La Decisión De Un Ángel© [[Actualiza lento]]

Capítulo XVI: Entrenamiento

***En multimedia les dejo una foto del galpón en que entrena Alicia.

Siéntanse libres de comentar lo que sea! Disfruten del capítulo! :)

Atte. Fer***

Alicia's POV

Una semana.

Ha pasado toda una semana desde que Menadel bajó a este mundo y ha hecho de las suyas.

Todos los días a partir de las 5 de la madrugada, comienza mi entrenamiento secreto. Ella se escabulle dentro de mi casa hasta llegar a mi habitación, en donde procede a despertarme de la manera más dulce: arrebatándome las sábanas enroscadas en mi cuerpo, muchas veces haciendo que me caiga de la cama. Sutil, ¿no?

Y entonces me obliga a quedarme de pie en medio de la oscuridad de mi cuarto hasta que consigo concentrarme lo suficiente como para desplegar mis alas. Todo en el más absoluto silencio. De lo contrario, mi mamá se despertaría y me encontraría en mi forma de ángel, descubriendo todo el secreto. Por eso, todo lo hacemos a escondidas de ella, y de todo el mundo en realidad. 

A Menadel poco le importa el hecho de que tenga que asistir a clases de todos modos; dice que los seres angelicales poseemos una mayor cantidad de energía que las personas normales. Por eso aprovecha cada momento libre que yo tenga para enseñarme a controlar mis poderes. Es decir, que me entrena cada madrugada antes de ir a clases y luego cada tarde después de la escuela, antes de que llegue mi mamá a casa.

Estoy exhausta. Sé que parece simple, pero el hecho de lograr controlar mis alas requiere grandes esfuerzos. Más aún, si estamos contra el tiempo. Sin embargo, debo admitir que en tan sólo una semana he alcanzado grandes logros; ya soy capaz de desplegar mis alas con facilidad y sin ninguna clase de dolor como al principio. Es como si tuviera que concentrarme en estirar los brazos. También he aprendido a ver el aura de todas las cosas. Incluso la mía, y el poder de usarla como energía, como si de fuego se tratara. Aquello tuve que practicarlo fuera de casa, en un lugar aislado al que le llamamos "galpón". Está abandonado, y queda en las afueras de la ciudad. 

Mitch encontró ese lugar hace pocos días atrás. Dijo que estuvo haciendo guardia un buen tiempo hasta asegurarse de que nadie iba allí y de que efectivamente se encontraba abandonado. Como es un lugar amplio y cerrado, aunque lleno de agujeros en el techo y en algunas paredes, nos oculta lo suficiente como para poder practicar lo de las descargas de energía y el estar con las alas desplegadas. 

Menadel insiste en que debo dominar a la perfección el control de mi aura en conjunto con mis alas, ya que son la clave en el cambio de facetas. La unión de ambas fuerzas es lo que me dará el poder de tomar otra forma y de proteger mi verdadera esencia.

—Alicia, necesito que utilices tus alas como si de brazos se trataran. Debes imaginarlas de ese modo; utiliza esa imagen mental para que puedas hacerlo con mayor facilidad. No nos iremos de aquí hasta que consigas hacer que te envuelvan como un manto de energía.—ordenó la gemela. Estoy segura de que llevamos al menos unas 3 horas en este lugar, el galpón abandonado. Pero sigo sin conseguir lo que ella me pide.

—Mel—llamó Mitch a su hermana—. Alice ha podido manipular sus alas casi a la perfección. Es cuestión de tiempo que logre hacer que cambien de forma.—dijo él desde su lugar; junto a una de las grandes puertas del recinto, vigilando que nadie entre o espíe.

Suspiré pesadamente.—Lo haré. Déjame seguir intentándolo—pedí. Menadel asintió en respuesta.

Nuevamente, enfoqué toda mi energía y concentración en mis alas. Cerré mis ojos con fuerzas, y creé una imagen mental en la que fueran un par de brazos que me abrazaban desde atrás, tal como ella me sugirió que hiciera. Entonces lo sentí; una calidez increíble me rodeó desde mi espalda, como si un manto suave que desprendía calor me estuviera abrigando. Aquella sensación me hizo sentir como si estuviera en las nubes, como si flotara en aire, como si fuera capaz de cuaquier cosa. Y eso hice.