Mamma Mía.

Capítulo 14.

Boruto estaba un poco nervioso. La primera etapa trataba sobre verdadero y falso. Parecía muy sencillo realmente, si tan solo hubiera terminado de leer el libro de Historia Ninja y sus derivados. Estaba demasiado ocupado cazando a un ser invisible —porque realmente Sasuke Uchiha parecía serlo para él—, que ni siquiera se acordó de la extensa preparación de los exámenes. Se había concentrado en la fuerza, pero olvido lo mental.

—Dime por favor que estudiaste más que nosotros. —susurró Boruto, mientras el encargado planteaba las reglas. Mitsuki asintió con una sonrisa.

—Menos mal. O estábamos perdidos. —sonrió Chou Chou. — Por cierto Boruto. ¿Qué hay del tipo que llegó a la aldea? ¿Lo conoces? Mí papá dijo que era amigo de tu papá.

—¿Amigo? —soltó una mueca de burla. — Ese tipo no puede ser amigo de mí papá. Ayer estaba que le daba un patada o un golpe. Hasta Kurama parecía querer hacerlo. Pero de que es si es compañero, es. Bueno antiguo compañero.

La morena asintió pensativa. En esta época actual muchas cosas habían cambiado a como eran en esa. Por ejemplo el legendario InoShikaCho no estaba ese año. Shikamaru Naara, aún no tenía una descendencia. Una lástima, según algunos. Según Chou Chou era perfecto el poder estar con amigos como Boruto y Mitsuki. Divertido como no se juzgaban por lo qué eran, si no, que se apoyaban para lograr ser lo que querían.
Una pregunta fue revelada de pronto en el tablero gigante que estaba frente ellos. Mitsuki parecía estar analizando la pregunta, buscando la respuesta.
Todo el equipo 7 se movió hacía el lado FAlSO, que marcaba el espacio marcado. Sin embargo, fue una sorpresa para todos, que el suelo se desprendiera.

Chou Chou pudo sacar hilos de su bolsillo de ninja, entrelazandolos con la shuriken de Boruto, mientras Mitsuki sostenía el brazo de la morena y el otro se agarraba fuertemente a las paredes del túnel. Evitando que cayeran a la superficie de tinta.

—Debí suponer que algo así pasaría. Siempre lo hacen. —alegó el rubio una vez estuvieron en tierra firme.

Quienes cayeron a la tinta, no eran aptos para continuar. No estaba en ellos la reacción rápida y el ser ninjas aún. Lo que pasaron la prueba, debían ahora enfrentarse a un combate de cuerpo a cuerpo.
La emoción pico en su cuerpo. Estaba listo para eso. Aunque tenía ganas de usar el Sharingan muy poco sabía de él, por lo tanto debía limitarse a querer usarlo ante la falta de práctica.
Así que solo podía confiar en sus clones de sombra múltiples, cortesía de ser hijo de Naruto Uzumaki. Y sus mente para maquinar en situaciones riesgosas.
Podía, si que sí. Además, podía usar el rasengan en caso de algo. Aunque realmente aún no le salía a la perfección.

Ese momento era un momento incómodo. Boruto se había acercado a su padre, para caminar juntos hacia el lugar de los torneos. Un lujito caprichoso para pedirle helado y presumir a su padre genial frente a sus amigos. Pero, había un extraño pero que no le gustaba mucho.

¿Qué hacía ese tipo con su papá? ¿Acaso no entendía lo que era el espacio personal? Una rabia lo empezó a consumir. Podía estar seguro que ese hombre era el hombre más fastidioso que había conocido.

—Oh. —pronció Chou Chou. — Creo que alguien quiere hacerle un hermanito a Boruto.

—¡Ah no! Que se consiga a otro. Mí papá es mío. No es de ese amargado cara de tonto. Pinta de niño grosero. —acusó Boruto.

Con pasos agigantados y como si se tratara de un niño de ocho años. Boruto se acercó a su papá, mientras lo abrazaba y movía su cabeza en su pecho, como un perrito buscando mimos, mirando seriamente al hombre mayor de al lado.
Con sonrisas amigables, Mitsuki y Chou Chou se acercaron más. Saludando al Hokage, pero por igual “tío”. Fue ese instante, donde hicieron sentir al otro como alguien que sobraba. Posiblemente porque eso era justamente lo que estaba haciendo.

Todo lo que parecía ir tranquilo estalló, al momento de separar caminos. En los que a la lejanía se veía al Kazekage tomando asiento, junto a un lugar vacío correspondiente al Hokage. Estalló, en el momento que Boruto y el sus amigos vieron como el otro parecía estar decidido a ir en medio.

—Oye no sé qué diablos te paso. —habló el rubio, llamando la atención de algunos. — Pero eres demasiado fastidioso. ¿No ves que mí papá no te quiere cerca?

—Boruto. No es momento. —advirtió Naruto, tratando de callar a su hijo.

—¿Cómo qué no? No me importa que hayas sido su compañero. Ya no te quiere cerca. Además, tengo un padre que te partirá la cara en nombre de la paz si sigues molestado. Porque Sasuke Uchiha, nos cuida. ¡Y nada más verás lo que pasa si te acuso!

A veces simplemente hay que cuidar las palabras. El niño alzó una ceja. Había un silencio total de pronto. Nerviosismo en los ojos de Mitsuki y Chou Chou había botado su bolsa de papitas. Algo no andaba bien. De pronto solo se escuchó el graznido de un pájaro que pasaba por el lugar y parecía estar insultandolos.

—¿Acaba de decir que su otro padre es Sasuke Uchiha? —preguntó con una pequeña sonrisa. El mismo que llevaba ese nombre.

—Vuelve a decir una palabras más y si que te dejo inconsciente, de veras Sasuke, de verás. —se quejó Naruto en voz algo baja.

Boruto solo pudo abrir su boca ante la sorpresa.

—¿Dijo Sasuke?

Y después de eso solo se escuchó un golpe en el piso. Nada lo preparo para esa situación. A nadie, ninguno de los presentes, muchos menos a Shikamaru que venía a felicitar al rubio, ni a Hinata que corrió para informar al Hokage de los candidatos. Ni mucho menos al mismo Sasuke, que estaba que explotaba. Porque realmente tenía un pequeño sentimiento de odio por el niño rubio y su brusca forma de ser.

¿Y ahora cómo le daba todo su amor a Naruto y se ganaba el amor de su hijo? Ambos parecían odiarlo.

Mientras en que en su inconciencia Boruto pensaba en lo poco normal que era su vida. Mira que su padre estuvo todo este tiempo en una foto que ignoro.

N/A: Me puse a ver un vídeo en yutu de la etapa de los exámenes Chūnin de los bebos para tener una idea xd.