Capítulo 6.

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Naruto cerró los ojos, buscando calma. Insistiendo a los nuevos invitados que caminaran hacía la aldea, y allí se instalarán. Y a pesar de que la vibra entre esos tres no era la mejor aceptaron.
Gaara no tenía nada que reclamarle a Naruto, lo amo, lo amo intensamente por muchas razones y trato de hacerlo saber en un corto periodo de tiempo, en el que estuvieron juntos. Donde, aún después de tanto años, se lamentaba el hecho de irse a atender sus obligaciones como Kazekage, sin haber pensando en la opción de llevarse con él a Naruto. Aunque sea por cortos plazos.

No, en realidad Gaara no tenía nada que reclamar, que no fuera el hecho de saber si era o no era el padre de Boruto. Con su mirada verde, analizo a Sai y a Shikamaru, preguntado, en su mente. Si lo que tuvo con él fue más intenso que lo que tuvo con ellos. Una sensación extraña se formó en su garganta. Donde por primera vez, desde que se encontró sorpresivamente con esos dos, y reclamaron también la paternidad. La brillante respuesta hizo eco en su cabeza.

Naruto, luego de que él se marchara, decidió disfrutar de su juventud compartiendo caricias y besos con alguien más.

—Los dejaré aquí. Tengo cosas que atender, gente llegando, reencuentros y ustedes ya conocen bastante bien Konoha. —dijo, el rubio, mientras detenía su andar en medio de las calles. — No quiero pleitos y antes de que quieran decir algo más. —suspiró. — Vengan a mí oficina. Así, tal vez pueda quitarles la idea toda rara de su cabeza.

De un salto Naruto se perdió entre los techos. Los tres hombres quedaron mirando su partida. Era extraña la sensación de ver alguien que quisiste irse, ¿Así se sintió él cuando cada uno de ellos dijo adiós por separado?

—No sabía que habías estado con Naruto. —habló Gaara. Rompiendo el silencio, algunos miraban asombrados a los hombres. La mirada verde del Kazekage estaba enfocada en Sai.

—No tienes derecho a saberlo tampoco. —se defendió al instante. — Además, ¿Qué hay de ti, Shikamaru? ¿Acaso no sabías que Naruto había estado conmigo?

El nombrado hizo silencio. Estaba demasiado confundido, analizaba fechas. Buscaba en su mente algo. No estaba seguro, pero era muy probable que Naruto en esos tiempos, solo hubiese querido a dos, y amado solamente a uno. Conocía al rubio, era intenso cuando se trataba de sentimientos. Y realmente le entristecía pensar, que él era uno de esos dos, a los cuales Naruto solo se limito a querer.

—En medio de la calle, nunca será un buen lugar para discutir un tema como este. Y sí, Sai. Ya sabía que Naruto había estado con alguien antes que yo. Pero bueno. —hizo un movimiento de hombros. — En un mes puedes conocer mucha gente, pero no sentirte igual con ella.

Con esa respuesta, los demás le vieron alejarse. Se fue con las manos en los bolsillos, pensando en quién sabe qué cosas, hacía la dirección de sus antiguos compañeros de equipo. Ino y Chouji, se llevarían una sorpresa al verlo, después de tanto tiempo. Sai miró al hombre desaparecer entre la multitud, deseaba con todas sus fuerzas que Boruto fuera su hijo. Así que con la idea clara, se marchó en busca del chacra del niño. Si era su hijo, podría demostrarlo de muchas maneras.

Gaara se quedó solo, recibiendo reverencia de vez en cuando.

Sai esperaba encontrar al niño comiendo alguna clase de ramen, como lo haría Naruto. Pero Boruto, tan solo tenía la apariencia del Uzumaki, lo cual no significaba que fueran lo mismo. Intento relajar una sonrisa, mientras lo veía con el ceño fruncido hablando de algo de manera silenciosa, junto a quienes parecían ser sus amigos.

—Boruto. —llamó. El niño se volteo de inmediato. Mirando con extrañeza y algo de pánico al hombre. Observo varias veces a quienes estaban alrededor de él. Buscando que el perímetro estuviera a salvo.

Mamma Mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora