Cap 3 "Antes"

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En un pequeño pueblo de Texas, una mujer se encontraba con su pequeña hija arropada en la cama, mientras se disponía a leerle uno de sus libros favoritos de la saga de "Supernatural" ajena a que ella pertenecía a ese mundo. Estaba terminando el capitulo cuando desde el piso de abajo se escuchó un ruido, Amelia se pusó nerviosa, pues temía por los demonios que estaban a su acecho, miró a la niña con tristeza.

-¿qué pasa mamá?-le preguntó observandola con esos ojitos de cachorro mojado que había heredado de Sam.

-nada, solo iré a ver... creo que olvidé algo en el piso de abajo-Alice asintió viendo como su madre se perdía en la oscuridad del pasillo.

Amelia por su lado, bajo con cuidado, en el living la esperaban unos cuantos demonios, uno era Crowley.

-¿qué quieren aqui?-preguntó sin una pizca de miedo.

-tu ya los sabes, querida-el rey miró el techo con una sonrisa que no inspiraba confianza.

-no,no vas a tocarla-se puso a la defensiva.

-eso ya lo veremos-la miró unos segundos, analizandola-no eres Amelia.

La castaña frente a ellos, sonrió y dejó ver su forma demoniaca atraves de sus ojos, el demonio trastabillo por la sorpresa.

-¿sorprendido?

-Ruby-murmuró asombrado-se suponía que tu...

-¿estaba muerta?-levantó una ceja-no, bueno Lucifer me devolvió en su última estadía en la tierra.

-¿y por qué estas con la niña?-quiso saber, se encontraba un tanto curioso respecto a la demonio.

-pretendo hacerla fuerte... para él-dijo de forma misteriosa, demasiada en opinión del rey.

-¿de quien estas hablando?

-de verdadero Rey-lo miró echando chispas por los ojos.

-YO soy el verdadero Rey-dijo molesto.

-como sea, debo seguir con el trabajo-se giró con la intención de volver a subir, pero Crowley se lo impidió alzando una mano por la altura del cuello dejándola sin respiración.

-por mas que me gusta fastidiar al alce, debo tambien ser bueno, no queremos que pierda la poca confianza que me tiene ¿o si?-entonces el humo negro que era Ruby salió del cuerpo de Amelia regresando al infierno.

Dejaron todo como estaba para que ellas no sospecharan del pequeño encuentro y se marcharon, sin saber que Ruby ya habia concluido su trabajo con la niña, ella ya estaba lista para ser poseída por Lucifer.

Ahora....

Sam se despertó muy temprano, se arregló para bajar a desayunar, pero antes decidió echarle un vistazo a la pequeña. Tras asegurarse de que estaba bien, bajó y se preparó un cafe listo para buscar un caso, probablemente Dean no estuviera de acuerdo con llevarla, pero a pesar de la llegada de Alice, su vida seguía por que los monstruos no iban a detenerse por ellos.
Hablando del Rey de Roma, Dean apareció, fue por su desayuno y se sentó junto a él.

-¡buenos días, Sammy!-sonrió levemente.

-buenos días, Dean-su vista no se despegó de la pantalla.

-¿buscas un caso?-casi podía jurar que frunció el ceño-no pensarás llevarla.

-Dean nuestra vida debe continuar-lo miró-con o sin Alice.

-bien, llevemosla con Jody-propuso.

-Jody tiene demasiados problemas con Clare como para que le agreguemos otro.

-bien,vendrá pero es tu responsabilidad-tomó de su café.

-soy su padre, ¿no?-dijo obvio.

-¿qué encontraste?-cambio de tema, el menor dejó escapar un suspiro para luego centrar su atención en la computadora.

-esto es raro, un hombre en Eugene Oregón, lo encontraron muerto en su casa, le faltaba varios órganos.-explicó.

-¿y por qué es algo de lo nuestro?

-las puertas estaban cerradas, las ventanas no tenían seguro.

-espiritu, descartado-el mayor se levantó-vamos entonces.

Al llegar a Oregón, de hospedaron en un motel y se cambiaron con los trajes, Alice que ya estaba lista tan solo con unos jeans ajustados,botas cafe, buzo de lana y binnie ambos de color crema, por lo que salió hacia el Impala con los hermanos a su espalda.
Bajaron encontrarse con la escena del crimen,ya casi no habia policias,solo un par que deambulaban por el lugar buscando pistas.se acercaron a uno que estaba justo en la entrada de la casa.

-buenos días, ¿en que puedo ayudarlos?-preguntó, ambos Winchester, mostraron las identificaciones.

-agentes Richards y Such-dijo Sam por ambos.

-¿el FBI?, ¿no creen que es un poco exagerado?-preguntó el oficial.

-eso lo veremos nosotros-dice Dean serio.

-¿y la niña?-miró por detrás del mas alto.

-es mi hija, es día de lleva a tu hija al trabajo-se excusó el menor.

El policia se hizo a un lado para que los hermanos y la pequeña pudieran pasar, el lugar estaba acomodado, a exepcion de oficiales y forenses que se encontraban buscando alguna pista y la silueta de la victima en el suelo.
Buscaron por el lugar hasta encontrar algo que llamó su atención, en la heladera tenía mucha crema.

-Dean eso no te recuerda a...-miró detrás que nadie estuviera escuchando-¿los duendes?

-¿crees que se trate de eso?-preguntó el mayor.

-pues... yo creo-se encogió de hombros.-a lo mejor hizo un trato y no lo cumplió.

-hay que ir a hablar con alguien cercano a la víctima.

Salieron de ahí, y fueron a la jefatura para que les dieran información de él hombre.

-bueno se llamaba Ethan Miller-leyó Dean de camino al auto.-era mecánico y...creo que la teoria de Duendes no es tan descabellada después de todo.

-¿qué encontraste?-Sam se acercó.

-tenía un hijo, que desapareció hace un mes. Sam será mejor que tú y Alice se vayan de aquí, yo seguiré el caso solo.

-¿qué?, ¿por qué?-quiso saber el menor.

-porque si son duendes... Alice estará en peligro, es una primogénita.

-si y tu igual-dijo obvio Sam.

-recuerdas el caso en...-se cayó al recordar que probablemente no tenía idea del caso que tuvieron cuando Sam estaba a falta de alma.

-si, el de los duendes y hadas-suspiró-lo recuerdo Dean y no te voy a dejar solo en esto.

-esta bien, vamos al motel.-se resignó.

  Tras una larga investigación en el motel, los hermanos decidieron ir al taller donde Ethan trabajaba.

-¿puedes verlos, Dean?

-¡por dios!-exclamó por lo bajo-son demasiados...

-hay que buscar un libro antiguo-dijo Sam-para devolverlos, Ethan los convocó.

Tras una exahustiva busqueda silenciosa, pues segun Dean estaban durmiendo por lo que no había que despertarlos, encontraron dicho libro.
Pero por un descuido de Alice, los duendes despertaron y se pusieron furiosos, los atacaron.
Sam y Alice tenian a un par tirardoles del cabello en cuanto a Dean otros tres lo cacheteaban y golpeaban como si no hubiera mañana.

-Sam, ¡ayudame!-gruñó el mayor, por lo que su hermano tomó un poco de sal y lo esparció por el piso.

-cuenten eso hijos de perra-exclamó, en lo que iba por Dean y recitaban el hechizo, volviendo todo a la normalidad.

La pequeña WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora