya no lo era y si quería estar con Malcolm lo haría porque ella comenzaba a sentir algo por él y ahora que tenían la misma edad quería una oportunidad con el rubio.

Se tiró en la cama con una mano en sus labios, casi podía sentir los del chico sobre los de ella, tan suaves y con esa particularidad que te dejaba con ganas de más.
Río sin poder evitarlo, sentía cosas que no podía explicar. La pelea con Dean se esfumó tan solo al pensar en los ojos verdes de Malcolm y en como le trasmitían amor, cariño y muchos otros sentimientos.

Suspiró un poco frustrada, ojalá su tío la dejara estar con él.

-¿Al?-giró su cabeza en dirección a la puerta

-puedes pasar, papá-se sentó al mismo tiempo que su progenitor entraba, cerrando tras de sí.

-¿Cómo te encuentras?-tomó asiento a mi lado

-bien... creo-suspiró-no entiendo al tío ¿Por qué no me deja estar con Malcolm?

-quizás solo teme que te lastimen-opinó-te contaré algo, resulta que estando en el negocio familiar, mi vida amorosa fue un poco trágica y creo que Dean quiere evitar que te pase lo mismo a ti.

-¿Cómo alguien puede lastimar a una persona como tú? Porque a mi parecer eres el hombre perfecto para cualquier mujer-sonrió-Alex tiene suerte de tenerte

-gracias por pensar eso pero no soy perfecto.

-papá, Malcolm y yo encontramos un caso-explicó la menor

-que bien,le diré a Dean para que vaya arreglando las cosas y nos vayamos lo antes posibles-se levantó

-es que quería ir con Malcolm-admitió, provocando que Sam parará

-¿Solos?-asintió-no creo que sea buena idea

-nada va a pasarnos,¡Por favor!-suplicó

-¿Qué criatura es?-lo pensó

-creemos que es un vampiro

-no sé...-dudó-recuerda que los demonios van detrás de ti

-te prometo que me protegeré-estaba a nada de arrodillarse

-esta bien... solo espero que no rompas tu promesa-Alice corrió a abrazarlo

-te aseguro que no la romperé-sonrió feliz

En cuanto su padre se fue armó una pequeña mochila con lo necesario y salió a la habitación de Malcolm

Tocó la puerta

-¿Sí?

-Malcolm, soy yo-sonrió esperando que la dejara pasar

Se tardó pero abrió dándole paso a sus aposentos

-¿Qué haces aquí? Si Dean se entera...-la frase quedó al aire ya que Alice tomó su rostro y lo calló con un dulce beso

Los labios del chico eran un sueño, casi como si fueran su droga ya que tenía una pequeña obsesión y eso que apenas los había tocado.

-venía a decirte que mi padre nos dejó ir solos por el vampiro-pasó sus brazos por el cuello del cazador-¿Qué dices?

-me voy a arrepentir, tal vez, pero acepto-sonrió

-perfecto-mordió su labio inferior

-¿Salimos ahora?

...

Sam entró de nuevo a su habitación y se encontró a Alex sentada esperandolo

-¿Está todo bien?-preguntó acomodándose en la cama para seguir descansando

-si, solo una absurda pelea de Dean y Alice-se acostó a su lado-a veces mi hermano es un dolor de trasero

-si, te entiendo-rió entre dientes

-hablando de eso, Malcolm y Alice se irán juntos a un caso-abrazó a la cazadora

-no tienes que preocuparte, mi hermano la protegerá-aseguró

-no tengo dudas, mi miedo son los monstruos porque no sabemos si son cómplices de los demonios-explicó

-tranquilo, necesitas relajarte-suspiró-todo irá bien

-aún no olvido lo del Djinn, cada noche me atormenta en mis sueños-admitió-no he dejado de sentirme culpable por ello.

-Sam tienes que dejar de torturarte, tu no podías hacer nada estaba fuera de tu control.

-no entiendes...-negó con la cabeza-yo debí entrar al autoservicio.

-ya pasó, Alice está perfecta.

-¿Está perfecta? Tiene diecinueve años cuando hace un día tenía once-se pasó las manos por la cara

-eso no es tan malo, considerando que Rowena hizo el hechizo podría haber acabado peor-opinó Alex

-si, pero a ella no le convenía porque entonces iba a tener a un par de cazadores enfurecidos tras ella.

-si, quizás tengas razón-besó sus labios-intenta dormir un poco ¿Sí?

El menor asintió sumido en sus pensamientos, no podía dejar de pensar en todas las cosas que ocurrieron desde la llegada de Alice.
No todo fue malo aunque podría haber sido peor, pero él no podía dejar se rescatar lo bueno de su aparición. Él necesitaba una luz en su vida, algo porque seguir luchando y sucedió, Alice lo sacó del abismo.

La pequeña WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora