Mamma Mía.

Epílogo.

—¡Mamma mia! —exclamó el niño una vez despertó de su trance.

No tuvo demasiado tiempo para analizar todo pero si para entenderlo.
Los torneos empezaron, y pese a su confusión logró pasar a la etapa final. Sin embargo aún seguía tan confundido. Porque, realmente lo logró. Era un maldito hijo de Naruto que lo logró. Su padre lo vio en los exámenes Chūnin y ni siquiera tuvo que pedírselo.

Aunque de igual forma sentía un aire de competencia cuando lo miraba. Por esa razón, a regañadientes Naruto organizado una cena medianamente balanceada de ramen casero. El niño descubrió que a Sasuke no le gustaba demasiado, como también que era muy silencioso, demasiado y eso lo irritaba solo un poco, mucho. Porque tenía tantas preguntas.

—Entonces, ¿Cómo es que tuvieron tiempo para hacerme a mí si estaban muy ocupados peleando?

Naruto se medio atoró con su sopita. Le hizo un gesto al niño para se callara o cambiará de tema. Mas Sasuke parecía querer responde esa pregunta.

—Solo le dije que si fuera shuriken nunca lo soltaría.

De pronto a Boruto pareció salirse el jugo que estaba tomando por la nariz. Comenzó a toser y a reír al mismo tiempo. En qué mundo, esa frase podría tomarse con tanta seriedad y si quien la decía era un tipo con apariencia de estar muerte en vida. Su risita era incontrolable. Podía incluso imaginar la escena un poco, de su papá esperando un halago como los del tío Lee o algo por el estilo, y de pronto baam. La versión más pobre de todo.

—Ya, deja de reírte. Realmente me pareció lindo cuando lo dijo. —respondió Naruto, negando.

—Es que. No puedo creer. —volvió a reírse. — ¿Acaso también le diste una serenata?

—No. Pero lo di un perro.

—Ha sí. Cuando te fuiste le di el perro a Kiba. Demasiado sentimental para conservarlo.

No tardó mucho en que asuntos de Konoha hicieran que Naruto se marchara hacía su papeleo. Dejando solos a padre e hijo. Boruto apoyo sus manos en la mejilla.

—¿Qué onda con tu pelo?

—No tiene nada de malo.

—Un poco más y tengo un papá emo. —sonrió con diversión. — Pero hablando en serio. ¿Cómo vas a conquistar a mí papá? Digo, a mi me estás agradando. Y podemos afianzar lazos gracias el Sharingan.

Sasuke suspiró. Bueno, al menos parecía tener la confianza de su hijo. Para empezar era un gran paso. Poder recuperar todos los años pasados y luego enfocarse en un apasionante y feliz romance con Naruto.

—¿Crees que le gusten las cartas?

—Supongo. Pero no vayas a porner cosas que son insultos.

—Nunca haría eso.

—Ay, ajá.

De pronto tocaron a la puerta. Era momento de que el equipo 7 tuviera una misión exigente. Esta vez nadie provocaría ninguna catástrofe.

—No puedo creer que el padre sea Sasuke. —susurró Gaara, sentado en el metro.

—Neh. Se veía venir. Un problema más resultó.—dijo Shikamaru. Mirando por la ventana como Sai conversaba con su hijo. — Creo que volveré más a menudo. Será divertido ver cómo le va siendo padre.

—Te apuesto unas papas de Orochimaru, a qué. Sasuke jamás podrá ganarle a Boruto. —sonrió.

FIN.

N/A: MUCHAS GRACIAS POR LEER 💕💕
Hemos llegado al fin u.u Sé que quedaron tramas con una interrogante. Pero la historia estaba enfocada en Boruto y su búsqueda de padre. Así que, ya sentía que lo demás podía seguir sin ser necesario escribirlo.

Gracias totalmente por leer esta historia, que quería ser humor pero termino siendo re dramática para Boruto xd.

¿Sasuke y Naruto terminaron juntos? Digamos que están en proceso de reiniciar una relación uwu. Sin embargo, consideré que era mejor, que Sasuke se enfocará en ganarse el amor de hijo antes que nada. Y así después poder iniciar un romance pulcro, en el que el hijo no era la base del "amor" si no, algo que lo llenaba.

(Esta historia será editada más adelante, contiene varios errores de dedo. Pero ahorita quiero enfocarme en terminar todo mí caos).

Eso. Besitos, gracias nuevamente y cuídense mucho uwu💕