10: Acuerdos

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Miré en frente de mi tres hombres sentados en unos tronos, uno parecía morir con el aburrimiento, el rubio del otro aburrido y con expresión molesta. El que estaba sentado en medio parecía estar con una sonrisa fingida pero los tres nos miraron sorprendidos al vernos.

-¿Que tal viejos? -pregunte sonriente.

-Una humana... -gruñó el rubio descolorado.

-Obvio que soy humana sino como... bueno en teoría no soy de todo humana, ¿Cuenta tener poderes curativos mientras me desangro? -me miraron confundidos. Miré a los costados de los tres ancianos y habían algunos muchachos y una rubia con mirada molesta.

-Los Cullen -murmuro el pelinegro.

-Eh no... ¿Hello? ¿Es que acaso estoy pintada? Debería ser "Cullen y Stark" -moví mi mano tratando de llamar su atención.

-Romi cariño. No -negó Edward tomándome de la cintura.

-¿Así que eres la nueva en la familia Cullen? La pareja destinada.

-Un no tan gusto. Romina Stark, hija de Howard y Maria Stark y hermana de Tony Stark o Iron Man, mi nombre de heroína es Dangerous

-Lo que faltaba, una loca del manicomio -miré mal al rubio.

-Oye greñas rubias, que estes sentado en un trono no significa que puedas acusar a alguien de estar loco. Puedo invocar a un fantasma si yo quiero -le di una sonrisa- Bo.

Con mis poderes hice caer una de esas antorchas y movi su trono haciendo que se sobresaltara. Rosalie, Emmet y yo soltamos unas risas por lo bajo.

-Interesante... -murmuro el moreno sin prestarle atención a las quejas del rubio- ¿Podría?

Extendió su mano hacia adelante, miré a Edward quien asintió tenso. Di unos pasos hacia delante y rosé su mano con la mí. Ahora entendía, es viejo tenia un don similar al de Edward con solo el tacto de otra persona y entraba a tu mente y veía cada recuerdo tuyo, además de los pensamientos. Al separarse me miró sorprendido.

-Tus poderes son... muy grandes, tanto como para derrotar un ejercito de vampiros, es magnifico tan solo verlo -claro, un interesado por el poder. Retrocedí para posicionarme con mi novio.

-¿De que hablas? ¿De cuanto poder? -preguntó el rubio con el ceño fruncido.

-Mi poder no esta a la venta, es solo mío -demandé molesta.

-Si, pero sigue siendo humana... ¿La dejarás irse así nada más?

-Caius basta, Carlisle, viejo amigo. Veo que tu hijo encontró a su pareja, ¿Es algo por lo que deberí preocuparme? -le habló al doctor.

-Aro, Romina nos prometió guardar el secreto. Y por lo que tengo entendido, ella no puede envejecer si así ella lo desea.

-¿Eso siquiera es posible? -cuestionó.

-Viejo, en la actualidad hay dioses nórdicos con 500 años de edad. Ahora todo es posible, ¿Es que acaso no me ves? Tengo 24 años y aparento tener diecisiete, ahora que lo menciono ¿Tendré algún vinculo con Thor? -respondí irónica- Además entiendo que es un secreto para sobrevivir.

-No sería bueno tenerte como enemiga.

-¿Nos dejarán irnos así, sin más? -preguntó Edward desconfiado.

Avengers Y... ¡¿Crepúsculo?! | Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora