демон [Todobaku]

Epílogo

Los rayos del sol iluminaron su rostro haciendo que su ceño se frunciera y sus ojos se abrieran con pesadez, había dormido realmente bien o al menos así se había sentido hasta que sintió un dolor punzante atrás, en su espalda baja, cerca a su trasero y en su trasero en sí.

Sus ojos se abrieron de golpe, su cuerpo desnudo siendo abrazado fuertemente por otro cuerpo desnudo, uno más grande que se ubicaba a su espalda y que conocía a la perfección.

¿Lo hicimos?

Entonces....

¿¡Qué tan fuerte lo hicimos!?

Se calmó al recordar la noche anterior, lo había disfrutado, de hecho él mismo había exigido ir más allá, no tenía ningún derecho a quejarse ahora. Se removió con cuidado, sabía cuanto le encantaba a Shouto dormir, ese chico flojo realmente lo amaba y no iba a despertarlo tan pronto.

Nunca lo admitiría pero le encantaba admirarlo mientras dormía, sus cabellos de dos tonalidades entremezclandose y algo alborotados, su expresión extremadamente tranquila, incluso podría decir que feliz. Sonrió dándole un beso en la frente y otro en la mejilla, se levantó tomando su capa y dejando a Shouto envuelto en las pieles que siempre usaban, salió de la cueva con la idea de asearse en el lago y buscar el desayuno por los alrededores.

Para cuando volvió, Shouto recién estaba abriendo los ojos y removiendose, notando por fin la ausencia a su lado. Se miraron a los ojos fijamente mientras Katsuki dejaba las frutas recién recogidas en el suelo y se acercaba a pasos lentos, sensuales si le preguntaran al bicolor, sus rubíes seguían mirándolo directamente.

—Buenos días, Kats...

Murmuró con la voz ronca y más grave de lo usual, producto de recién haber despertado. Hizo un puchero al no obtener respuesta, Katsuki estaba ahí, agachado frente a él y a unos cuantos centímetros pero no parecía escucharlo, solo lo observaba. Shouto abrió la boca, dispuesto a preguntar lo que sucedía pero solo logró confundirse aún más, pues el rubio había hecho algo que no esperaba.