Retrospectiva

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Hacía una espléndida noche la luna llena brillaba intensamente y las estrellas adornaban el infinito cielo, Valentina pensó que la brisa consolaba su decepción, se había enamorado perdidamente de Juliana desde su primer beso. La huella de ese primer beso todavía la tenía grabada en sus labios. Por su experiencia con Luisa se había vuelto huraña, desconfiada. Pero su experiencia con Juliana le había devuelto la confianza en las personas, pero principalmente en el amor.

Solo era un par de semanas que se había enterado que Juls tenía pene, y la había dejado en ese cuarto de hotel y rehusado mantener una conversación con ella. Pero lo asombroso para ella era que el pene no era lo que le molestaba, le molestaba la ausencia de Juliana, la extrañaba horriblemente, pero no podía entender porque había callado algo tan importante.

Desde el sofá en el patio de su casa alzó la vista al cielo y se preguntó,

- Qué hago?? - Y de súbito pensó que iría a buscarla quizás era hurgar en la llaga, pero sentía la imperiosa necesidad de saber el porqué de la mentira, silencio u omisión como quisieran llamarle.

Se decidió, corrió hacia el interior de su casa y buscó la llave de su BMW el cual luego manejo al máximo de la velocidad permitida para llegar a la casa de Juliana.

Parqueó su vehículo, a grandes pasos llegó hasta su puerta, donde se quedó parada por un momento, antes de tocar el timbre se asomó por la ventana y la vio sentada en el sofá, con su salchicha sentado en su regazo. Ella parpadeó la miró más preciosa que nunca, llevaba un camisón corto, sin maquillaje. Valentina la miraba con expresión idiota. En ese momento notó el movimiento constante de sus hombros y la vio sacar un Kleenex de una cajita sobre la mesa junto a su sofá.

Lloraba, Juliana estaba llorando. En ese momento no pensó en nada, necesitaba saber que pasaba, quería consolarla estrecharla entre sus brazos. Necesitaba saber todo. Sin dudarlo ya, apretó el timbre.

Juliana que no esperaba visitas se sobresaltó, puso a su mascota sobre el suelo y fue hacia la puerta.

Se quedaron viendo por un rato, las lágrimas de Juliana seguían el recorrido por sus mejillas. Con sus manos Valentina las limpió, colocó su mano derecha en su nuca y la atrajo contra ella, se enredaron en un abrazo.

Valentina al sentir que los sollozos de Juliana habían cesado, la tomó por la barbilla y le dijo con una inefable ternura,

- Juls, tenemos que hablar! - Juliana asintió con la cabeza y la tomó de la mano y se sentaron en el sofá en el que unos minutos antes estaba sentada Juliana.

Se acomodaron en el sofá para quedar una frente a la otra, el semblante de Juliana estaba más apacible, el abrazo que le había dado Valentina la había provisto del confort que necesitaba,

- Por qué, Juls? - la miró extrañada Valentina - sabias que te amaba, te lo demostré siempre. Por qué mentirme?! Te lo dije en la primera cita, las mentiras me dañaron y me tomó fuerzas recuperarme.

Juliana se pasó una mano por la frente, tragó saliva y habló,

- Valentina, créeme! No quise mentir. Como te expliqué mi condición soy intersexual. Esa parte de mí ya la acepté. Horas de terapia fueron de gran ayuda. Al llegar a mi adolescencia - sus ojos se nublaron nuevamente por las lágrimas - me enamoré. Ana Sofía se llamaba fue mi primer amor y el único hasta que te conocí.

Valentina en ese momento sintió empatía por ella y colocó sus manos sobre las de ellas,

- Sigue, te escucho!

Nuevamente Juliana tragó saliva y prosiguió con su relato.

- Nos quedamos un día a solas en mi casa, no se suponía que iba a pasar nada. Mi consejera ya me había dicho que tenía que hablar de mi condición con ella, que lo íbamos a ser en su oficina. Por que la noticia podía ser un shock, Ella tenia que estar preparada también. Pero la edad, las hormonas me jugaron una mala pasada. Y esa tarde a solas en mi casa, me dejé llevar. Sabes, Val todavía oigo sus palabras,

- No me vuelvas a hablar, Juliana! No te quiero cerca de mi! Por el cariño que te tuve, no diré nada. Además, Ya tienes tu castigo, ninguna chica lesbiana te querrá con esa deformidad que te cuelga, al momento que se lo digas, te despreciarán!!! Si yo hubiera sabido jamás me hubiera acercado a tí. Eres...

Al escuchar su relato, los azules ojos de Valentina también se llenaron de lágrimas,

- Val, no importa las terapias que asistí ni los medicamentos, sus palabras martillaban mi cabeza de manera incesante. El día que salió de habitación con ella se fueron mi seguridad y autoestima. Nunca tuve valor para iniciar una nueva relación hasta que te conocí a tí. - sus ojitos oscuros miraron una vez más a Valentina y pidió desconsolada,

- Perdóname! Yo entiendo que ya no quieras estar conmigo. Pero perdóname por favor.

- Dios!! Cuanto daño y trauma nos causaron nuestros primeros amores.

Valentina una vez más habló y dijo,

- Perdóname tu a mí! Sabes algo Juls?

- No sé! - movió su cabeza- dime.

- En estas dos semanas separadas te he extrañado, he pensado todo el tiempo en tí. Y tu pene al final ni lo he pensado. Yo te amo a ti! Con lo que tengas y no tengas.

- Val, yo te amo, como nunca he amado antes! Y lo que yo más quisiera es que siguiéramos juntas. Nos damos otra oportunidad?

- Sí, Juls! Necesitamos eso! Necesitamos aniquilar nuestros fantasmas interiores.

Se fundieron en un abrazo, se acomodaron a lo largo del sofá y se dieron caricias llenas de amor que comenzaban a curar sus heridas.

No quise mentir- G!P ( Juliantina) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora