Miraculous: Quiero estar contigo.

18

Faltaban cuatro días para el festival de San Martín, la ciudad poco a poco iba adornandose para el gran día, las cosas iban bastantes tranquilas por así decirlo, Gabriel llevaba una gran desventaja por sobre Paul, el pelirrojo se estaba ganando todos los puntos, iba temprano en la mañana por Nathalie, la acompañaba al restaurante, luego pasaba el día allí platicando y le daba algún que otro regalo, para finalmente acompañarla a casa en la noche.

El diseñador estaba muy frustrado últimamente, se enteró por su hijo lo de Nathalie y Paul, sientiendose devastado, incluso pensó en rendirse, pero Adrien lo alentó a seguir y pelear por su amada, con eso dio el pie justo para darle la idea del festival, al platinado le encantó el plan, y decidió agregarle un toque personal, no solo la besaría sino que le daría algo que no alcanzo a darle durante el corto tiempo que fueron novios, una alianza de compromiso, porque si, la amaba tanto que estaba bien seguro de querer unirse con ella en sagrado matrimonio, ser Gabriel de Sancoeur y envejecer a su lado.

Ahora faltaban solo dos días para la fiesta, y cada pretendiente comenzó a mover sus cartas, Gabriel quería invitarla primero, pero por tan solo unos segundos el pelirrojo se le adelanto, Nathalie acepto encantada, no esperaba otra cosa, Gabriel se frustró muchísimo pero de todas formas decidió acercarse a Nathalie.

─Perdi ante ese caballero, pero no me voy a rendir─ bufo parándose frente a la caja registradora

─Hola Gabriel─ dijo burlona la de mechón rojo

─Me mata tu indiferencia─  se quejó

─Tuche señor Agreste─ lo mira fijamente

─Bien, entendí, lo tengo merecido, pero creo que fue bastante tortura para mi─ la mira desafiante ─No vayas con el al festival, ven conmigo por favor─ suplicó

─De ninguna manera─ dijo decidida ─Ire con el

─Bien, pero Nathalie si aún me amas, quiero verte esa noche a los pies de la estatua, cúmpleme eso por favor─ volvió a suplicar

─Esta bien─ se cruza de brazos ─Voy por compromiso, nada más─ suspira

─Te veo pronto entonces─ sonríe y se retira del lugar.

Era el gran día, el cielo se tiñó de negro, y el manto de estrellas comenzó a brillar por sobre las cabezas de todos, siendo las ocho de la noche, el festival dio comienzo, todo era hermoso, había luces y guirnaldas por todos lados, música y algun que otro pueblerino se disfrazó del emblemático general, representando sus historias e hitos importantes.

Nathalie asistió con Paul, no se separó de él en ninguno momento, Sarah fue acompañada de su esposo y Adrien, el cual por ser turista no tenía con quién ir; la gran ausencia hasta el momento fue el aclamado diseñador, ni siquiera su propio hijo sabía en donde estaba, con el correr de las horas los bailes se armaron, Nathalie bailo junto a su compañero toda la noche, hasta que llegó la parte más importante, la mayoría de los presentes se reunió en ronda frente a la estatua, era el gran momento, ante esta corría una leyenda, la llamaban 'la estatua milagrosa", el monumento recibe su fama durante la segunda guerra mundial, Boulogne fue bombardeado por los aliados, la mitad del pueblo quedó en ruinas, en especial su centro, pero lo único que quedó en pie fue la estatua del héroe y su casa, de ahí recibe su historia y es por eso que en este momento del festival las parejas y familias se reúnen a sus pies para pedir un deseo o juntarse amor eterno, quien se una frente a ella, estará unido para toda la vida.

Desde un costado apareció la figura bien parada de Gabriel, este llevaba puesto un traje completamente negro, con una  camisa roja rompiendo con su look oscuro, muchas mujeres suspiraron y otras comentaban acerca de el.

