34: ¿Un nuevo peligro?

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《 Nadie sabía que tan cerca estaba la próxima pelea, ni que tan grande iba hacer el problema... o tal vez si, pero nadie queria ver las advertencias de aquel ser cruel, mucho menos yo...》

[...]

Habían pasado ya dos meses desde que nos enteramos los dones de Howard, no ha sido fácil en este tiempo cuando Howard empezó a desaparecer hasta estar en algún lugar de la casa.

Actualmente nuestro hijo aparentaba ser un niño de seis meses ya nacido. Era difícil para Edward ya que como el no dormía era quien dormía al pequeño durante las madrugadas.

Rosalie y Alice consetian mucho a Howard no había día en que ese niño no vistiera bien, tampoco faltaba los juegos que hacían con Emmet, Jasper y Pietro.
Por mi lado no dejaba de mimarlo, Howard había sido lo mejor que nos pasó a Edward y a mí aunque al principio nos asustara la idea de ser padres.

Hoy era el día en que iríamos a la ciudad para la cena familiar, que iba hacer un día antes de la boda de Tony y Pepper. Justo ahora me encontraba empacando todo lo necesario para una semana.

Yo: Hey 'Ho' no te metas eso a la boca -reí quitando el juguete de la boca de Howard quien hizo un puchero- espera unos minutos y luego toca merienda. Tu padre se fue a cazar otra vez.

Parecía entender lo que decía, sólo se puso a mirar y a jugar con su saliva mientras hacia balbuceos.

Rose: Ok, aquí está la nueva ropa de Howard, esta es para la boda y los otros conjuntos son para el resto de los días -mi cuñada entró con un montón de ropa en mano.

Yo: Gracias Rosalie -ella miró triste al pequeño, se acercó a él y tomando en brazos Ho.

Rose: No es nada, vamos a extrañar a Howard en esta pequeña semana -sonreí.

Yo: Descuida, el tiempo pasa rápido. Pronto nos tendrás aquí nuevamente -ella asintió.

Rose: Estaremos abajo con Alice y los chicos -desapareció por los pasillos llevándose consigo a mi hijo.

En tan sólo segundos Edward entró con una sonrisa.

Edward: ¿Tienes todo listo? -nos besamos fugazmente para luego seguir empacando.

Yo: Casi, me faltan las cosas de nuestro hijo. Deberías empacar también -tomó una maleta para luego meter su ropa y lo demás.

Edward: ¿Crees que halla mucha gente? -frunci el ceño negando.

Yo: No lo creo, Pepper quería una boda privada sin la prensa y sólo familiares. Aunque conociendo a Tony invitaría a medio mundo -reí tomado su mano.

Edward: La pasaremos bien... todo saldrá bien.

Pietro: ¡Deben traer pastel!

Rodé los ojos escuchando el grito de Pietro.

[...]

Howard miraba asombrado por la ventana del jet las grandes nubes.

Yo: No te sorprendas bebé, algún día volaras hasta que el paisaje sea aburrido.

Edward: Sólo esperemos que respete los espacios aéreos y no mate ningún pájaro en el intento -le di una mala mirada mientras el sonreía mirando a otro lado.

Yo: Deja de decirle mis anécdotas a nuestro hijo, yo no he dicho cuando chocaste con un árbol con tu "velocidad vampirica" -ahora el me miró mal, mientras Howard soltaba unas escandalosas risas.

Howard: ¡Mamá! -miré asombrada al pequeño niño quien sonreía como si lo que hubiera dicho no era de importancia.

Yo: ¿Qué dijiste? -mi esposo y yo nos miramos esperando una respuesta del bebé- Repitelo y juro que te compro galletas por un mes.

Avengers Y... ¡¿Crepúsculo?! | Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora