Vendiendo mentiras © [Vendedores #2]

15: Serías la compañía perfecta

Hoy hay doble actualización, y este es el segundo capítulo del día. Si no han leído el 14, devuélvanse❤️️

8 AÑOS ANTES

Si hubiera descubierto que durante las tardes la biblioteca del instituto sería un lugar tan pacífico, habría pasado mucho más tiempo allí. Lamentablemente, mi hallazgo lo había hecho un mes y medio antes de terminar el año escolar.

Esa tarde había sentado en una de las mesas del rincón y tenía un par de libros gigantes frente a mí para poder terminar un ensayo de final de curso cuando Nate apareció allí.

Se echó con desgano en la silla frente a la mía y frunció los labios. Ambos nos contemplamos en silencio y no me quedó de otra más que cruzarme de brazos.

—¿Necesitas decirme algo o me vas a mirar toda la tarde? —pregunté después de varios segundos de miradas extrañas.

—Te vas a California dentro de semanas, Vienna. Y sabes perfectamente que me alegro mucho por ti.

—¿Pero...?

Se inclinó hacia delante para apoyar los antebrazos sobre la mesa que ahora compartíamos. Me gustaba cuando se aflojaba la corbata del uniforme y, cómo siempre que finalizaban las clases, se despeinaba un poco su cabello castaño. Sin embargo lo que más me gustaba era que algunas de las tardes que yo elegía quedarme en el instituto, él solía esperarme.

—Pero odio un poquito que me ignores justo ahora que estás cerca de irte. ¿Tan desesperada estás por huir de mí? —bromeó fingiendo estar ofendido y no pude evitar sonreírle.

Decidir irme a San Francisco había sido muy difícil. Había sido admitida en un par de universidades de mi gusto, sin embargo la Universidad Academia de Arte había sido mi opción desde siempre. La razón por la que había sido difícil tomar aquella decisión era porque mi corazón quería fielmente quedarse junto a Nate; aunque no fuéramos pareja y en realidad él estaba lejos de estar enamorado de mí —como yo de él—, lo cierto era que una parte de mí no perdía las esperanzas.

No obstante, fue el mismo Nate quien me impulsó a escogerla mientras él, en cambio, se quedaba en Columbia. Ambos sabíamos que era la mejor opción para los dos.

—Me descubriste.

Ignoró mis palabras y paseó las miradas por los libros que estaban entre nosotros, pero no hizo el esfuerzo de preguntar nada sobre el proyecto que ninguno de los dos había terminado.

—En fin, hoy anunciaron la fecha del baile de graduación —mencionó, volviendo a recostar su espalda de la silla con ligera pereza.

—Vi todas las pancartas. ¿Has recibido invitaciones por parte de tu club de fans?

Resopló.

—Aunque sé que te estás burlando de mí, sí que he recibido invitaciones. Wesley irá con Angelina Holmes. Por mi parte quise preguntarle a Joanna Grossman, pero me enteré de que regresó con su novio y que irán juntos. —Hizo una mueca de flojera—. Así que aún puedo evaluar mis opciones. ¿Y tú? ¿Algún nuevo pretendiente?