─Damas y caballeros─ hablo el hombre en tono alto con su voz gruesa que hacía estremecer a cualquiera ─Tengo un anuncio sumamente importante que hacer─ sus faroles grisáceos recaen sobre la bella dama de pelos azabache y mechón rojo, está se asombra y suelta el brazo de Paul ─Es una noche muy especial para mí, déjenme decirles que oí las historias sobre el festival y sobre esta estatua─ hace una pausa y mete su mano derecha dentro de su saco dejandola ahí, luego una sonrisa socarrona se forma en su rostro y así da un paso en dirección a Nathalie ─Por eso decidí que será la ocasión perfecta─ su mano abandona el interior de su saco, pero nadie logra ver qué extrajo de el ─Les explicaré para que puedan entender mejor─ suspira y se atreve a dejar de mirar a la mujer, su vista ahora recae en el público que lo admira ─Hace mucho tiempo ame con locura a una mujer, la madre de mi hijo─ observa al rubio el cual grababa con su teléfono el momento ─Cuando la perdí mi mundo se hizo trizas, creí que jamás podría recuperarme de semejante golpe, incluso temí volverme loco, pero nada de eso sucedió, ¿saben por qué?─ las personas se miran confundidas y los murmullos se hacen presentes ─A mi lado tenía otra mujer─ continuo ─Mi fiel asistente─ sonríe y vuelve a verla ─Ella me mantuvo cuerdo, fue mi pilar, mi compañera, mi todo, un buen día me di cuenta que si yo llegué hasta el día de hoy fue por ella y con eso me percate de que estaba profundamente enamorado, mi corazón otra vez amaba con locura, afirmó ahora ante todos ustedes que sin ella no puedo vivir, cometí un gran error hace un mes, del cual me voy a arrepentir toda mi vida, lo único que espero es que eso no me haya costado a la mujer de mi vida─ da otro paso en dirección a la ojiceleste ─Nathalie yo te amo─ musitó estando a tan solo unos centímetros de ella, el pelirrojo a su lado da unos pasos hacia atrás bastante frustrado pero a la vez alegre ─Y lo digo enserio, no es nada superficial, no es ninguna mentira, no finjo, y para que veas que lo que te digo es real necesito darte esto─ el tiempo parece detenerse en ese instante, el hombre tras unos cuántos segundos en silencio se arrodilla, extiende su mano derecha y la abre enseñando una caja negra de terciopelo, luego posiciona su mano izquierda sobre ella y la destapa ─¿Te gustaría ser mi esposa Nathalie, y perdonar lo que esté idiota y cobarde alguna vez hizo por no pensar y hablar sin sentido?─ pidió bajando su mirada escondiendola en el suelo, pero sin bajar la mano que sostenía la pequeña caja

─Gabriel─ dijo ella atónita, luego buscó refugio en la multitud que la miraba, pero no encontró lo que buscaba, ella quería saber si sería correcto aceptar y la mirada de todos allí presentes decían que si ─Claro que quiero─ contesto con su voz entre cortada

Los aplausos resonaron en la pequeña plaza, Gabriel se paró y corrió hasta la mujer para abrazarla, de fondo, el pelirrojo desapareció entre la multitud. Gabriel estampó sus labios contra los de Nathalie y después de estar un buen rato así, la soltó, miró fijamente su rostro para finalmente tomar su delicada mano y ponerle el anillo en su dedo índice, con las alianzas puestas, la pareja se volvió a besar y la multitud festejo nuevamente.

─Casi muero, creí que diría que no─ comento Sarah viendo a Adrien

─Era imposible que lo haga, se aman, y después de todo nosotros planeamos esto, no podía fallar─sonrie

─Es cierto─ extiende su mano hecha un puño, el rubio capta la indirecta y choca su puño con el de ella ─Ganamos─ dijo burlona observando a la pareja que se besaba nuevamente a tan solo unos centímetros de ellos

─Ahora solo resta ir por Naomi─ comento el de mirada esmeralda con una sonrisa sincera en su rostro

─Se que serán muy felices─ sonríe de igual manera

Después del festival todos regresaron al restaurante para festejar, había mucha comida, y mucha bebida.

─Por fin te veré de blanco─ hablo la pelinegra acercándose a su amiga

─Despues de tanto algún día me tenía que tocar─ rio

─Prometeme que serás muy feliz─ pidió con melancolía

─Lo prometo─ la mira ─Pero esta vez no perderemos el contacto, además miralos, aman esta ciudad─ observan a Gabriel y Adrien los cuales miraban al horizonte asombrados, el paisaje nocturno desde la azotea del restaurante era impresionante y muy hermoso

─Sera una muy linda familia la que tendrás─ hace una leve pausa ─Esta vez hazlo bien o veras─ la reprende en tono burlón

Todos brindaron por la hermosa noticia debajo del cielo estrellado, por fin se podía afirmar que había paz y felicidad, ahora solo restaba buscar a Naomi y empezar de cero todos juntos como una gran y hermosa familia.