De pie tras la balaustrada de la terraza de su casa Valentina contemplaba absorta lo alto del palo de mango. Su boca estaba entreabierta y la saliva escurría por su boca. Juliana regresó de su trabajo y antes de darle el beso preguntó,
-Valentina, estás bien? Te estás babeando!!- preguntó Juliana.
Valentina bajó su cabeza, limpió su boca y le dijo,
- Juls, tengo un antojo de aquel mango!
Y señaló uno en la cumbre. El palo de mango era alto y frondoso cargado de racimos de mangos verde. En la punta había un mango que se destacaba entre los otros, era el más grande de todo, verde con un tono rojizo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se miraba realmente apetitoso,
- Pero a tí ni te gustan!!! - Juliana le recordó.
- No sé pero pero quiero ese mango!! Se me antoja así!! Seleque!!!- de sólo decirlo comenzó a salivar nuevamente.
Juliana buscó una vara, para cortarlo pero no encontró ninguna.
- Val, voy a tener que subir al palo para cortarlo.
- Y si le tiras piedras?- sugirió Valentina.
- No!!! No tengo buena puntería!!!- contestó Juliana.
Valentina la quedó viendo fijamente y con voz enojada le dijo enojada,
- Juliana Valdés, de puntería no hables!! Que por la edad gestacional de los trillizos al primer tiro pegaste!!
- Jajajaja, Amor vas a volver con eso?? - se acercó a ella y le besó la frente- Es obvio que estás encantada con los trillizos.
- Lo estoy, Juls!! No lo puedo negar!! Me emociona tanto la idea... pero súbete a ese palo a bajar ese mango antes que los niños te salgan babosos!!!
Juliana fue al palo, pegó un brinco y alcanzó una rama, luego se impulsó y logró pararse en la bifurcación del tronco y comenzó a ascender brincando de rama en rama.
- Ten cuidado Juls!! - pidió Valentina.
Cuando logró alcanzar el mango, la rama en la que estaba parada se partió, y Juliana cayó al suelo.
Al verla extendida en el suelo, sin moverse Valentina corrió hacia ella,
- Juls!! - golpeó sus mejillas repetidamente- despierta!!!
Juliana abrió sus ojos,
- Te asuste?- preguntó Juliana divertida.
Valentina molesta le dio un golpe en el hombro,
- Yaaa! Cálmate!!! Mira lo que te conseguí!! - y puso en la mano de Valentina el flamante mango.
Valentina lo agarró y lo presionó contra su pecho emocionada,
