Juliana buscaba con ansiedad su sorbete favorito en el refrigerador del supermercado, Häagen-Dazs era su marca predilecta, y el dulce de leche su sabor favorito. Desvió un poco su mirada y lo vio ahí, al parecer era el último porque no se miraban más alrededor, se acercó un poco más y al intentar alzar su mano para agarrarlo, una mano de dedos largos y finos se adelantó y lo agarró antes que ella. Juliana no pudo dejar de escapar un sonido de descontento y sin volver a ver a la persona que lo había agarrado se alejó del lugar.
- Oye, regresa! - Juliana en ese momento volteó su mirada y vio a la chica que había tomado el sorbete. Se detuvo y la escaneó con su mirada. La chica era de una belleza sin par, una cabellera larga y castaña y unos ojos azules solo comparables con el inmenso cielo. No se movió, por lo que la desconocida se acercó,, extendiendo su mano le dijo,
- Soy Valentina! La que se te fue arriba con el sorbete.
Juliana dejó escapar una sonrisa y dijo,
- Yo Juliana! La que se va a quedar babeando por las ganas de ese sorbete.
- Hay otros sabores, porqué este? - preguntó intrigada Valentina.
- Vas a decir que estoy loca, pero este sorbete es como una terapia para mí. Cuando estoy ansiosa, agarro uno y me lo como lentamente, lo saboreo al máximo. Te lo juro tiene una capacidad para hacerme sentir bien, que ni el Prozac me relajaba tanto.
Valentina se inclinó un poco hacia ella y con cierta complicidad le dijo suavemente,
- No te voy a decir Loca, porque a mi me pasa igual- sus miradas se cruzaron y se sonrieron - que te parece si compartimos este?
- Me parece una buena idea- acordó Juliana.
Juntas se dirigieron a la caja y Valentina pagó. Al salir del supermercado se dirigieron al parque cercano y se sentaron en una banca.
Juliana en silencio miraba como Valentina abría el frasco del sorbete. La imagen que le llegaba a sus ojos le gustaba de sobremanera. Esa chica era de una belleza espectacular y encima de eso súper agradable. Juliana admiraba el cabello, los ojos, su boca, sus movimientos delicados. Esa desconocida definitivamente le gustaba. La castaña no era ajena a la mirada de Juliana.
Poniendo el sorbete frente a ella y ofreciendo una cuchara descartable con picardía le preguntó,
- Me comiste!!! Te diste un tremendo banquete!!! Todavía tienes espacio para un poco de sorbete.
Juliana movió la cabeza repetidamente confusa,
- Tranquila!!! Estoy bromeando! Me gusta joder mucho, soy jodedora por naturaleza. Y por lo que veo, vos sos un poco tímida.
Juliana sonrió con timidez, bajó su mirada y levantó sus hombros con timidez. La verdad que no sabía que decir. Su vida no había sido nada fácil, y por lo difícil que había sido no había vivido plenamente. A sus 21 años no tenía experiencia de cómo interactuar con una chica que le gustara.
- Relajate! Probá el sorbete.
Juliana tomó la cuchara y se sirvió una buena cucharada de sorbete, lo puso en su boca y lentamente lo saboreó. Esta vez fue Valentina quien observó detenidamente a la morena, había algo en ella que le atraía. Y en ese momento decidió que iba a tratar de conocerla mejor. Valentina era gay, pero después de su última y única relación había decidido ser muy cautelosa en su próxima relación.
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No quise mentir- G!P ( Juliantina) Terminada
RomanceEl título lo dice todo. Idea Original